jueves, 30 de junio de 2022


 

Cristo nos a hecho libres

 Piensa en todas estas benditas cosas: oración íntima con el Señor; leer Su maravillosa Palabra y compartir Su Evangelio con alegría. Todas éstas son maravillosas prácticas que garantizan una vida plena y feliz. Sin embargo, a menudo hacemos de ellas obras basadas ​​en el mérito, labores arduas del deber. Al hacer esto, descuidamos “una salvación tan grande”, una gracia salvadora que no falla. Verás, incluso cuando fallamos, el Nuevo Pacto no falla. De acuerdo con Pablo, esa verdad debería hacernos libres, no esclavizarnos.

“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1). A lo largo de esta epístola Pablo le pregunta a los creyentes: “¿Por qué volver al antiguo pacto de las obras? Ese sistema sólo los esclavizaría de nuevo. Se les ha dado el Nuevo Pacto, que les brinda la libertad de amar y servir a Dios con plena libertad”.

Pablo les recalcó esta verdad a los Gálatas, diciéndoles que el Evangelio nos da poder en el Espíritu a través de la gracia. Pero los Gálatas seguían tratando de vivir el evangelio desde la perspectiva de las obras. Estaban convencidos: “Si hago esto, voy a obtener una bendición. Si no lo hago, obtendré una maldición”.

Puede que no lo veamos en nosotros mismos, pero tendemos a hacer algo similar hoy en día. Nuestra actitud es: “Haré mi mejor esfuerzo para obedecer los mandamientos de Dios y entonces él va a tener que bendecirme.” Pero Dios dice algo diferente a través del Nuevo Pacto: “Ya te he bendecido, antes de que siquiera intentaras obedecer mis mandamientos. También sé que no puedes guardar mi palabra a la perfección, así que te daré el poder de guardarla a través de Mi Espíritu. Mi gracia será el poder detrás de tus obras, no tu propia fuerza”.

Este es el corazón del evangelio: ¡Dios lo hace todo! Por lo tanto, cuando se nos dice que “es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos” (Hebreos 2:1), no significa que debemos prestar mayor atención a guardar las reglas, sino que en lugar de ello, hemos de prestar atención al evangelio de la gracia que nos ha liberado.

Por Gary Wilkerson

Enviado por el Hno. Mario Caballero

martes, 28 de junio de 2022




 

Procedan al arrepentimiento

 2 Pedro 3:9

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

De qué país eres

 De acuerdo a la Palabra de Dios, los cristianos han de vivir cada día como si «el fin de todas las cosas está cerca». Tenemos que anhelar Su venida, estar alertas y ser diligentes, como siervos que esperan a que su señor regrese de un viaje largo. Debemos alegrarnos, porque vamos a dejar esta tierra para vestir nuevos cuerpos. Debemos siempre anhelar estar con el Señor.

En la epístola de Pedro, él advirtió: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:10-13).

En el griego original, el versículo 11 se lee: «A la luz de que todo se disolverá, ¿de qué país eres?». ¿Eres de esta Tierra, la cual se disolverá y derretirá? ¿O eres un ciudadano de la Sión celestial, la ciudad cuyo constructor es Dios? Pedro está diciendo que este conocimiento que Dios nos da sobre la destrucción de la Tierra y el Cielo actuales, debiera animarte a vivir una vida santa y agarrarte menos de este mundo. Pedro continúa diciendo que no debemos tener miedo de la destrucción venidera, ¡más bien debemos esperarla, anticiparla y mantener limpia nuestra ropa! “Estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz» (3:14).

Si Pedro hubiera resucitado y visitado Estados Unidos hoy, se habría sorprendido por todos los sermones sentimentales endulzados, ¡dados por los que yo llamo «profetas de almohada»! Pedro les preguntaría: «¿Por qué no advierten a su pueblo sobre la destrucción que está en camino? ¡Dios me dio este mensaje directamente a través del Espíritu Santo! ¿Por qué ellos no creen? ¿Por qué no están exhortándolos a vivir una vida santa con estas advertencias? ¿Acaso no saben que Jesús dio la misma advertencia cuando dijo: “El sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas»? (Mateo 24:29).

Por David Wilkerson

Enviado por el Hno. Mario Caballero

lunes, 27 de junio de 2022





 

Perder ó hallar

 Mateo 16:25

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

Hacia la sala de partos

 “Cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán” (1 Tesalonicenses 5:3).

