viernes, 28 de febrero de 2020

Comunión

“Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo” 
(1 Juan 1:3)
Primera de Juan 1 nos habla de cómo es Dios, y cómo podemos tener relación con Él.
En este capítulo leemos que el Padre nunca ha estado solo. Siempre ha estado acompañado por su Hijo quien es igualmente eterno, “lo que era desde el principio” (v. 1). Dios es un Ser que busca comunicación con el ser humano. Por eso se manifestó (v. 2), vino a este mundo “el Verbo de vida” (v. 1); el eterno Hijo de Dios se hizo cercano, visible. Se dejó ver, oír y tocar: “Lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestro ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestra manos, eso os anunciamos” (v. 1). Otra vez lo dice. “Lo que hemos visto y oído,…” (v. 3). Dios no es una filosofía, no es una idea inventada por un hombre, sino una Persona eterna, transcendente, que se hizo visible y palpable: El Verbo eterno vino a este mundo y vivió con los hombres. Y lo hizo con la finalidad de poder tener comunión con nosotros.
Ahora bien, además de ser vida eterna (v. 2), “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él” (v. 5). Este detalle imposibilita la comunión con nosotros, porque nosotros somos pecadores y andamos en tinieblas por naturaleza, y no hay ninguna comunión entre la luz y las tinieblas. Este es nuestro dilema. Deseamos tener comunión con un Dios limpio, santo, puro, veraz, y nosotros por naturaleza somos todo lo contrario. ¿Qué comunión podemos tener? ¿Qué tenemos en común con Él?
¿Cómo podríamos definir comunión? Es participar en una misma cosa, estar unidos en ella. ¿Cómo podemos participar de la naturaleza de Dios si chocamos con Él? Para que haya comunión tiene que haber luz, es decir, transparencia, verdad, honestidad, y, en nuestro caso, confesión de pecado, limpieza y perdón, con nada escondido, oscuro o impuro en nuestra vida. No puede haber nada que estorbe la unión.
            Para ello es necesario que se quite de en medio nuestro pecado. El Verbo eterno se hizo hombre, vivió entre nosotros y manifestó a Dios, pero para que podamos relacionarnos con Él, tuvo que morir para quitar de en medio el pecado y así hacer posible la comunión (v. 7). Eso lo hizo Él, pero hay una parte que nos corresponde a nosotros: es reconocer nuestra pecaminosidad, confesar nuestros pecados y mantenernos limpios de pecado. Siempre que lo hacemos podemos tener comunión con Dios, y no solo con Dios, sino también los unos con los otros: “Si andamos en luz, tenemos comunión unos con otros”. Si no, no. No podemos tener comunión ni con Dios, ni con nadie, a no ser que andemos en luz, es decir, que vivimos una vida limpia, libre de la práctica del pecado (v. 6).
La sangre de Cristo nos va limpiando. Es un constante. “Si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión uno con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (v. 7, 9). Cuando somos conscientes de nuestro pecado, lo confesamos en seguida y rectificamos, y así mantenemos la comunión con Dios y con los hermanos.   
Enviado por el Hno. Mario Caballero  

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Temor a Dios Parte I
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En Dios está

En Dios descansan mi salvación y mi gloria; La roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios.Salmos 62:7

Bienaventurados serán

Bienaventurados serán cuando los insulten y persigan, y digan todo género de mal contra ustedes falsamente, por causa de Mí.Mateo 5:11

jueves, 27 de febrero de 2020

Sigue confiando

“Así ha dicho Jehová: ¡Maldito quien confía en el hombre y se apoya en un brazo de carne, apartando su corazón de Yahweh!” (Jer. 17:5).
Maldito.
Dios maldice el hombre que confía en sí mismo o en otro hombre en lugar de en Dios, a la persona que tiene su fortaleza en las capacidades del hombre, su tecnología, su genio, su inteligencia e industria. Este es el hombre moderno. Su confianza no está en el Señor, sino en sus propios recursos y en todas las infraestructuras de la sociedad moderna. Piensa que prosperará, pero todo su duro trabajo no dará los resultados deseados porque el mundo que él crea vendrá a la ruina. “Será como retama en el desierto, y no verá cuándo viene el bien, sino que habitará lugares secos en el desierto, en tierra salitrosa y deshabitada” (v. 6). Será como un arbusto en el desierto, secándose por falta de agua en medio de una expansión árida, inhóspita y sin vegetación alguna. No sobrevivirá para ver el bien cuando venga, sino que se secará de todo en medio del vasto vacío. Este es el cuadro de desolación, sequía, hambre y muerte. Lo que tanto prometió le ha defraudado.
Bendito.
“Bendito aquel que confía en Yahweh, y cuya confianza está en Yahweh. Será como árbol plantado junto a las aguas, que extiende sus raíces junto a las corrientes, y no teme cuando viene el calor, pues que su follaje estará frondoso, y en el año de sequía no se preocupará, ni dejará de dar su fruto” (v. 7, 8). Toda la contraria es la experiencia del hombre que pone su confianza no en sí mismo, sino en el Omnipotente Dios. No es como un arbusto en el desierto, sino como un árbol frondoso plantado al lado de un río. Sus raíces beben el agua fresca. No sufrirá aun en tiempos de sequía, sino que prosperará. Sus hojas serán perpetuamente verdes; crecerá y dará fruto.
Ahora, ¿qué está diciendo el Señor con estos dos cuadros, el del arbusto seco del desierto y el del fructífero árbol al lado de un río en un campo verde? Es la diferencia entre el creyente y la persona del mundo. El factor determinante es donde ponen su confianza. Según el Señor, el mundano no prosperará, aunque desde nuestra perspectiva parece que sí. Los arbustos en el desierto no producen fruto. Dar fruto es siempre el resultado de una relación con Dios (Juan 15:5 y 2 Pedro l:8). Ambas plantas experimentan la sequía, pero con diferentes resultados. Una la supera, la otra, no. El sufrimiento, la pena y el dolor vienen al no creyente y al creyente por igual, pero para uno significa la ruina, mientras que el otro tiene recursos en Dios para superarlo y continuar produciendo fruto. No le destruye: “Será  como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no se marchita, y todo lo que hace prosperará” (Salmo 1:3). El río de Dios no se seca. El creyente continúa bebiendo profundamente del Espíritu. Medita en la Palabra de Dios, cree las promesas de Dios, confía en el carácter de Dios, ora y recibe fortaleza de Dios. Ningún desastre puede impedir que dé fruto. No se preocupa por la sequía, porque sus fuentes están en Dios.     
Para ti, ¿qué significa la sequía? ¿El paro? ¿La vejez? ¿La muerte de tu cónyuge? ¿Una grave enfermedad? ¿Una división de iglesia? La promesa de Dios es que si has puesto tu confianza en Él, no necesitas tener ansiedad cuando vengan los tiempos difíciles, porque el suministro del Espíritu nunca te fallará. Sigue confiando, y darás fruto. 
Enviado por el Hno. Mario Caballero

