De acuerdo a la Palabra de Dios, los cristianos han de vivir cada día como si «el fin de todas las cosas está cerca». Tenemos que anhelar Su venida, estar alertas y ser diligentes, como siervos que esperan a que su señor regrese de un viaje largo. Debemos alegrarnos, porque vamos a dejar esta tierra para vestir nuevos cuerpos. Debemos siempre anhelar estar con el Señor.
En la epístola de Pedro, él advirtió: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:10-13).
En el griego original, el versículo 11 se lee: «A la luz de que todo se disolverá, ¿de qué país eres?». ¿Eres de esta Tierra, la cual se disolverá y derretirá? ¿O eres un ciudadano de la Sión celestial, la ciudad cuyo constructor es Dios? Pedro está diciendo que este conocimiento que Dios nos da sobre la destrucción de la Tierra y el Cielo actuales, debiera animarte a vivir una vida santa y agarrarte menos de este mundo. Pedro continúa diciendo que no debemos tener miedo de la destrucción venidera, ¡más bien debemos esperarla, anticiparla y mantener limpia nuestra ropa! “Estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz» (3:14).
Si Pedro hubiera resucitado y visitado Estados Unidos hoy, se habría sorprendido por todos los sermones sentimentales endulzados, ¡dados por los que yo llamo «profetas de almohada»! Pedro les preguntaría: «¿Por qué no advierten a su pueblo sobre la destrucción que está en camino? ¡Dios me dio este mensaje directamente a través del Espíritu Santo! ¿Por qué ellos no creen? ¿Por qué no están exhortándolos a vivir una vida santa con estas advertencias? ¿Acaso no saben que Jesús dio la misma advertencia cuando dijo: “El sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas»? (Mateo 24:29).
Por David Wilkerson
Enviado por el Hno. Mario Caballero