Esta es la Palabra inspirada por Dios y cada palabra fue escogida cuidadosamente. La destrucción viene repentinamente como los dolores de parto de una mujer a punto de dar a luz a un bebé. La mujer aquí es una sociedad perdida, malvada e impía; y los juicios van a venir como los dolores de parto. Cuando el momento del nacimiento se acerca, los dolores comienzan a aumentar tanto en número como en intensidad. Pueden venir con una hora de diferencia, después cada media hora, luego cada diez minutos. Ella es llevada a un hospital, y los dolores siguen aumentando. De repente, trabajo de parto constante: dolor. Su aplicación espiritual es que la destrucción final comenzará con advertencias dolorosas que se intensificarán y se acelerarán.

Creo que Norteamérica ya se dirige a la sala de partos. Cuando cientos de infantes de marina estadounidenses fueron destruidos repentinamente en Beirut, Líbano, sin ninguna advertencia, ¡quedamos paralizados e impotentes! Unos años más tarde, cuando el transbordador espacial estadounidense Challenger explotó en los cielos, el mundo observó con horror como siete astronautas cayeron a la tierra, y de nuevo nos quedamos impotentes.

El SIDA fue declarado una plaga sobre América por alarmados médicos y su propagación fue aterradora. Las drogas se han disparado en nuestra sociedad, otra plaga. El abuso de drogas se está extendiendo como la peste negra de los siglos pasados. ¡Las pandillas ahora vagan por Nueva York, Los Ángeles y Chicago, asaltando, robando y asesinando! Pablo nos advierte que todo se va a intensificar, y Dios está acelerando el ritmo de problemas y aflicciones.

El Espíritu Santo también está soplando la trompeta más fuerte y suena más inquietante. Nunca hemos oído tantas advertencias. Nunca ha habido más atalayas clamando desde los muros. De hecho, ha habido tantas advertencias que muchos del pueblo de Dios han hecho oídos sordos. La sociedad está con dolores de parto, el juicio está siendo desencadenado, y la gente está recurriendo a los ídolos y la diversión. Jesús dijo que debemos regocijarnos cuando veamos que todas estas cosas suceden porque significa que nuestra redención está cerca.

“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:28).

Por David Wilkerson

Enviado por el Hno. Mario Caballero

El Reino milenial

 Nuevo tema pastoral que escuchas siguiendo el enlace provisto a continuación

https://www.ministeriotv.com/video/el-reino-milenial-24935

El gozo de los redimidos

 Tema de ensenza bíblica dominical disponible para tí en el Canal, clic sobre el vínculo para ir y escuchar 

https://www.ministeriotv.com/video/el-gozo-de-los-redimidos-24934

Promesa




 

Evento

 Recordatorio del Evento de este mes

https://www.ministeriotv.com/video/evento-de-junio-24828

viernes, 24 de junio de 2022



 

Obsesionados con la . . .

Obsesionados con la prósperidad 

 El Día del Juicio vendrá cuando la sociedad se vuelva excesivamente obsesionada con la prosperidad y la seguridad.


«Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina» (1 Tesalonicenses 5:3). La palabra griega que Pablo usa aquí para «paz», es “eirene”, que implica prosperidad. El día en que las mentes de los hombres estén enfocadas en las riquezas, la destrucción estará a punto de desatarse. ¡La locura de dinero! ¡La codicia! ¡La acumulación! ¡El acaparamiento! Jesús nos advirtió que llegaría el momento en que los corazones de los hombres desmayarían de temor, al ver las cosas terribles que han venido sobre la Tierra. Los hombres anhelarán algo certero, algo seguro. No dice que será un tiempo de paz y seguridad, sólo dice que dirán: «Paz y seguridad». Hablarán tan sólo de eso. ¡Sus conversaciones serán sobre el dinero, las propiedades, las inversiones y sobre cómo hallar un lugar seguro para sus posesiones!


En la historia del mundo, los hombres nunca han estado tan dominados por la búsqueda del dinero. ¡La prosperidad es el sueño americano! La bolsa de valores se ha convertido en un gran casino de apuestas gigantescas. Millones de estadounidenses juegan a la lotería o visitan los casinos, con la esperanza de hacerse rico de la noche a la mañana. ¿Por qué esta obsesión exagerada? ¡Porque todo el mundo sabe que la tormenta se acerca! El mundo entero espera con ansiedad que un día habrá un colapso financiero. Ellos están tratando de refugiarse de ese tiempo terrible, con la esperanza de sobrevivir a la tormenta.