Yo soy el Señor

Multiplicaré en ustedes hombres y animales; se multiplicarán y serán fecundos. Haré que sean habitados como lo fueron anteriormente y los trataré mejor que al principio. Así ustedes sabrán que Yo soy el SEÑOR.Ezequiel 36:11

miércoles, 26 de febrero de 2020

Las pruebas más fuertes

“…sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego…” (1 Pedro 1:7).
            Cuánto más fuerte nuestra fe, más fuerte tiene que ser la prueba, para que sea una prueba de verdad. La fe de Sansón fue probada por una mujer pagana. ¿Sería leal al Dios de Israel o iría tras mujeres de otros dioses? Cuando cayó en la tentación, la gloria fue para el dios de ella: “Entonces los príncipes de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo” (Jueces 16:23).
La fe de Elías fue probada cuando se quedó solo en Israel: “Sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida” (1 Reyes 19:14). La fe de Eliseo fue probada cuando Elías le dejó: “¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías?” (2 Reyes 2:14). Ya tuvo que aprender a actuar por fe en el mismo Dios, pero sin su padre espiritual.
La fe de Pablo fue probada cuando se quedó solo en la prisión en Roma esperando su muerte: “En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino todos me desampararon” (2 Tim. 4:16).
La fe de Job, fue probada cuando se creía abandonado por Dios: “¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!” (Job 23:3). Pasó por la noche del alma, por la fe desnuda, sin ayuda alguna. Preguntó al Señor: “¿Qué es el hombre… para que pongas sobre él tu corazón… y todos los momentos lo pruebas?” (Job 7:17, 18). Pero estaba seguro de que al final saldría ileso: “Él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro” (Job 23:10).
La fe de Jesús también pasó por el abandono, pero en su caso fue real. El Padre le abandonó porque él estaba impregnado con nuestro pecado. La oscuridad de la Cruz marcó el abandono del Padre. El que es la Luz se fue y dejó a su Hijo en la densa oscuridad satánica de la muerte. ¿Cómo respondió Jesús? “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Sal. 22:1). Preguntó cómo fuese posible que el que era su misma esencia se separara de él. Dios era la vida de su sangre, la luz de sus ojos y el aliento de sus pulmones. Era su misma naturaleza. Eran uno, como tú y tu ser son uno. Lo indivisible se dividió y Jesús quedó solo, pero mantuvo su integridad y su fe no falló: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lu. 23:46). ¡Encomendó su espíritu en los manos de él que le estaba matando (Is. 53:4) y murió confiando en él. “Aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13:15) fue cumplido en Jesús.
¿Cómo es tu fe? ¿Amas al Señor con el alma? ¿Él es tu misma vida? No te extraña si pasas por el “horno del fuego ardiendo”, pero que sepas, el Hijo de Dios estará contigo en las llamas (Daniel 3:25). “Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” (Is. 43:3). Cuando has sido probado, saldrás como oro fino. “Me probará, y saldré como oro” se cumplirá en ti.  
Enviado por el Hno. Mario Caballero

Recordatorio de hoy

Volvamos al Señor

Examinemos nuestros caminos y escudriñémoslos, y volvamos al SEÑOR.Lamentaciones 3:40

martes, 25 de febrero de 2020

¿Hay alquien ahí?

ERA UNA MARAVILLOSA TARDE DE VERANO, Y COMO MUCHAS OTRAS, MIS AMIGOS Y YO NOS DIRIGÍAMOS AL CAMPO DONDE SOLÍAMOS JUGAR AL FÚTBOL.

¡VAYA! ¡ESTÁ OCUPADO!, EXCLAMAMOS DESILUSIONADOS AL LLEGAR Y VER QUE OTRO GRUPO SE NOS HABÍA ADELANTADO.
¡UN MOMENTO!, DIJO UNO, RECUERDO UN LUGAR ABANDONADO CERCA DE AQUÍ, SEGURO QUE ALLÍ PODREMOS JUGAR SIN QUE NADIE NOS MOLESTE.
¡ESTUPENDO!, GRITAMOS TODOS.

