domingo, 28 de febrero de 2021

Abraham esperaba la ciudad celestial

 Tema de enseñanza ofrecida en la Escuela Bíblica Dominical, la puedes escuchar aquí

https://lagloriaesdedios.blog/2021/02/28/abraham-esperaba-la-ciudad-celestial/



No dejes de creer en Dios

 Edificante tema que puedes escuchar siguiendo el enlace provisto a continuación

https://lagloriaesdedios.blog/2021/02/28/no-dejes-de-creer-en-dios/








 

Ninguno tome tu corona

  He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

Apocalipsis 3.11


Parte Final de la Serie

 Domingo 28 llega al final el mes y con ello la Serie Introducción a los libros del Nuevo Testamento, sigue el enlace para escuchar el de hoy

https://lagloriaesdedios.blog/2021/02/28/parte-final-de-la-serie-2/


Continuación de la Serie

 Este audio corresponde al día sábado 27 de febrero

Escuchar aquí

https://lagloriaesdedios.blog/2021/02/28/parte-final-de-la-serie/


viernes, 26 de febrero de 2021





 

Para qué sirve el enfermo

 Estuve enfermo, y me visitaste…en cuanto lo hicisteis…” (Mat. 25:36, 40).

            Una señora muy mayor lleva muchos años en la cama y no ve que su vida tiene algún propósito. Quiere que el Señor se la lleve y se lo está pidiendo constantemente. Cree que es un estorbo para su familia y que sería mucho mejor si ya no estuviera.  ¿Tiene razón?

            En primer lugar, Dios es el que determina el ciclo de nuestra vida y sabe por qué está permitiendo que esta hija suya viva tantos años. Ella necesita calmarse como el niño destetado (Salmo 131:2) y aceptar que la respuesta a sus oraciones es un no, por lo menos de momento. Por otro lado, toda vida tiene propósito en los planes de Dios. Ella está siendo usada por el Señor en maneras que no entiende, pero podemos aducir algunas para ayudarla:

1.              Está enseñando compasión a sus cuidadores. Al atenderla, aprenden a ponerse en el lugar de la otra persona, a identificarse con su dolor, a consolarla, a hacerla sentirse cómoda al proveerle sábanas limpias, un entorno ordenado, un ambiente agradable, y a ministrarle amor por medio de sus atenciones.     

2.              A la fuerza, sus cuidadores tienen que aprender a sacrificarse por amor a otra persona. Esto es algo que todos necesitamos y nos beneficia grandemente. La madre se sacrifica por sus hijos, el maestro por sus algunos, el pastor por sus ovejas, y el cuidador por su enfermo. Esto nos libra de mucho egoísmo. Nos perfecciona grandemente.

3.              Enseña humildad. El enfermo aprende humildad y el que lo atiende también; aprende el papel de siervo. El enfermo aprende que él es poca cosa, que su vida siempre ha colgado de un hilo, que solo estamos a un respiro de la otra vida, y que somos muy frágiles. Parte de este aprendizaje para el cuidador es hacer tareas muy desagradables en los cuidados íntimos del enfermo, como limpiar úlceras, cambiar pañales, lavar cuñas, y cosas parecidas.

4.              El enfermo aprende paciencia y enseña paciencia. Esta mujer en concreto tiene que esperar con paciencia la llamada del Señor. Y los que están a su alrededor a tener paciencia con ella, si está de mal humor, si está triste, si se le caen las cosas, si repite la misma pregunta muchas veces, si no coordina, si ensucia la ropa limpia que acaban de ponerle.

5.              El enfermo sirve para hacer pensar a los demás. Pueden pensar en lo afortunados que son ellos, en la brevedad de la vida, en la necesidad de cambiar de carácter cuando uno es joven, en que lo que uno siembra de joven, lo siega de mayor, en el valor de la familia, en la vida venidera, en muchas cosas. 

6.              El enfermo, aunque no hable, puede radiar la presencia del Señor. Puede sonreír, agradecer los cuidados, puede ministrar amor a los que le cuidan, serenidad y paz. Puede ministrar al Señor simplemente aceptando su voluntad y confiando en Él, dándole gracias, y alabándole en su corazón.

7.              El tiempo prolongado (según nuestra forma de ver las cosas) sirve para poner en orden el pasado y prepararnos para el futuro con el Señor. Hay tiempo para arreglar las cuentas con familiares, con hermanos de la iglesia, pedir perdón por algunas cosas en las cuales no habíamos pensando antes. Es un tiempo para simplemente ser. El hacer ya se ha terminado. Uno ya se relaja en la cama limpia y disfruta de la presencia de Dios. 