La obsesión por la prosperidad ha corrompido hasta a la iglesia. ¡Cómo habría sufrido Pablo si hubiera sabido que vendría un día en el que los ministros del Evangelio tornarían el pacto de Cristo en un pacto de dinero! Alguna vez, la iglesia estuvo en pie ante el mundo como un testimonio en contra del materialismo y la codicia, en contra del amor por las cosas terrenales, en contra del egoísmo, de la avaricia y de la codicia. ¡Pero hoy el mundo ve a la iglesia como su mayor competidor en la lucha por la buena vida! El mundo se ríe y se burla de los cristianos que rechazan los sufrimientos de Cristo para disfrutar de las riquezas de este mundo.


“Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-16).


Por David Wilkerson


Enviado por el Hno. Mario Caballero

jueves, 23 de junio de 2022


 

Hablando la Palabra con denuedo

 ¿Qué tipo de cosas son importantes en una iglesia como la del libro de Hechos? La oración de los apóstoles nos da uno de los puntos de referencia claros: “Concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra” (Hechos 4:29).

No existe tal cosa como “denuedo enseñado”. El denuedo o valentía puede ser impartido sólo por el Espíritu Santo, no se puede obtener a través de un seminario. Segunda de Timoteo 1:7 dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

Los predicadores del Nuevo Testamento eran audazmente confrontacionales y confiaban en que el Espíritu Santo produciría la convicción necesaria para la conversión. Ellos no tenían miedo.

Escucha a Pedro en el día de Pentecostés: “prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole” (Hechos 2:23). Esto era lo último que la multitud quería escuchar. En la actualidad, si existiese una lista de las diez cosas que no deberías decir frente a una audiencia judía, la número uno sería “Sabes, con tus propias manos acabas de matar al Mesías, el que Israel había estado esperando durante siglos.”

Pero la audacia de Pedro no alejó a la gente. En lugar de eso, apuñaló a sus conciencias. Al final del día, un grupo enorme se había arrepentido de sus pecados y se había convertido.

En el siguiente capítulo, Pedro fue asi de directo con la multitud que se reunió después de la curación del paralítico: “Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida…arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3, 14-15, 19).

Cuando Pablo predicó en Éfeso algunos años más tarde, su enfrentamiento con la idolatría pagana era tan directa que estalló un motín. “Se llenaron de ira, y gritaron, diciendo: ¡Grande es Diana de los efesios! Y la ciudad se llenó de confusión” (Hechos 19: 28-29). Esto no me suena a algo muy “sensible al mercado” o “amistoso al usuario”.

No obstante, una iglesia fuerte se estableció. Los apóstoles se dieron cuenta de que sin una actitud audaz y agresiva en la proclamación de la Palabra de Dios, ellos no podían construir la iglesia que Jesús pretendía. Cualquier iglesia en cualquier ciudad del mundo tiene que llegar a la misma conclusión.

Por Jim Cymbala

Enviado por el Hno. Mario Caballero

miércoles, 22 de junio de 2022




 

Orando por tu amigo

 “Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos” (Salmo 20:9).

Este salmo cortito es ideal para orar por nuestros amigos. Empieza con 7 peticiones a favor de una persona que lo está pasando mal:


