martes, 28 de febrero de 2023



 



El propósito divino para la familia

 Te comparto la introducción a la serie nueva en el primer trimestre de enseñanzas dominicales, puedes ver los detalles al seguir el vínculo 

https://www.ministeriotv.com/video/el-propsito-divino-para-la-familia-25822

Servir no es una opción

 Tito 2.11-15


¿Quién es un siervo de Dios? Haga esa pregunta al creyente promedio, y probablemente le dirá que es su pastor o un cristiano famoso. Es casi seguro que no dirá: “Yo soy un siervo de Dios”. La iglesia tiene la idea confusa de que los creyentes están divididos en dos categorías: ministros y laicos. Pero en la Biblia no hay tal distinción. Por eso, Pablo les recuerda a los efesios que los creyentes son salvos para que puedan servir (Efesios 2.10).


Si no hubiera otra razón para servir a Dios, aparte de la gratitud por la salvación, eso sería ya motivo suficiente. Fuimos rescatados del tormento, y recibimos la vida eterna con la presencia interior del Espíritu Santo. Nuestro servicio es solo un pequeño reconocimiento de que el Padre envió a su Hijo para ser sacrificado en pago de la deuda de pecado que nosotros teníamos. No tenemos ningún derecho a no dar de nuestros dones o de nuestro tiempo.


Muchas personas, incluso creyentes, sirven a su propio “yo”. ¿Qué satisface y agrada al “yo”? ¿Qué es conveniente para el “yo”? ¿Qué hace feliz y próspero al “yo”? Cuando un pastor pide ayuda, la mayoría de sus feligreses están seguros de que está hablando a otra persona, porque “yo” no estoy capacitado o estoy demasiado ocupado. La realidad es que si el “yo” es nuestro amo, estamos cometiendo idolatría. Todo lo que le quita el primer lugar a Dios, incluyendo los deseos egoístas, es un ídolo.


Nuestro servicio no es una opción. Dios nos llama a ser siervos para que podamos invertir nuestra vida en un objetivo eternamente loable: la salvación y el discipulado de los que aún no lo conocen, todo para la gloria de Él.


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Lectura

 Tito 2:11-15

11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. 15 Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

lunes, 27 de febrero de 2023





 



Conferencia Evangelismo Personal

 Por si alguna razón no pudiste conectar al Canal el sábado a las 10 a.m., te comparto el enlace hacia la conferencia y siéntete libre de compartirlo con cuantos desees, te esperamos en

https://www.ministeriotv.com/video/conferencia-evangelismo-personal-25815


Urgencia de la evangelización para estos últimos días

 Ya puedes acceder al tema de enseñanza visitando el vínculo disponible a continuación

https://www.ministeriotv.com/video/urgencia-de-la-evangelizacin-para--25816


El mensaje en la tormenta

 Leer | Salmo 62.1-8


Una de las cosas más difíciles que debemos hacer como cristianos es “[esperar en Dios] en silencio” (Sal 62.1 LBLA), pues tendemos a pensar que esperar es no hacer nada.


Pero en este salmo, la palabra esperar tiene un significado diferente; tiene la connotación de “hacer una pausa para recibir más instrucciones”. En vez de optar por la pasividad, debemos elegir cesar en nuestras acciones y escuchar la instrucción de Dios. A veces, el Señor guarda silencio por un tiempo, pero siempre con un propósito. Conoce el momento perfecto para que actuemos, y hasta que llegue ese momento tenemos que esperar. Se necesita más fortaleza para estar quietos en medio de una tormenta, que para buscar una solución.


Puedo decirle que a mí, también, algunas veces me impacienta la espera. Cuando eso sucede, puedo ponerme nervioso y cuestionar a Dios o quejarme. Pero esas reacciones no se ajustan a lo que somos como cristianos. Pablo nos dice claramente: “Por nada estéis afanosos” (Fil 4.6); nos pide en vez de eso que oremos al Señor, quien ofrece paz. Debemos esperar en silencio sin quejarnos, lo que significa que debemos tener paciencia. Para ello, tenemos que confiar en la sabiduría, el amor, el poder y el tiempo de Dios. Es imposible tomar el camino equivocado cuando somos obedientes al Señor.


La clave para tener paz en la tormenta es esperar en Dios solamente. Si nos negamos a hacerlo, nos volvemos más propensos a tomar malas decisiones. Él escucha cada oración, pero debemos estar dispuestos a esperar en silencio para escuchar su respuesta.