Enviado por el Hno. Mario Caballero


Continuación de la Serie

 Día 26 de febrero continuación de la Serie ofrecida durante febrero, ya puedes escuchar en el Canal el libro correspondiente al día de hoy, haciendo clic en el enlace

https://www.ministeriotv.com/video/serie-intro-libros-nuevo-testamento-22132



Con Espíritu Santo y poder

 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Hechos 10.38


Dádiva de Dios

 


Misiones

 


jueves, 25 de febrero de 2021






 

Jactancia espiritual

 “Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años… fue arrebatado hasta el tercer cielo” 

(2 Cor. 12:1-2).

Todos los comentaristas están de acuerdo en que aquí Pablo se refiere a sí mismo, pero lo hace como si se tratase de otro hombre, porque lo vivió como si esta persona no fuera él. Han pasado catorce años y Pablo no había contado esta experiencia, pero ahora se ve en la necesidad de hacerlo porque “los grandes apóstoles” (esto lo dice irónicamente) de la iglesia de Corinto se estaban jactando de experiencias espirituales suyas que no tenían nada que ver con la grandeza de la que tuvo Pablo. Se ve con la obligación de contarlo por amor al evangelio, no por amor a sí mismo. Tiene que defender su autoridad como apóstol porque el evangelio que él predica está en juego. Si pueden descalificarle a él, o ponerse por encima de él, pueden sustituir el  evangelio de Pablo por otro falso que predican ellos.

Pablo tuvo la visión antes de emprender su primer viaje misionero. Servía para respaldar el ministerio que Dios le había encomendado. Iba a sufrir cosas terribles. Muchos iban a cuestionar su autoridad. El diablo iría a por él con toda su fuerza para hacerle dudar, volver atrás, o dejar el ministerio. Esta experiencia sirvió como garantía de la veracidad del evangelio. Le dio seguridad antes de entrar en la lucha de oposición y persecución. Servía para fortalecer su fe. Si tú no has tenido una gran experiencia de parte de Dios, no importa. Pero si vas a sufrir por Cristo, puede ser que Dios te dé una experiencia así. Era la otra cara de la moneda de sufrir por Cristo.

Pablo fue arrebatado al paraíso, hasta el tercer cielo, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar (v. 4). El tercer cielo es el máximo, lo más alto. Fue llevado hasta la misma presencia de Dios. Si solo su alma o todo él tuvo la experiencia, no lo sabe. El apóstol no descubre nada de lo que vio o escuchó allí.

Pablo no puede jactarse de esta experiencia porque no se debía a él. La jactancia espiritual es algo tan peligroso que Dios quiso protegerle, humillándole con un “aguijón en la carne”, porque el orgullo es una puerta abierta para Satanás por la cual tiene acceso a nosotros. Por medio del orgullo y la jactancia espiritual podemos caer en sus redes. Las consecuencias son terribles: las personas pierden el equilibrio, sus ministerios, sus familias, y llegan a ser inútiles para la obra de Dios. Dios protegió a Pablo humillándole, haciéndole dependiente de Él, porque, a causa del aguijón, Pablo tuvo que apoyarse en Dios o morir. El poder de Dios se manifiesta en nuestra debilidad, no en nuestra fuerte y orgullosa espiritualidad. Si Dios te ha humillado, es para hacerte totalmente dependiente de Él, y te dice lo mismo que dijo a Pablo: “Bástate mi gracia, porque me poder se perfecciona en la debilidad” (v. 9), no en tu gran espiritualidad. Porque cuando eres débil, entonces eres fuerte (v. 10). Apóyate en el Señor, no en tus experiencias, y experimentarás el poder de Dios obrando a través de ti.   

Enviado por el Hno. Mario Caballero

Día 25 de febrero

 Audio disponible de la Serie durante febrero que puedes escuchar en el Canal La Gloria Es De Dios, haz clic sobre el vínculo a continuación

https://www.ministeriotv.com/video/serie-intro-libros-nuevo-testamento-22131


Por amor a Cristo

 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

2 Corintios 12.10

Misiones

 


miércoles, 24 de febrero de 2021







 

Lo que no sé y lo que sé

 “No anduve en cosas demasiado sublimes para mí” (Salmo 131:1).

1.     Lo que no sé: No entiendo por qué ha pasado esto.

El orgullo exige una explicación, porque piensa que puede alcanzar a entender hasta lo más profundo de Dios. No acepta que su mente no llega a sondear las ni las profundidades de Dios, ni las cosas más sublimes de Dios. Dios dice de su forma de pensar: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Is. 55:8, 9). Nuestra mente sencillamente no llega. No es infinita. Como el niño destetado tiene que tranquilizarse y aceptar que el pecho ya no es para él, yo tengo que tranquilizarme y aceptar que no me es dado conocer “cosas demasiado sublimes para mí” (Salmo 131:1, 2).