Que Dios escuche tus oraciones en medio de tus dificultades: “Jehová te oiga en el día de conflicto” (v. 1).
Que el Señor te proteja: “El nombre del Dios de Jacob te defienda” (v. 1).
Que te ayude desde su trono en el cielo: “Te envíe ayuda desde el santuario” (v. 2).
Que te fortalezca: “Y desde Sion te sostenga”.
Que se acuerde del perfecto y completo Sacrificio hecho por ti: “Haga memoria de todas tus ofrendas, y acepte tu holocausto” (v. 3).
Que te dé lo que más profundamente deseas: “Te dé conforme al deseo de tu corazón”
Que haga que tus planes tengan éxito: “y cumpla todo tu consejo” (v. 4). Hasta ahora todo lo que ha dicho el intercesor está centrado en su amigo.
Ahora interviene él para expresar sus propias emociones, porque está muy identificado con este amigo y ha hecho suyo el problema del otro. “Nosotros nos alegraremos en tu salvación, alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios” (v. 5). Es un hombre de fe y confía en que Dios vaya a escuchar sus oraciones a favor del otro. Ya está anticipando el día cuando recibirá las buenas noticias de que Dios ha solucionado la problemática de su amigo. El intercesor está seguro de que Dios le va a atender. En este día estará muy contento. Lo va a celebrar y va a dar gracias y alabar al Señor. Sabe lo que el otro pide y le apoya en la oración. Entonces de todo corazón repite: “Qué el Señor conteste a todas tus oraciones” (v. 6).Algunos ponen su confianza en la suerte, otros en sus habilidades, otros en su formación académica, otros en la familia, o en sus conexiones, pero él no, él pone toda su confianza en Dios y sabe que Dios no defrauda al que confía en Él: “Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; lo oirá desde sus santos cielos con la potencia salvadora de su diestra” (v. 6). Dios rescatará con su gran poder. “Estos confían en carros, y aquellos en caballos; más nosotros del nombre de Jehová tendremos memoria. Ellos flaquean y caen, mas nosotros nos levantamos y estamos en pie” (v. 7, 8). Las naciones ponen su confianza en su máquina de guerra, en espadas, carros de combate, aviones, bombas, todos sus armamentos, pero nosotros no. Conocemos al Señor y toda nuestra confianza está puesta en Él. Ellos se derrumbarán, pero nosotros estaremos firmes. Este es el resultado final de poner toda la confianza en Dios. Es la paz que viene con saber que Él contestará a nuestras oraciones, nos resolverá la dificultad que nos confronta, y al final del día estaremos perfectamente bien, dándole gracias. Pero este día no ha llegado todavía, así que, seguimos orando: “Salva, Jehová; que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos” (9). La fe no elimina la necesidad de orar, sino que se expresa por medio de ella.

martes, 21 de junio de 2022




 

Lo que contamina

 “El Señor le dijo a Moisés: Da las siguientes instrucciones a los sacerdotes, los descendientes de Aarón: un sacerdote no debe tocar el cadáver de un pariente, pues al hacerlo queda ceremonialmente impuro (contaminado)”

(Lev. 21:1)


El sacerdote no podía estar ceremonialmente impuro, o “contaminado”, en otras traducciones, y todavía ministrar las cosas sagradas, bajo pena de muerte. “El Señor le dijo a Moisés: Dile a Aarón y a sus hijos que sean muy cuidadosos con las ofrendas sagradas que los israelitas apartan para mí, a fin de que no deshonren mi santo nombre. Yo soy el Señor” (Lev. 22:1-2). Lo que contaminaba era contacto con un muerto, tener una enfermedad de la piel, como la lepra, o tocar algún reptil o a alguna persona contamina (2: 45). Si tuviese cualquier deformidad física, quedaba excluido del ministerio (21:17). En el antiguo pacto la contaminación era cosa externa; venía por contacto físico con algo inmundo.

Puede ser por este motivo que el sacerdote y el levita en la historia del Buen Samaritano esquivaban al hombre tendido en el suelo, mal herido y muriendo, no querían contaminarse. Se cuidaban muy mucho de la contaminación externa. Los fariseos no comían con publicanos o prostitutas, porque los consideraban inmundos, y criticaban a Cristo por hacerlo: “Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo:… Id pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio” (Mat. 9:11-13). El Señor Jesús enseñaba que más importante que la separación externo de lo inmundo es la misericordia hacia el pecador. ¡Él terminó contaminándose por nuestro pecado!


Enseñaba que lo que contamina no es lo de fuera, sino lo que procede de dentro: “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. Lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre” (Mat. 15:11, 18, 19). Los escribas y fariseos estaban guardando la ley de Moisés (Levítico 21-22), pero no entendían ni el espíritu de la ley, que es la misericordia, ni lo que es la contaminación interna. Ya estaban contaminados por la inmundicia que salía de sus propios corazones.


¿Qué es lo que te contamina a ti? Contaminado, no puedes ministrar a Dios. Todo lo que tiene que ver con la muerte contamina: el mundo, la carne, el diablo. Lo que es de vida son las cosas de Dios: su Palabra, su Templo, el Sacrificio de su Hijo. En el antiguo pacto cuando los sacerdotes se contaminaban, se tienen que bañar en agua: “La persona que lo tocare (cadáveres o enfermedades) será inmunda hasta la noche, y no comerá de las cosas sagradas antes que haya lavado su cuerpo con agua” (Lev. 22:6). Nosotros, en cambio, antes de participar de lo sagrado, tenemos que lavarnos con la sangre de Cristo para la remisión de nuestros pecados. Al instante nos quedamos limpios para poder servir a Dios.
Enviado por el Hno. Mario Caballero

lunes, 20 de junio de 2022




 