EN SEGUIDA LLEGAMOS Y COMENZAMOS A JUGAR. TODO IBA DE MARAVILLA, HASTA QUE DE REPENTE, LA PELOTA SE DESVIÓ CON TAN MALA SUERTE QUE FUE A PARAR A UNA DE LAS VENTANAS DE LA CASITA ABANDONADA. EL RUIDO DE LOS CRISTALES ROTOS NOS SACÓ DE NUESTRA EMOCIÓN, Y PASARON VARIOS SEGUNDOS ANTES DE QUE NINGUNO REACCIONARA. SIN EMBARGO, PRONTO NOS SENTIMOS ALIVIADOS, MIRANDO EL ASPECTO DESHABITADO DE LA CASA Y SEGUIMOS JUGANDO TRANQUILAMENTE. SEGURO QUE NADIE VIVÍA ALLÍ, Y QUE NO TENDRÍAMOS QUE PAGAR EL CRISTAL. ASÍ PUES, CONTINUAMOS DESPREOCUPADOS CON NUESTRO JUEGO, HASTA QUE, DE REPENTE, LA PUERTA DE LA CASA SE ABRIÓ CON UN FUERTE CHIRRIDO Y UN HOMBRE SALIÓ DIRECTO HACIA NOSOTROS. ¡SÍ QUE HABÍA ALGUIEN! AHORA TENDRÍAMOS QUE PAGAR EL CRISTAL ROTO….

¿HAY ALGUIEN ALLÍ? ¿EXISTE ALGUIEN EN EL CIELO ADEMÁS DE LAS ESTRELLAS, LOS PLANETAS, LAS CONSTELACIONES…? ESTA ES UNA DE LAS GRANDES PREGUNTAS QUE EL HOMBRE SE HA FORMULADO A LO LARGO DE LOS SIGLOS INTENTANDO BUSCAR UNA RESPUESTA.

HOY EN DÍA, MUCHOS DICEN QUE NO HAY NADIE, QUE LA CASA ESTÁ ABANDONADA. PERO, SI ES ASÍ, ¿POR QUÉ EL HOMBRE SE SIGUE HACIENDO ESTA MISMA PREGUNTA DESDE EL COMIENZO DE SU HISTORIA? ¿POR QUÉ TODAVÍA EN PLENO SIGLO VEINTE NOS SEGUIMOS PREGUNTANDO EN NUESTRO INTERIOR SI HAY UN DIOS?

LA RAZÓN ES SENCILLA, PORQUE EL MISMO “HA PUESTO ETERNIDAD EN EL CORAZÓN DEL HOMBRE” (ECLESIASTÉS 3:11). HA SIDO DIOS QUIEN HA PUESTO ESTE PENSAMIENTO EN NOSOTROS PARA QUE LE BUSQUEMOS Y NOS HA DADO MEDIOS PARA ENCONTRARLE. AUN ASÍ, EL HOMBRE INSISTE EN ENDURECER SU CONCIENCIA Y VIVIR AJENO A DIOS, ROMPIENDO CONSTANTEMENTE LOS CRISTALES DE SU LEY Y SIN QUERER DAR CUENTAS AL DUEÑO Y CREADOR DE LA CASA; NO QUIERE SABER SI HAY O NO DUEÑO.

PERO, ¿Y SI HAY ALGUIEN ALLÍ?. QUERIDO AMIGO, SÍ, HAY ALGUIEN, Y ESE ES EL DIOS QUE DESDE EL PRINCIPIO SE HA MANIFESTADO AL HOMBRE. LA CREACIÓN MISMA ES UN EJEMPLO CLARO QUE NOS HABLA DE EL, “PORQUE LAS COSAS INVISIBLES DE DIOS, SU ETERNO PODER Y DEIDAD, SE HACEN CLARAMENTE VISIBLES DESDE LA CREACIÓN DEL MUNDO, SIENDO ENTENDIDAS POR MEDIO DE LAS COSAS HECHAS, DE MODO QUE NO TENEMOS EXCUSA” (ROMANOS 1:20).

TAMBIÉN LA MISMA EXISTENCIA DEL HOMBRE, CON SU INCREÍBLE COMPLEJIDAD, NOS PRUEBA EL PODER Y LA SABIDURÍA DE DIOS. DE NINGUNA MANERA PODEMOS PENSAR QUE NO SOMOS MAS QUE UN COMPUESTO DE FÓSFORO, CALCIO, AGUA Y UNOS CUANTOS ELEMENTOS MÁS, DESDE LUEGO QUE CON ESTO NADIE PODRÍA FORMAR UN HOMBRE.

AUN SU MISMO CEREBRO, CON DIEZ MIL MILLONES DE CÉLULAS, CADA UNA DE ELLAS CON 200 LINEAS DE COMUNICACIÓN ENTRE SÍ, DEJARÍA EN RIDÍCULO AL MÁS POTENTE Y SOFISTICADO DE LOS ORDENADORES FABRICADO POR EL HOMBRE.

Y SIN EMBARGO, MUCHOS PIENSAN QUE HAN LLEGADO A ESTAR AQUÍ POR UN CÚMULO DE CASUALIDADES HABIDAS A LO LARGO DE MILLONES DE AÑOS. PERO, ¿POR QUÉ EL HOMBRE SE ESFUERZA EN BUSCAR CUALQUIER EXCUSA CON TAL DE NO CREER EN DIOS?. PUES PORQUE SABE QUE HA ROTO MUCHAS VECES LOS CRISTALES DE LA LEY DE DIOS, Y ESTARÍA MÁS TRANQUILO SI “NO HUBIESE NADIE ALLÍ”, NADIE QUE NOS PIDIERA CUENTAS POR HABER QUEBRANTADO SU LEY. DE TODAS FORMAS, ESE DÍA LLEGARÁ, “PORQUE ESTÁ ESTABLECIDO PARA LOS HOMBRES QUE MUERAN UNA SOLA VEZ Y DESPUÉS DE ESTO EL JUICIO” (HEBREOS 9:27).