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Lectura

Salmos 62.1-8


1  En Dios solamente está acallada mi alma;


De él viene mi salvación.


2 Él solamente es mi roca y mi salvación;


Es mi refugio, no resbalaré mucho.


3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre,


Tratando todos vosotros de aplastarle


Como pared desplomada y como cerca derribada?


4 Solamente consultan para arrojarle de su grandeza.


Aman la mentira;


Con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Selah


5 Alma mía, en Dios solamente reposa,


Porque de él es mi esperanza.


6 Él solamente es mi roca y mi salvación.


Es mi refugio, no resbalaré.


7 En Dios está mi salvación y mi gloria;


En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.


8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos;


Derramad delante de él vuestro corazón;


Dios es nuestro refugio. 

viernes, 24 de febrero de 2023




 

El llamado misionero

 Leer | Mateo 4.18-22


He escuchado todas las excusas que usted puede imaginar para evitar el servicio misionero. “No he estudiado en el seminario”. “No sé predicar”. “Mi familia no me apoyará”. “Soy muy viejo”. La lista es interminable. Déjeme decirle que hay miles de misioneros activos que también pensaron que Dios no podría usarlos. Muchas veces he tenido el privilegio de escuchar sus historias de cómo el Señor convirtió su resistencia en entusiasmo.


Podemos tener un montón de excusas de por qué Dios no debe llamarnos a llevar el evangelio. Pero su llamado no es para que lo discutamos; Él espera una respuesta de obediencia y entrega.


Nuestra única responsabilidad es aceptar el llamado de Dios. La responsabilidad del Señor es equiparnos para la obra que nos ha asignado. A la vida de cada cristiano le ha sido trazado un plan personal, y Dios provee la personalidad y el temperamento adecuados. Luego añade las aptitudes que pueden ser desarrolladas y los dones espirituales necesarios para realizar la misión dada por Él.


Dios hace su llamado con sabiduría y discernimiento. Él sabe por qué le creó y lo que usted puede hacer por medio de Él (Ef 2.10). Rechazar la invitación de Dios es una insensatez, pues servir al Señor trae bendición y gozo.


El trabajo misionero puede hacerse cerca o lejos. Usted puede servir: desde su casa, escribiendo a los encarcelados; en la calle, sirviendo comida en un albergue; al otro lado del país, dando ayuda en caso de inundaciones; o en un país extranjero traduciendo el evangelio. En resumen, un llamado misionero es cualquier cosa que Dios le diga que haga.


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Lectura

 Mateo 4:18-22

18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. 21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.

jueves, 23 de febrero de 2023




 

El llamado a servir

 Leer | Filipenses 2.7-9


Cuando se trata de servir en la iglesia, las personas rara vez piden cargos donde pasarán desapercibidos. Generalmente, piden que los involucren en posiciones de liderazgo. No tiene nada de malo presidir un comité, pero Dios nos llama a tener el corazón de un siervo: desea que nuestra motivación sea glorificarlo.


A lo largo de los años, he tenido muchas conversaciones con jóvenes que estudian teología. Innumerables veces me han expresado el deseo de estar al frente de una iglesia grande. Y quienes son llamados por una congregación pequeña luchan con frecuencia con el sentimiento de que no son importantes.


Mi palabra de ánimo para ellos es la siguiente: Dios nos pone donde Él quiere que sirvamos pues nos ama; y en cada tarea que realicemos debemos darnos por completo, ya sea una sola persona o una multitud la que nos escuche. En última instancia servimos a Jesús, y a Él no le preocupa el reconocimiento que recibamos. Él desea nuestra obediencia y nuestro mejor esfuerzo. Y esto es cierto no solo para los pastores, sino también para todos los creyentes.


Son muchas las razones por las que el Señor nos llama a servir. Primero, nos libra de la soberbia y la egolatría para que nos enfoquemos en Él. Segundo, proclamamos nuestro amor a Cristo por medio de nuestro interés por los demás. Tercero, Dios prueba y purifica nuestros corazones por medio del servicio.


¿Cómo define usted el éxito? Una respuesta común es “el logro de objetivos predeterminados”. Pero la definición de la Biblia es diferente. El Señor desea que descubramos su plan, le obedezcamos y lleguemos a ser todo lo que Él se ha propuesto que seamos.