El Señor instruye a sus hijos

 Tema pastoral disponible para ti en el Canal, haz clic sobre el enlace para ir y escuchar

https://www.ministeriotv.com/video/el-seor-instruye-a-sus-hijos-24906

La visión del Reino Mesiánico

 Aquí te dejo el enlace hacia la enseñanza reciente en la Escuela Bíblica Dominical

https://www.ministeriotv.com/video/la-visin-del-reino-mesinico-24905

Bendiciones de la obediencia

 “Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusieres por obra…” (Lev. 26:3).


Como esperaríamos, este libro de la ley termina con las bendiciones de la obediencia a la misma y las consecuencias de la desobediencia, muy parecidas a Deuteronomio 27 y 28 que concluyen el Pentateuco, los cinco libros de la ley de Moisés. Los caminos de Dios traen bendición. Esto no es arbitrario, sino lógico, porque Dios es sensato y su ley trae orden, justicia y bienestar a la sociedad; Él es nuestro Hacedor y sabe lo que nos conviene, porque es bueno, y busca nuestro bien y desea que la vida humana funcione correctamente de acuerdo con las leyes de la naturaleza que Él mismo estableció, y la condición del hombre que Él entiende: en armonía los unos con los otros y en correcta, satisfactoria y profunda relación con Él, quien es nuestro sumo bien. Dios es el Creador y Diseñador de la vida y la vida va bien cuando nosotros vivimos según su sabio Consejo, en su voluntad, de acuerdo con su ley. Así es. El incrédulo no lo reconoce, sin embargo vive las consecuencias. Su conversión consiste en comprenderlo; la obra del Espíritu Santo es hacer que lo vea; y el arrepentimiento consiste en dejar de vivir a su manera y ponerse bajo el régimen de Dios.
Las bendiciones de la obediencia no son merecidas, sino que son “bendiciones”, es decir, vienen por la gracia de Dios en cumplimiento de sus promesas. Son cinco:


La bendición de la abundancia: (vs. 4, 5). “Yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto” (v. 4).


La bendición de la paz: “Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país” (v. 6). Esta paz es el “shalom” de Dios, la profunda paz y bienestar que te deja dormir en paz porque te sientes seguro, protegido y tranquilo.


La bendición de la victoria (v. 7, 8). “Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros” (v. 7). El enemigo no triunfará, ni dominará sobre nosotros.


La bendición de la prosperidad (v. 9, 10). “Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros” (v. 9).


La bendición de la presencia de Dios (v. 11-13). “Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará; y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo” (v. 11, 12). Esto fue el deseo de Dios desde el principio, de tener un pueblo y ser su Dios, no una estatua en un edificio, sino la maravillosa Persona que es, para que pudiese mostrar a una nación todo lo que encierra conocerle a Él y experimentar su bondad y su amistad. Por eso nos salvó, y nos sacó de la tierra de servidumbre (v. 13), para ser nuestro Dios y mostrar al mundo lo que es ser amado por un Dios como Él.


Enviado por el Hno. Mario Caballero

Reflexionar

Marcos 8:36

Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?

Promesa

 




Tema del mes

 Unidos en oración no hay distancias.  Cada mes un nuevo tema para incluír en los devocionales personales, aquí el de este mes

https://lagloriaesdedios.blog/2022/06/20/tema-de-junio-4/




Evento

Este es un recordatorio del Evento del mes.  Si aún no participas lo puedes hacer.  Se realiza durante todo el mes y cada mes hay un nuevo Evento.

https://www.ministeriotv.com/video/evento-de-junio-24828


jueves, 9 de junio de 2022




 

Mateo 7.13-14

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Daniel propuso en su corazón

 Daniel “propuso en su corazón no contaminarse” (Daniel 1:8). 

Esta fue una acción valiente, y nos habla a ti y a mí hoy en día. Cuando Daniel era adolescente fue secuestrado y llevado cautivo a una tierra hostil y aterradora. Él fue desarraigado y apartado de sus seres queridos, lo que debe haber sido una experiencia traumática que dejó profundas cicatrices. Desconcertado, asustado y abandonado, se encontró prisionero en la corte de un rey decadente. El monarca inmoral y cínico lo renombró como “Beltsasar”, que significaba “Bel reinará sobre mí; a Bel voy a seguir y honrar”. Bel era un ídolo de aquella época, objeto de adoración e idolatría demoníaca y repugnante.