LA SOLUCIÓN NO ESTÁ EN NEGAR LO INNEGABLE, SINO EN CREER QUE DIOS HA ENVIADO A SU PROPIO HIJO, EL SEÑOR JESUCRISTO, PARA QUE ÉL CARGARA CON NUESTROS PECADOS EN LA CRUZ, PAGANDO DE SU BOLSILLO LOS CRISTALES QUE NOSOTROS HEMOS ROTO. PUEDE HABER PERDÓN, Y SALVACIÓN EN ESE DIOS QUE SE HA MANIFESTADO AL HOMBRE EN LA PERSONA GLORIOSA DEL SEÑOR JESUCRISTO, SIEMPRE Y CUANDO RECONOZCAMOS NUESTRA DEUDA Y NOS ARREPINTAMOS PIDIÉNDOLE PERDÓN. “PORQUE DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO QUE HA DADO A SU HIJO UNIGÉNITO, PARA QUE TODO AQUÉL QUE EN EL CREE NO SE PIERDA MAS TENGA VIDA ETERNA” (JUAN 3:16).

SÍ QUE HAY DUEÑO EN LA CASA, Y DEBES ARREGLAR LAS CUENTAS CON EL ANTES QUE LE VEAS CARA A CARA, PORQUE EN ESE MOMENTO YA NO HABRÁ SOLUCIÓN, “HE AQUÍ, AHORA EL TIEMPO ACEPTABLE; HE AQUÍ AHORA EL DÍA DE SALVACIÓN” (2ª CORINTIOS 6: 2).

¿HAY ALGUIEN ALLÍ? SÍ. ¿CUÁNTOS CRISTALES MÁS ROMPERÁS ANTES DE VERLE CARA A CARA ? RECUERDA QUE TARDE O TEMPRANO APARECERÁ Y QUE TIENES UNA CUENTA QUE SALDAR CON EL. Y NO OLVIDES QUE “LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE, PERO EL REGALO DE DIOS ES VIDA ETERNA EN CRISTO JESÚS” (ROMANOS 6:23).

¡TÚ TIENES LA RESPUESTA!
Enviado por el Hno. Mario Caballero

Eternidad y permanencia

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Colosenses 3:2

lunes, 24 de febrero de 2020

La colaboración de todos es imprescindible en la obra

Audio nuevo de enseñanza en la Escuela Bíblica Dominical
que puedes escuchar siguiendo el enlace a continuación:

https://www.ministeriotv.com/video/la-colaboracin-de-todos-es-imprescindible-en-la-obra-19267


Si falta la disciplina

“Y el rey mandó a Joab, a Abisai y a Itai, diciendo: Tratad benignamente por amor de mí al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando dio el rey orden acerca de Absalón a todos los capitanes” (2 Samuel 18:5).  
 
Lectura: Prov. 3:1-12.
 
            La historia de la relación entre David y sus hijos Amnón y Absalón nos toca muy de cerca en una época cuando parece que los padres tienen que consentir a sus hijos para ganar su afecto, cuando las posibilidades para disciplinarlos son muy limitadas, y cuando los hijos pueden denunciar a los padres y la ley fácilmente decanta a favor de los hijos, aun cuando mienten. En tiempos de la abuela, una bofetada bien dada en el momento preciso enderezaba al hijo rápidamente, pero hoy día estos métodos escandalizan a la sociedad. Antes los hijos temían a los padres. Estos solo tenían que decir: “No quiero que nadie tenga nada malo que decirme en cuanto a vosotros”, y los hijos agachaban la cabeza y asentaban sin abrir boca. Determinaban que nunca darían ningún disgusto a sus padres. Pero hoy día los hijos pasan de “lo que dirán”, y de la opinión de sus padres, para hacer lo que quieren, y esto, desgraciadamente, para su propio detrimento.
 
            Conozco la historia de un niño que quedó sin disciplina de bien joven cuando hizo trampa y utilizó la religión para ganarse mucho dinero fácil a espaldas de sus padres. Lo que hizo fue escandaloso, pero como solo tenía unos ocho o nueve años, los padres lo dejaron pasar. No hubo consecuencias. De hecho no hubo disciplina, ni en aquel momento, ni después. Este incidente le marcó el curso de la vida. Fue un momento decisivo. Dejó de respetar a Dios y a sus padres; marcó un antes y un después.
 
De aquel momento en adelante, el niño, y después el joven, iba tras el dinero deshonesto. Iba subiendo sin disciplina, y sin castigo, y sus atropellos iban siendo cada vez más serios a la medida que iba creciendo. Su madre ocultaba a su marido sus travesuras, y luego sus estafas, para proteger a su hijo, y para no dar disgustos a su marido. Su padre nunca llegó a saber ni la mitad de lo que su hijo hacía. Pasó de delincuente a criminal, siempre tras el dinero fácil, y la madre continuó la misma tónica de ocultar sus acciones a su padre y no hacerle pagar las consecuencias de lo que hacía, y esto, en nombre del amor y la misericordia. Primero ella aguardaba la esperanza de que su hijo cambiase, y después, se resignó a que él era así, que había nacido así, y que no había nada que hacer, porque no se podía poner a un hijo en la calle, porque esto sería de mal testimonio. El método de protegerle, ocultar a su padre lo que hacía y permitir que hiciese lo que quisiera condujo a un fin terrible y previsible. Nunca consiguió un trabajo estable. El pecado conduce a la muerte. El suyo destrozó el corazón de sus padres, trajo sufrimiento y vergüenza a la familia, y frustración a sus hermanas que veían todo lo que estaba pasando. Finalmente le llevó a él a una muerte prematura, encontrándose solo y rodeado de miseria.  
 