      Todo lo que ocurre no es una sinrazón. No es absurdo. No es la suerte o el resultado del azar, ni es la voluntad de un dios arbitrario, desalmado. Todo tiene su explicación. Dios es un Dios de inteligencia, de razón, con propósitos sublimes, y con planes brillantes. Él sabe el motivo por el cual esto me ha pasado, aunque no lo sepa yo, y esto me basta, porque confío en su sabiduría que sí que es infinita. 

2.     Lo que sí sé: Dios lo sabe y todo tiene una explicación.

El Sufrimiento sirve para cumplir tres cosas importantes: “Tengáis que ser afligidas en diversas pruebas, para qué, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero, se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 Pedro 1: 6, 7). Estas tres cosas son: (1) Las pruebas sirven para refinar y purificar nuestra fe. La fe crece en la prueba. Se fortalece. Nos limpia. (2) Las pruebas sirven para comprobar que la fe es genuina. Muchos profesan fe creyendo que su fe es sincera, pero solo en el horno de la prueba se sabe si es fe real o solo una emoción o una convicción. La fe real soporta la prueba, porque hay un elemento divino en ella. Es algo sobrenatural. (3) Las pruebas sirven para traer alabanza a Dios. La fe real glorifica a Dios, le honra. Se ve su gloria en ella.

   Aunque estemos en medio de la prueba, no faltan el amor y el gozo: “A quién (a Jesús) amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso…” (1 Ped. 1:8). No vemos a Jesús ahora, pero le amamos y estamos llenos de gozo inexpresable y glorioso. Esta es la obra del Espíritu Santo y demuestra que Dios está en nosotros y con nosotros.    

Enviado por el Hno. Mario Caballero

Día 24 de la Serie

 Está por finalizar la Serie ofrecida durante este mes de febrero, no dejes de escuchar el audio de hoy, haz clic sobre el enlace a continuación

https://www.ministeriotv.com/video/serie-intro-libros-nuevo-testamento-22130

No pueden ser enumerados

 Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;

Y tus pensamientos para con nosotros,
No es posible contarlos ante ti.
Si yo anunciare y hablare de ellos,
No pueden ser enumerados.

Salmos 40.5

Oremos

 Sin cesar y dando gracias a Dios



Recordatorio

El Espíritu Santo te guíe y de fuerzas durante este tiempo de ayuno. Dios te bendiga.



martes, 23 de febrero de 2021






 

Mi corazón está firme

 “Mi corazón está dispuesto, oh Dios; cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria” (Salmo 108:1 RV60); “¡Oh ’Elohim, mi corazón está firme! Cantaré y entonaré salmos, Gloria mía” (Salmo 108:1 BTX); “Mi corazón está firme, oh Dios; cantaré y entonaré salmos con toda mi alma” (Salmo 108:1 NVI).

            No voy a permitir que nada me haga dejar de cantar. Cuando tengo motivos para estar triste, cuando hay frustraciones, complicaciones, cambios inesperados, cuando las cosas no van como yo había planeado, todavía cantaré al Señor. La vida está llena de cambios, pero he determinado que una cosa no va a cambiar, y esta es mi alabanza al Señor. “Mi corazón está constante”. No va a bajar o subir al son de la música que pone el día. No voy a estar bien si todo va bien, o deprimida si todo va mal. “Entonaré salmos con toda mi alma”. Mis emociones van a estar al servicio de Dios, no controladas por lo que pasa en el día. El corazón y el alma se unen en alabanza continúa a  Dios.

Por tanto, cantaré en el primer día de vacaciones y cantaré en el último. Canto cuando llega la familia y cantaré cuando se vaya. Cantaré si apruebo el examen y cantaré si suspendo. Cantaré si el proyecto me sale bien, y cantaré si me sale mal.

Nosotros vivimos en el tiempo y el espacio donde siempre hay cambios. Dios no cambia. Él habita la eternidad, fuera del tiempo. Todo es presente con Él. Los cambios no le afectan. Nada le sorprenda. Nada le turbe. Él no cambia. No puede, porque los cambios son producto del tiempo. Dios es constante. Siempre tengo un Dios estable, constante, firme e inamovible. Siempre está gozoso, cariñoso, cercano, poderoso, misericordioso, lleno de paz y amor, bondadoso, bueno y humilde.