El rey ordenó a Daniel adaptarse completamente a la filosofía, mentalidad y prácticas de la corte y del país. Fue arrojado a una cloaca de inmoralidad, lujuria, crueldad y violencia, pero Daniel era un hombre de gran fe. Dios, por Su Espíritu, había grabado en el corazón de Daniel una misión, visión y valores diferentes. Por la fe Daniel siempre rechazaría el nombre Beltsasar. Capítulo tras capítulo, lo vemos resuelto, con poder sobrenatural para resistir, sin permitir a nadie cambiar lo que estaba llamado a ser ni a Aquel por quien estaba a favor. El nombre “Daniel” significa “Dios será mi juez”.

¡Estimado lector, esta resolución es para ti! Si la tragedia, la injusticia o la vida misma han tratado de “ponerte un nombre”, tú puedes y debes resistir por el poder de Dios y por la fe. Puedes responder al enemigo de tu alma y de tu destino diciendo simplemente que “Dios es mi juez, mi fuente, mi futuro, mi esperanza y mi poder. ¡Él aun no ha dicho Su última palabra!”

Tal vez tu “nombre”, tu historia de vida y realidad se pueden describir con palabras tales como: maltratado, olvidado, perdedor, criminal, infiel, en esclavitud, un fracaso, divorciado, suicida; o tal vez tragedia, engaño o sufrimiento. Estas experiencias trágicas y épocas en tu vida han hecho de ti la persona que eres hoy. Quiero decirte, como levantando suavemente tu barbilla y mirándote a los ojos: “Dios tiene un mensaje para ti hoy en día, donde quiera que estés en el mundo. Tú puedes tomar una decisión y llegar a Dios en fe con una resolución”.

Entiendo que a menudo somos productos de nuestro pasado, pero no tenemos que ser prisioneros de él. Al clamar a Dios en fe, poniendo tu vida en Sus manos todos los días y recibiendo Su Espíritu que hace nuevas y posibles todas las cosas, puedes crucificar tu pasado, y poner fin a tendencias y hábitos que ya no permitirás que te limiten o definan.

Por Claude Houde

Enviado por el Hno. Mario Caballero

lunes, 6 de junio de 2022





 

La visión universal del pecado

 Primera enseñanza en la nueva serie de enseñanzas en la Escuela Bíblica Dominical, sigue el enlace para escuchar

https://www.ministeriotv.com/video/la-visin-universal-del-pecado-24844

Introducción

 Introducción a la nueva serie de enseñanzas en la Escuela Bíblica Dominical que puedes escuchar haciendo clic en el enlace 

https://www.ministeriotv.com/video/intro-24843

Nuevo tema

 Leemos pero no entendemos, escucha este nuevo tema siguiendo el vínculo provisto a continuación 

https://www.ministeriotv.com/video/leemos-pero-no-entendemos--24842

Evento

 Por si no lo has escuchado te dejo el enlace con los detalles, participa y comparte

https://www.ministeriotv.com/video/evento-de-junio-24828

La Promesa

 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Rom. 12:1, 2).

El joven canta: “Oh Jesús, yo he prometido servirte hasta el final” con toda la ilusión y vigor de la juventud. Va a comerse el mundo. Piensa en todo lo que puede hacer para el Señor con la vida por delante, en sus dones y talentos, en su formación, y en lo que el Señor puede lograr por medio de su vida, y está muy ilusionado. No hay límite a lo que Dios puede hacer por medio de una persona totalmente consagrada a Él. El poder de Dios es infinito y esto, juntamente con la disponibilidad del hombre, es dinamita. Está como el atleta posicionado a comenzar la carrera esperando el disparo de la pistola para correr con toda la fuerza de su cuerpo.