Cuánto sufrimiento. “Salió, pues, el pueblo al campo contra Israel, y se libró la batalla en el bosque de Efraín” (18:6). Guerra civil, hermano contra hermano, atrocidades y muerte, todo por causa de Absalón.
Enviado por: Hno. Mario Caballero

Mensaje Pastoral

Mensaje Pastoral está disponible en audio seguir el vínculo
https://www.ministeriotv.com/video/paraltico-espiritual-19266


Bienaventurados son:

Ustedes, los reyes: ¡sean prudentes! Y ustedes, los jueces: ¡admitan la corrección! Sirvan al Señor con reverencia y ríndanle culto con temor reverente. Ríndanse a los pies de su Hijo, no sea que él se enoje y ustedes perezcan, pues su enojo se enciende de repente. ¡Bienaventurados son los que en él confían! 

Salmo 2:10-12

Misiones


Recordatorio Evento


viernes, 21 de febrero de 2020

Soy pequeño, pero amado

“Hiciste al hombre poco menor que un dios, y lo colmaste de gloria y de honra. ¡Lo has hecho señor de las obras de tus manos! ¡Todo lo has puesto debajo de sus pies! Señor y Dios nuestro, ¡cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!” Salmo 8:5-6; 9
Asombrado, el salmista exclamó a Dios: “Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, y la luna y las estrellas que has creado, me pregunto: ¿Qué es el ser humano, para que en él pienses? ¿Qué es la humanidad, para que la tomes en cuenta?” (Salmo 8:3-4).
Pequeños, aparentemente insignificantes ante el tamaño del universo, podemos sentirnos perdidos en el espacio. Pero no es así: estamos en las manos de un Dios que se preocupa por nosotros y que hizo al ser humano una criatura maravillosa. Al mirar al cielo, no te sientas perdido. Siéntete encontrado, viendo la grandeza de Dios en el mundo entero y su amor por ti.
Por CPTLN

Quién enferma y yo no enfermo

Audio nuevo disponible para escuchar
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https://www.ministeriotv.com/video/quin-enferma-y-yo-no-enfermo-19211

Reconciliando

Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.2 Corintios 5:19

jueves, 20 de febrero de 2020

De mí para tí

En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” Efesios 4:32
¡Cambiar de vida! Un cambio radical es dejar de buscar tus propios intereses para ayudar a aquellas personas que necesitan de ayuda. Es el cambio promovido por el amor de Jesús en nuestra vida. El apóstol Pablo escribió: “El que antes robaba, que no vuelva a robar; al contrario, que trabaje y use sus manos para el bien, a fin de que pueda compartir algo con quien tenga alguna necesidad” (Efesios 4:28).
La nueva vida en Jesús no sólo promueve un cambio de hábitos sino también de objetivos y una nueva relación con los bienes y las personas. El objetivo final: “sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo” (Efesios 4:32).
Por CPTLN

Amor de Dios en Cristo Jesús

ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:39 

miércoles, 19 de febrero de 2020

No te dejes engañar

Me asombra que tan pronto se hayan alejado ustedes del que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro evangelio, sino que hay algunos que los perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia otro evangelio diferente del que les hemos anunciado, quede bajo maldición.” Gálatas 1:6-8
Jesús dio su vida para que tú, por medio de su gracia, tengas vida eterna, siendo reconciliado con el Creador. Este mensaje de gracia es muy valioso y no puede ser cambiado o confundido. El apóstol Pablo advierte: “Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia otro evangelio diferente del que les hemos anunciado, quede bajo maldición” (Gálatas 1:8).
Entonces, no te dejes engañar. Ningún profeta, sacerdote, pastor, líder o incluso un ángel, puede cambiar lo que Dios hizo: él te llamó por medio de la gracia de Cristo.
Por CPTLN

Dios quiere...

Dios quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.1 Timoteo 2:4

martes, 18 de febrero de 2020

La dirección del Espíritu en la obra

Audio nuevo de enseñanza en la Escuela Bíblica Dominical
ofrecida desde la Iglesia De Dios El Taller Del Alfarero
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Mensaje Dominical

Nuevo tema añadido en audio Creer lo que otros dudan
haz clic en el vínculo disponible a continuación:

https://www.ministeriotv.com/video/creer-lo-que-otros-dudan-19212

Amnesia

¡Bendice, alma mía, al Señor! ¡Bendiga todo mi ser su santo nombre! ¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguna de sus bendiciones! El Señor perdona todas tus maldades, y sana todas tus dolencias. El Señor te rescata de la muerte, y te colma de favores y de su misericordia. El Señor te sacia con los mejores alimentos para que renueves tus fuerzas, como el águila.” Salmo 103:1-5
Cuando pasamos por una crisis en la vida, corremos el riesgo de olvidar cuán bueno es Dios. El salmista quería huir de esa amnesia, por ello escribió: “¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguna de sus bendiciones!” (Salmo 103:2).
¿Cuáles son esas bendiciones que recibimos? Dios nos perdona todos los pecados, nos llena la vida de cosas buenas, nos bendice con amor y bondad, juzga a favor de los oprimidos, no se irrita fácilmente y no nos castiga como lo merecemos. Entonces, si estás pasando por una crisis o un momento difícil, no te olvides que Dios sigue siendo amoroso.
Por CPTLN