En este salmo, David está pensando en unos enemigos que parecen invencibles: “¿Quién me conducirá a la ciudad fortificado? ¿Quién me guiará hasta Edom?” (Salmo 108:10). Le pregunta al Señor si dejará de salir con los ejércitos de Israel: “Oh ’Elohim, ¿no saldrás más con nuestros ejércitos?” (v. 11). Claro que sí. David ejercita la fe: “¡Con ´Elohim haremos proezas! Él hollará a nuestros enemigos” (v. 13). Con Dios ganaremos la victoria. Él aplastará el enemigo bajo sus pies. Esta es la confianza en Dios que David tiene. Por eso no deja de cantar. No permite que le invadan la duda, la frustración, la incredulidad, o el temor. Dios sí saldrá con sus ejércitos. Ellos pelearán, pero Dios es el que conseguirá la victoria y, por este motivo, David puede cantar antes de la batalla, porque conoce a su Dios, y Dios no cambia.

El apóstol Pablo dijo: “De ninguna cosa me hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo y el ministerio que recibí del Señor Jesús” (Hechos 20:24). En su contexto esta afirmación es muy fuerte. Pablo lo dice sabiendo que nunca más volverá a ver a estos creyentes en Mileto que amaba de corazón. El momento estaba cargado de emoción. “Hubo gran llanto de todos; y echándose al cuello de Pablo, le besaban, doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, de que no verían más su rostro” (Hechos 20:37, 38). Delante tenía un futuro lleno de peligros con la muerte persiguiéndole. Pero no iba a estar controlado por sus emociones, ni delante de la separación de estos amigos amados, ni cara a la muerte. Lo único que le importaba era terminar su ministerio con  gozo. ¡Esto es estar firme! 

Enviado por el Hno. Mario Caballero

Guardando la fe

  He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

2 timoteo 4.7

Serie Día 23

 Haz clic sobre el enlace provisto para escuchar el audio de hoy en la continuación de la Serie durante febrero Introducción a los libros del Nuevo Testamento

https://www.ministeriotv.com/video/serie-intro-libros-nuevo-testamento-22129


Misiones

 


lunes, 22 de febrero de 2021








 

Un nuevo pacto

 “En esto me desperté, y ví, y mi sueño fue agradable” (Jer. 31:26).

Con todo razón, el sueño de Jeremías fue agradable, porque consistió en una hermosa revelación del eterno amor de Dios, lleno de misericordia y de esperanza. Dios conducirá de nuevo a su pueblo a la tierra de la promesa, al lado de arroyos de agua, por camino derecho para que no tropiecen. Aun los ciegos, cojos y las embarazadas no tendrán dificultad en seguirlo, porque la ternura de Dios les acompañará. Promete hacer volver al descarriado Efraín, restaurar su salud y sanar sus heridas: “Reprime del llanto tu voz , y de las lágrimas tus ojos; porque tu trabajo será premiado; hay esperanza para tu futuro; tus hijos volverán” (v. 16, 17). ¿Cómo no va a ser agradable su sueño con esta hermosa revelación de Dios? Las cosas que nos quitan el sueño son las que Dios promete remediar.

Ahora Dios va a hablar del nuevo pacto que hará posible todo esto, ¡porque lo que les ha prometido es en efecto el evangelio! Estas promesas son la sombra de lo que tendrá su cumplimiento pleno cuando estemos finalmente con el Señor. Ahora viene el nuevo pacto: “He aquí que vienen días , dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fue yo un marido para ellos, dice Jehová”. (v. 31). ¿Lo estás viendo? Dios los tomó por la mano para sacarlos de Egipto. Esto es lo que te pasó a ti también. Dios te sacó del mundo cogido de la mano.  Te rescató con amor, compasión y ternura; te acompañó en su fidelidad. Dios fue un marido para ti. Después de sacar a Israel  de Egipto les introdujo en el desierto donde les dio la ley, escrito en tablas de piedra, cosa que ellos violaron. “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová; Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón” (v. 33).

Este es el pacto que celebramos los domingos en la mesa del Señor, el nuevo pacto en la sangre de Jesús que significa el total perdón de nuestros pecados. La ley escrito en nuestros corazones no es nada menos que el Espíritu Santo que vive en nuestro corazón para comunicarnos la ley de Dios, interpretárnosla, y darnos la capacidad de cumplirla con su divino poder. Sin Él sería imposible cumplir con las expectativas de Dios. Seguiríamos tan errantes como el pueblo de Dios en el antiguo pacto. La Sangre y el Espíritu son lo que hacen la diferencia. Tenemos a Jesús y a su Espíritu para mantenernos fieles a Dios en este precioso pacto en el cual Él es como un Marido para nosotros.  Aquí tenemos el ministerio de la Trinidad: el Hijo nos salva por su sangre, el Espíritu escribe la ley en nuestros corazones para que nos conduzcamos como Dios ordena, y el Padre nos ama con el fiel amor de un Marido para guardarnos en el Camino. Esta es la salvación que nosotros, los del nuevo pacto, disfrutamos ahora en nuestros días.