El viejo siervo de Dios canta la misma estrofa con otro ritmo. Esto es su deseo, poder llegar al final todavía sirviendo al Señor, pero el final lo tiene mucho más cerca. Ya ha superado las tentaciones de la juventud, las pasiones de la carne. El mundo ya no le dice nada; aborrece su engaño, sus falsas promesas, su hueca oferta de felicidad, sus diversiones. Lo que tiene por delante es otra clase de desafíos: un mundo cambiado, la tecnología moderna, la pérdida de fuerzas, enfermedades, el cambio de residencia, la posibilidad de terminar en un hogar de ancianos. ¿Podrá seguir sirviendo al Señor hasta el final como prometió en días de la juventud? Ya no puede contar con la fuerza que antes tenía, sino solo con la gracia y el poder de Dios. Ha aprendido a no depender de su carne. Ha tenido años conociendo al Señor y ha visto su sabiduría en cómo monta la vida. Ha experimentado su capacitación. Se ha dejado corregir baja su vara de amor y la carne está en su sitio. No, ya no depende de la carne, ni puede, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil, y ahora, literalmente.

Así que, con todo lo que ha vivido durando décadas de servicio al Señor, canta la última estrofa del himno: “Señor yo he prometido servirte hasta el final, oh concédeme la gracia para seguir a mi Maestro y mi Amigo”. Ya no está ofreciendo al Señor la fuerza de su juventud, sino está pidiéndole la gracia para poder llegar al final de la carrera todavía sirviéndole. En el fondo de su corazón sabe que un viejo guerrero puede más que un joven ambicioso, porque la obra es de Dios, no de la fuerza del hombre: “No con ejercito, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zac. 4: 6). Tiene la profunda convicción que Dios le contestará, que será como el árbol que produce su mejor fruto en la vejez, el resultado exclusivo de la gracia de Dios.

Enviado por el Hno. Mario Caballero

Promesa

 




viernes, 3 de junio de 2022




 

Salmos 119.73


Tus manos me hicieron y me formaron;

Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.


El entendimiento

 “Dame entendimiento para seguir tu ley, y la cumpliré de todo corazón”.

Salmo 119:34

Hablaremos acerca del entendimiento; es un tema muy edificativo que como cristianos necesitamos comprender para poder andar en la perfecta voluntad de Dios.

Gracias a Dios que dentro de la Iglesia de Cristo, hay muchas ovejas que aman al Señor con todo su ser, viven con pasión su vida cristiana, son fieles en donde Dios les llama a servir, y aun están dispuestos a dar su vida por Él.

Y ¿por qué digo muchas ovejas, cuando deberíamos de ser todos los que amaramos a Dios con todo nuestro ser? Lamentablemente no todos son así, lamentablemente las cosas no son así. Muchos decimos: “soy cristiano”, y sin embargo sigo diciendo mentiras; “soy cristiano” y sin embargo sigo engañando a mi cónyuge; “soy cristiano”, y sin embargo fornico con mi novia o novio; “soy cristiano”, y sin embargo veo películas indecentes; “soy cristiana”, y sin embargo sigo vistiendo en forma provocativa, sensual. ¿Por qué? ¿Por qué si leo la Biblia y ahí dice cómo debo comportarme, cómo debe ser un hijo de Dios, no lo hago? Leo y releo la Biblia, me aprendo los versículos de memoria y sin embargo no hago lo que dice, no cambio, sigo imitando al mundo. ¿Realmente soy cristiano, o solo lo grito para llamar la atención? ¿Por qué, porqué pasa esto en la Iglesia de Cristo? Hombres y mujeres que se dicen cristianos, pero que acuden a las congregaciones sin ningún recato.

Amados hermanos, lo que nos falta es entendimiento.

¿Qué es el entendimiento?

Según el diccionario español es la capacidad de aprender, comprender, juzgar y tomar decisiones; es la facilidad de comprender en general; razonar y formarse una idea determinada de la realidad.

Pero hermanos, ese entendimiento no viene por sí solo, Dios nos dejó a su Santo Espíritu para guiarnos a la verdad.

“Dame entendimiento para seguir tu ley, y la cumpliré de todo corazón”. No se trata de hacer la voluntad de Dios por obligación, se trata de hacerlo por amor, de todo corazón. Ese entendimiento solo puede venir de Dios, y Él nos lo da si nosotros se lo pedimos en forma sincera. No es un entendimiento como el del mundo, no es un entendimiento que venga del alma o de la carne, sino del espíritu. La Biblia no es como cualquier libro de medicina o de alguna otra ciencia, es un libro divino, sobrenatural, por lo tanto para poder entender que es lo que Dios quiere de mí al leerla tengo que pedir entendimiento al Espíritu Santo y así poder andar en la perfecta voluntad de Dios.

“No forniques, no adulteres, no mientas, no robes, viste con recato”, esto ya lo leí varias veces, ya me lo aprendí de memoria, entonces, ¿por qué sigo haciéndolo? Porque no lo he entendido, no lo he razonado, no lo pongo en práctica porque no tengo entendimiento.