Cómo hacer las cosas

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
Filipenses 2:3

viernes, 14 de febrero de 2020

El Poder del Amor

Leer | Lucas 15.11-24
A veces, cuando leemos la Biblia, no captamos todo el significado de ciertas palabras por las limitaciones de nuestro idioma. Por ejemplo, en castellano solamente tenemos una palabra para “amor”, pero las cartas originales de Pablo, escritas en griego, utilizan dos palabras. Los creyentes tenemos la promesa de que el amor de Dios habitará en nosotros (Ef 3.19). Pero a menudo pensamos que se refiere al amor fileo —el afecto fraternal. Pero la verdad es que el Espíritu Santo manifiesta el amor ágape en nosotros —el amor abnegado y desinteresado.
Nosotros, también, tenemos la capacidad de reflejar el mismo amor que el Señor Jesús demostró en el Calvario. Él describió sutilmente el poder de este amor en su parábola del hijo pródigo. El padre debió de haberse dado cuenta de que el egoísmo y deseo por viajar estaban consumiendo al joven, y que negarle su petición de recibir anticipadamente su herencia lo llevaría al resentimiento. Por eso, a pesar de su sacrificio personal y monetario, el padre le dio a su hijo la herencia. Después, esperó mientras el pródigo aprendía su lección.
No cabe duda de que fue un tiempo difícil. Un buen padre quiere proteger a sus hijos de los errores. Pero el hombre sabio también sabe que las personas deben descubrir las duras verdades por sí mismas. A veces, lo mejor es hacernos a un lado.
El hijo pródigo regresó al hogar, sucio, contrito y buscando un lugar entre los sirvientes. Pero lo que recibió fue todo el amor de su padre y la restauración inmediata como el hijo del amo. Ese es el amor ágape, el amor que gana los corazones y las mentes para el Señor.
Por Min. En Contacto

Lectura de la reflexión para hoy

Lucas 15.11-24

11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
17 Y volviendo en sí, dijo: !!Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

¿Cómo es el amor?

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
1 Corintios 13:4

jueves, 13 de febrero de 2020

Creados para amar a los demás

Leer | Marcos 12.28-34
Amar a nuestro prójimo es un mandamiento bíblico y la base de la regla de oro, pero la frase no está completa sin “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mr 12.31, cursivas añadidas). Si queremos ser vasos para derramar el amor del Padre celestial en los demás, tenemos que preocuparnos por ellos.
Independientemente de cómo actuemos o nos sintamos, nuestro Padre nos ama con amor perfecto. La prueba está en Juan 3.16, el cual dice que Dios amó tanto a la humanidad, que dio a su Hijo para que muriera por sus pecados, ¡aunque éramos sus enemigos (Ro 5.8-10)! Nadie es digno del sacrificio que hizo Cristo, pero el sentir del Padre celestial es que valemos la pena. Si Él nos considera valiosos, entonces debemos ver a los demás de la misma manera.
Recibir el amor de Dios debería inspirarnos a amar a todos los que nos rodean, aunque sea más fácil amar a unos que a otros.
En los evangelios, el Señor Jesús repite el mandamiento a sus discípulos, probablemente porque sabía que nos encontraríamos con personas difíciles de amar. Pero nos asemejamos más a Dios cuando nos preguntamos: ¿Cómo puedo servir a esta persona? ¿Qué es lo mejor para ella?
Aunque encontraremos personas que parecen difíciles de amar, el mandamiento se mantiene: Debemos amarlas como a nosotros mismos. Esta es una poderosa herramienta de evangelización. Pocos pueden resistir la atracción de un amigo afectuoso que se comporta como el Amigo perfecto. ¿Conoce a alguien que necesita sentirse amado hoy?
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Lectura sobre la reflexión de hoy

Marcos 12.28-34

28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él;
33 y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.
34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.

Filipenses 2.5

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
Filipenses 2:5

miércoles, 12 de febrero de 2020

La carta de amor de Dios

Leer | Juan 17.17
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad
Puesto que Dios desea relacionarse con nosotros, debemos conocerlo. En la Biblia encontramos el registro de sus palabras, sus intervenciones en la historia, y su venida en la persona de Jesucristo. De este libro obtenemos nuestro conocimiento del Padre celestial.
¡Qué increíble pensar que toda esta obra fue recopilada por la pluma de 40 hombres diferentes que escribieron en tres idiomas, en tres continentes, y a lo largo de 1.500 años! Reunamos a un grupo de historiadores de una generación, y no encontraremos la uniformidad de enseñanzas que se encuentran en las Sagradas Escrituras.
Cada libro de la Biblia refleja la personalidad y la historia de su escritor. Moisés fue el líder político de los israelitas en el desierto; Daniel fue ascendido al rango de primer ministro estando cautivo en Babilonia; y Pablo, el culto exfariseo, dictó cartas desde la prisión. Pero cada palabra de la Biblia es fiel al tema central de Dios: Su amor redime a quienes invocan su nombre.
En 2 Pedro 1.21 vemos que Dios mismo habló a través de cada escritor. En algunos casos, el Espíritu Santo traía a la mente detalles esenciales (Jn 14.26), como el material transmitido oralmente para formar el Antiguo Testamento o los evangelios. Y para hacer posible la escritura de profecías, salmos y epístolas, el Espíritu de Dios reveló verdades importantes (16.15).
El Padre celestial le ama, y quiere que pase la eternidad con Él. Por esta razón, utilizó hombres de todas las condiciones para escribir su mensaje del evangelio. Lea su invitación para usted.
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Recordatorio