Enviado por el Hno. Mario Caballero

Arrepentimiento y el perdón de pecados

 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;

47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

48 Y vosotros sois testigos de estas cosas.

Lucas 24.46-48


Promesa de Dios

 


Evento de Febrero

 


Misiones

 


domingo, 21 de febrero de 2021

viernes, 19 de febrero de 2021






 

Continuación de la Serie

 Te comparto el enlace correspondiente al audio de mañana día sábado 20 de febrero de la Serie Introducción a los libros del Nuevo Testamento, clic para ir al Canal y escuchar

https://www.ministeriotv.com/video/serie-intro-libros-nuevo-testamento-22126


Transformará

 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

Filipenses 3.21


Coraje para hablar y cambiar

 “Así que mejoren sus caminos y sus obras, y atiendan a la voz del Señor su Dios, para que cambie de parecer y no les haga el mal que les ha anunciado.”

Jeremías 26:13

Después de anunciar que el templo sería destruido por causa de la infidelidad del pueblo a Dios, el profeta Jeremías fue amenazado de muerte. Pero, aun amenazado, en vez de suavizar sus palabras, dijo: “Así que mejoren sus caminos y sus obras, y atiendan a la voz del Señor su Dios, para que cambie de parecer y no les haga el mal que les ha anunciado” (Jeremías 26:13).

De eso se trata el tener coraje para mantenerse en la verdad. En lugar de ceder bajo presión, amenazas o críticas de los demás, haz como Jeremías: ten coraje y confía en la fidelidad de Dios. Y, si es necesario cambiar algo en tu vida, ten el coraje para hacerlo. No tengas miedo, Jesús, quien enfrentó incluso la muerte para darte coraje, está contigo.

Por CPTLN

Día 19

 Día 19 de la Serie Introducción a los libros del Nuevo Testamento, puedes escuchar el audio de hoy aquí

https://www.ministeriotv.com/video/serie-intro-libros-nuevo-testamento-22125



Reconciliados

 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado.

Colosenses 1.21


Misiones

 


jueves, 18 de febrero de 2021






 

Lo que mata son los virus, no las Biblias

 “Por lo demás, hermanos, oren por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, tal como sucedió entre ustedes”. 2 Tesalonicenses 3:1

Algunos hospitales en Inglaterra dijeron temer que las Biblias colocadas en los cuartos de los pacientes podían contener gérmenes.

Tal temor estaba basado en un estudio de la Universidad de los Hospitales de Nottingham que dijo que, si dichas Biblias no eran limpiadas correctamente, podían ser causa de contagio de infecciones.

Por lo tanto, se sugirió que los hospitales prohibieran el uso de Biblias, sugerencia que finalmente fue rechazada. En lugar de ello, decidieron cubrirlas con un plástico que puede ser fácilmente limpiado cada vez que cambian los pacientes.

La única excepción a la regla es para los cuartos en los que el paciente es tratado por una enfermedad muy contagiosa, en la que el “virus” no puede ser eliminado con el desinfectante con que se limpian los cuartos. En esos casos, las Biblias serán reemplazadas por otras cuando llegue un nuevo paciente.

Estemos de acuerdo o no con tales decisiones, el resultado es que la Palabra del Señor continuará siendo honrada en esos hospitales… y el Espíritu Santo continuará llegando a las personas que sufren con las palabras, los milagros, el sacrificio, el sufrimiento, la muerte, y la resurrección de Jesús.

La Directora de las nurses dijo que la mayoría de las personas prefiere que haya Biblias en los cuartos de los pacientes, ya que las mismas son “una fuente de consuelo importante y familiar para los pacientes durante su estadía en el hospital”.

La Directora tiene mucha razón. La Biblia es una fuente de consuelo para quienes están enfermos en el cuerpo, y para los pecadores que están enfermos en el alma… lo cual, si no me equivoco, nos incluye a todos.

Por CPTLN

Palabras de vida eterna

 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Juan 6.68-69

Día 18 de la Serie

 Continuación de la Serie en el Canal La Gloria Es De Dios, escucha el audio de hoy aquí

https://www.ministeriotv.com/video/serie-intro-libros-nuevo-testamento-22124



Misiones