No confundamos el entendimiento con el discernimiento, este último es la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo, saber diferenciar lo que viene de Dios y lo que viene del maligno. Son dos cosas diferentes pero que igualmente necesitamos para no ser engañados.

Los verdaderos cristianos debemos pedir entendimiento a Dios para poder andar en su perfecta voluntad. El salmista que escribió el Salmo 119, era un hombre de Dios que nos enseña la necesidad de pedir entendimiento a Dios para poder practicar su Palabra y hacer su voluntad.

Hermanos, a la Iglesia le falta entendimiento, para poder cumplir con los mandamientos de Dios, para poder conocer y obedecer sus estatutos, para poder vivir como debe vivir un hijo de Dios.

No nos engañemos y seamos sinceros, la realidad es que muchas congregaciones, no andan en la perfecta voluntad de Dios, se les deja hacer lo que quieren, porque nos falta entendimiento. Gracias a Dios por los que lo tienen y lo usan para la gloria de Dios.

Oremos hermanos, no nos cansemos de orar, y pidamos a “YO SOY” entendimiento para poder cumplir con sus mandamientos de todo corazón, pero pidamos con fe, y Dios que conoce nuestro corazón, nos lo dará.

Enviado por el Hno. Mario Caballero

jueves, 2 de junio de 2022




 

Ezequiel 36.26

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Un corazón con propósito

 Cuando Dios redime a su pueblo, hace mucho más que salvarnos; Él nos restaura. Lo que sea que Satanás haya robado, Dios lo restaura. Sea cual sea el tiempo que hayamos perdido en pecado, Él lo recupera a través de Su amor. Las heridas causadas por el mundo son curadas por Su maravillosa gracia.

Este es el Jesús que adoramos: ¡El Salvador que murió para que nosotros podamos vivir!

Este es el mensaje que traemos a un mundo todavía atado por el pecado.

Este es el único testimonio que merece ser contado: ¡La única cosa que realmente importa!

¿Cómo no gritarlo a los cuatro vientos? ¿Cómo podríamos caer en momentos de apatía después de todo lo que Dios ha hecho por nosotros? ¿Cómo podríamos no vivir con pasión y celo, sabiendo lo que sabemos, entendiendo lo que entendemos acerca de Satanás y sus mentiras, después de experimentar el perdón incondicional que Jesús trae?

¿Cómo podría alguien guardar silencio?

¡Desde el día en que Jesús entró en mi corazón, mi obsesión en la vida ha sido salvar almas perdidas! En ese momento, Jesús puso en mi corazón una obsesión por las almas, una pasión ardiente por aquellos que necesitan un Salvador. Es un fuego que nunca ha menguado, nunca se ha agotado, nunca se ha aplacado. Es la sangre que corre por mis venas que me impulsa a seguir, día tras día, mes tras mes, año tras glorioso año. ¡Mi corazón estalla con el mensaje del amor y la fidelidad de Dios, y todo lo que quiero hacer es compartir esa verdad con los demás!

Una vez alguien me preguntó: “¿Cuál es el milagro más grande que hayas visto?” Ni siquiera tuve que detenerme a pensar antes de responder: “Cuando Dios llega a un corazón en pecado y lo reemplaza por amor…ese es el más grande milagro de Dios”. Veo que sucede todos los días, y cada vez es tan real y potente como el día en que lo experimenté yo mismo.

Por Nicky Cruz

Enviado por el Hno. Mario Caballero

miércoles, 1 de junio de 2022






 

Apocalipsis 21.2-4

Apocalipsis 21:2-4

2 Y yo Juan vi la santa ciudad,(A) la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios,(B) dispuesta como una esposa ataviada para su marido.(C) 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo,(D) y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte,(E) ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor;(F) porque las primeras cosas pasaron.


Ora lo prometido

 Lee el interesante tema visitando el siguiente vínculo 

https://lagloriaesdedios.blog/2022/06/01/ora-lo-prometido/

Evento de Junio

 Participa y comparte el evento, los detalles los consigues siguiendo el enlace

https://www.ministeriotv.com/video/evento-de-junio-24828

Promesa

 




Oremos

 




B.O.A.

 Cada miércoles de semana cada uno desde su lugar pero unidos por el Espíritu Santo en la oración. 





Tema de Junio

 




Bendecido y