Alabad e invocad su nombre

Alabad a Jehová, invocad su nombre; Dad a conocer sus obras en los pueblos. Cantadle, cantadle salmos; Hablad de todas sus maravillas.
Salmos 105:1-2

martes, 11 de febrero de 2020

Dios quiere que sus hijos escuchen

Leer | Nehemías 8.1-8
Los preceptos de la Biblia nos enseñan cómo vivir en santidad. Sin embargo, para recibir las enseñanzas de Dios, tenemos que aprender a escucharlo por medio de su Palabra.
En los días de Nehemías, los israelitas que ayudaron a reconstruir el templo eran buenos oyentes. Después de trabajar juntos para restaurar el muro de la ciudad, le pidieron a Esdras, el escriba, que les leyera los rollos que contenían las leyes de Dios.
La lectura duró varias horas, durante las cuales el pueblo estuvo de pie escuchando con atención al escriba mientras leía. Estaban concentrados en comprender lo que había sido escrito en la ley de Moisés.
Los rollos estaban escritos en hebreo, y para aquellos israelitas el arameo era el idioma que hablaban pues habían estado cautivos en Babilonia. Pero se habían reunido con el propósito de conocer el carácter de Dios y obedecer su plan. Por esta razón, los levitas traducían de modo que el pueblo entendiera la lectura (cf. v. 8).
Mientras Esdras alababa al Señor, los corazones de las personas fueron transformados. La acción de gracias y la humildad les prepararon para recibir de Dios. Se inclinaron en gratitud por el privilegio de escuchar las Sagradas Escrituras.
Necesitamos entender qué agrada al Señor para que podamos obedecer su plan. Eso significa que debemos ser buenos oyentes que desarrollen mayor humildad, atención, gratitud y celo por Él. A medida que aprendamos, debemos estar dispuestos no solo a compartir la Palabra de Dios con otros, sino también a explicárselas para que puedan conocer al Señor y obedecerle.
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Lectura sobre la reflexión de hoy

Nehemias 8.1-8

 y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.
Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo.
Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.
Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam.
Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento.
Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: !!Amén! !!Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.
Y los levitas Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán y Pelaía, hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento en su lugar.
Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.

Hechura suya

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Efesios 2:10

lunes, 10 de febrero de 2020

El Justo



Y por eso nunca tendrá tropiezos. El hombre justo siempre será recordado; vivirá sin temor a las malas noticias, y su corazón estará firme y confiando en el Señor. 
Salmo 112:6-7

Los gentiles en el proyecto de la obra misionera

Es el tema de la enseñanza en la Escuela Bíblica Dominical
Iglesia De Dios El Taller Del Alfarero, clic para escuchar

https://www.ministeriotv.com/video/los-gentiles-en-el-proyecto-de-la-obra-misionera-19164


El desarrollo de un corazón dócil

Leer | Ezequiel 36.25-28
El Señor quiere darnos un “corazón de carne” para que seamos obedientes y sensibles a Él. Un corazón dócil que es tocado por el dedo de Dios cede a la presión y asume la forma que Él desea, al igual que un trozo de arcilla se moldea a la forma que el alfarero determine.
Para ayudar en este proceso, Dios ha enviado al Espíritu Santo a morar en cada creyente, y para despertar su sensibilidad. Al ceder a los impulsos del Espíritu Santo con pronta obediencia, el corazón se vuelve cada vez más tierno y receptivo a su dirección. El Señor puede impartir mayor comprensión de su Palabra a un corazón dócil, porque éste ha aceptado y obedecido fielmente las enseñanzas anteriores.
Cualquier resistencia a Dios dará como resultado el endurecimiento. Pero quienes están acostumbrados a buscar intimidad con Cristo —que es el resultado de la sumisión a Él— se apresurarán a enfrentar su pecado y a actuar en obediencia al Señor.
Las personas con un corazón sumiso se mantienen estrechamente conectadas con la iglesia de Cristo, buscando edificar su peregrinación de fe. Estas personas no solo son receptivas a lo que Dios quiere decirles; también son dóciles, pues están dispuestas a escuchar, e inclinadas a ser corregidas por los demás.
Esta semana, cuando lea su Biblia y ore, deje que su corazón sea dócil ante las palabras de Dios. Cuando Él toque cada área endurecida de su vida, escuche sus instrucciones y confíe en el poder del Espíritu para ayudarle a ceder y obedecer. Permita que Él le convierta en un vaso útil y hermoso.
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Seré a vosotros por Dios

25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios.
Ezequierl 36.25-28

Mensaje Dominical

Ya puedes escuchar el Mensaje Dominical desde la
Iglesia De Dios El Taller Del Alfarero, clic aquí

https://www.ministeriotv.com/video/pandemia-de-pecado-19163


Misiones recordatorio


Recordatorio Evento

viernes, 7 de febrero de 2020

Dios no se adapta

No piensen ustedes que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Mateo 5:17
Le dijo un joven adolescente a su terapeuta: “Tengo un padre represivo, no me gusta vivir con él.” La respuesta del consejero lo tomó por sorpresa: “Menos mal que tienes un padre represivo. ¡No me imagino lo que sería de tu vida si él te dejara hacer lo que quisieras!” Jesús reaccionó como ese terapeuta: “Imagínense si Dios los dejara vivir como ustedes quisieran, ¡se destruirían entre ustedes en poco tiempo!”
Y nos estamos destruyendo por no seguir la ley de Dios. Cada día matamos a miles de niños en el vientre de sus madres; estafamos cada vez que tenemos oportunidad y nadie nos ve; destruimos el fundamento universal de la sociedad al juntarnos para vivir en pareja fuera del estado matrimonial instituido por Dios; nos adaptamos a la sociedad moderna para vivir como nos da la gana. ¿Qué pasó? Algunos piensan que Dios no existe, por lo cual no tendrán que rendir cuentas a nadie. Otros piensan que Dios se adapta a nuestra forma de pensar y de proceder, y que será condescendiente con nuestras malas decisiones.
Pero Jesús no se adapta. “No piensen ustedes que he venido a abolir la ley… sino para cumplir” (v 17). Si Jesús se hubiera adaptado a la sociedad de su tiempo, o a la sociedad posmoderna de la cual somos parte, el perdón de los pecados sería un olvido ficticio, y para entrar al cielo habría que sobornar algún ángel-funcionario (¡como si de algún modo esto fuera posible!).
Demos gracias porque tenemos un Padre celestial con reglas claras, y con una actitud santa y amorosa hacia nosotros. Demos gracias porque Jesús cumplió perfectamente la ley, para que nosotros podamos beneficiarnos por ese cumplimiento. Demos gracias a Dios porque tanto su ley sigue como su gracia siguen vigentes.
Dios decidió no adaptarse a nosotros, sino que siguió el camino preestablecido desde la eternidad, recto y justo, para ponernos a su altura.
Gracias, Padre, porque tu ley no cambia, porque Jesús no cambia, porque tu Palabra sigue llamándonos al arrepentimiento. Amén.
Por CPTLN

Lectura de la Reflexión

Mateo 5.17-19
17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

Guarda y libra

Los que amáis a Jehová, aborreced el mal;
El guarda las almas de sus santos;
De mano de los impíos los libra

Salmos 97.10

jueves, 6 de febrero de 2020

Las Palabras

“Las cosas que se escribieron antes, se escribieron para nuestra enseñanza, a fin de que tengamos esperanza por medio de la paciencia y la consolación de las Escrituras.” Romanos 15:4
El latín es un idioma completamente muerto. Primero mató a los romanos, y ahora me está matando a mí.
Si la memoria no me falla, al Profesor Schmelling, mi profesor de latín en la escuela secundaria, no le hacía mucha gracia que sus estudiantes dijeran la frase de más arriba.
A través de los siglos muchos idiomas nacen y mueren. El paso del tiempo, a su vez, hace que las palabras vayan adquiriendo un nuevo significado.
En contraste con la inconsistencia de la humanidad, tenemos la Palabra de Dios. En las Escrituras se nos ha dado la historia de la salvación, la forma en que el Señor nos regala la vida eterna. Dichas palabras nos ofrecen consuelo, esperanza, perdón, paz, y alegría.
Piense por un momento. ¿Cuáles son sus pasajes favoritos de la Biblia? Quizás sea el Salmo 23: “El Señor es mi Pastor, nada me falta…”; quizás sea Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo…”, o quizás Efesios 2:8: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe…”.
Estos textos tienen una cosa en común: todos ellos hablan de la salvación que tenemos gracias a la vida, sufrimiento, muerte y resurrección el Hijo de Dios, nuestro Salvador. En Jesús recibimos todo lo que necesitamos para ser salvos. Todo.
Por CPTLN

Sus Palabras no pasarán

El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.Marcos 13:31

Culto Especial

Ya está disponible el audio del
Culto Especial el pasado jueves
que puedes oír haciendo clic en
el siguiente enlace:

https://www.ministeriotv.com/video/culto-especial-19149


miércoles, 5 de febrero de 2020

La Verdad

“¿Quién de ustedes puede acusarme de haber pecado? Y si digo la verdad, ¿por qué no me creen? El que es de Dios, escucha las palabras de Dios; pero ustedes no las escuchan, porque no son de Dios.” Juan 8:46-47

El propósito de la encuesta ‘Honestidad y Ética’ realizada por la Gallup, fue averiguar cuánto confían los ciudadanos en sus autoridades. He aquí algunos de los resultados:
  • El 55% de los entrevistados tiene en muy baja estima a los legisladores.
  • El 49% de los Senadores también son considerados de poca confianza.
  • El clero está mejor ubicado con un 50% considerado en muy alta estima.
Sin lugar a dudas, la desconfianza toca todos los ámbitos de la vida. Ni siquiera el Señor logró escapar al ojo dubitativo de los inquisidores.

¿Cómo sé que la Biblia es verdad? ¿Cómo puedo estar seguro que Jesús es el único Salvador? ¿Cómo puedo creer que lo que la iglesia enseña es cierto?

Todas estas son preguntas legítimas que merecen respuesta.

Y la respuesta se encuentra en las palabras de Jesús: “En verdad les digo…” ¿Jesús dijo la verdad? ¿Dios ha dicho la verdad? Las Escrituras registran a muchos autores inspirados quienes hablaron a lo largo de los siglos, ¿sus profecías fueron cumplidas en la persona de Cristo?

Durante los tres años del ministerio de Jesús, él dijo muchas cosas. ¿Esas cosas fueron irrefutables y a prueba de balas? Él hizo predicciones relacionadas a su vida, muerte y resurrección. ¿Se cumplieron esas predicciones? ¿TODAS fueron cumplidas? ¿Y fueron estas cumplidas exactamente y de acuerdo a los tiempos establecidos?

El Señor anima a toda mente inquisitiva a que busque respuestas en su Palabra. Toda persona honrada encontrará allí que en el Dios Trino se puede confiar. Jesús es digno de confianza, y todo el que ha recibido fe en el Redentor, ha recibido también la salvación.
Por CPTLN