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Lectura

 Filipenses 2:7-9

7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

miércoles, 22 de febrero de 2023




 

Invitación a conferencia

 Visita el enlace del Canal La Gloria Es De Dios para que participes gratis de la conferencica: Evangelismo Personal, pasa la voz, te esperamos, detalles aquí 

https://www.ministeriotv.com/video/invitacin-a-conferencia-25805



Breve reseña sobre Andrés

 Escucha el nuevo tema disponible en el Canal siguiendo el enlace a continuación

https://www.ministeriotv.com/video/breve-resea-sobre-andrs--25802

La oración en tiempos de crisis

 Leer | Santiago 5.13-18


La Biblia dice que “la oración fervorosa del justo tiene mucho poder” (Stg 5.16 DHH). Lo cual es, precisamente, lo que queremos en tiempos de crisis. Si cumplimos con las condiciones de Dios, podemos tener la confianza de que Él no solamente escuchará lo que nos preocupa, sino que también actuará conforme a sus planes.

Condición #1—Oración fervorosa. Motivados por un corazón muy cargado, las oraciones fervorosas están llenas de pasión y de un fuerte sentido de impotencia debido a que se enfocan solamente en alguna dificultad que nos preocupa. La Biblia llama a este tipo de oración “ruegos encarecidos” en Colosenses 4.12.

Condición #2—Justicia. Tan pronto como ponemos nuestra fe en el Salvador, nos relacionamos rectamente con Dios como sus hijos. En ese momento, somos sellados de forma permanente con el Espíritu Santo y declarados justos para siempre por nuestra posición en Jesucristo (Fil 3.9). Aunque la salvación es por fe, no por obras (Ef 2.8, 9), la fe genuina resultará en un estilo de vida obediente y de buenas obras (Stg 2.26). Si nos involucramos de manera voluntaria y deliberada en el pecado, entonces no vivimos con justicia, santamente y, por tanto, oramos carentes de todo poder.

Cuando el Señor escucha una oración apasionada sabe quién está orando. Si es una persona justa cuya vida refleja las cosas de Él, la Biblia dice que el Espíritu Santo comenzará su obra divina.


Dios responde con gran poder las oraciones de una persona justa. ¡Y esa persona puede ser usted!

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Lectura

 Santiago 5:13-18

13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. 17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.


martes, 21 de febrero de 2023




 

La medida de nuestro amor

 Leer | Juan 14.15-24


Al estudiar los versículos de hoy del Evangelio de Juan, me sentí avergonzado por no estar a la altura de las expectativas del Señor Jesús. Es fácil decir: “Señor, te adoro”, pero ha habido momentos en los que he usado esas palabras al mismo tiempo que me he resistido a algo que Él estaba tratando de inculcar en mi corazón.


La medida de nuestro amor es la obediencia a los mandamientos y preceptos del Señor. Obedecer sus instrucciones es tan importante que Jesús hizo hincapié en esto en el pasaje de hoy (vv. 15, 21, 23). Pero esto no era tampoco un concepto nuevo para los discípulos. Deberían haber estado familiarizados con la conexión bíblica entre el amor y la obediencia (Neh 1.5; Dn 9.4). De hecho, Dios siempre ha hecho hincapié en que debemos obedecerlo para demostrarle nuestra devoción (Vea Dt 8.11; 10.12; 13.3, 4).


Yo podría predicar mil sermones, y no amar a Dios. El sometimiento a medias puede parecer bastante bueno a los demás, pero el Señor conoce la diferencia. Podemos levantar las manos en adoración, servir enérgicamente, apoyar a misioneros, e incluso utilizar un lenguaje perfectamente cristiano. Pero, a menos que le estemos obedeciendo, lo más que le estamos demostrando es una dedicación tibia. Las obras no prueban nada. Amar al Señor significa obedecerle.


La Biblia nos dice que el amor a Dios está ligado a la obediencia. El Señor le dijo a Josué que meditara en las Escrituras día y noche (Jos 1.8). Hay que leer la Biblia cada día para poder saber cómo obedecer, y así mantenernos fiel y demostrar amor al Padre celestial.


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Lectura

 Juan 14:15-24


15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. 21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

domingo, 19 de febrero de 2023

viernes, 17 de febrero de 2023


 

Elegir el camino correcto

Leer | Mateo 16.24-27


El Padre celestial ha abierto un camino para que los pecadores seamos perdonados por medio de la fe en su Hijo. Confiar en Jesucristo como nuestro Salvador personal nos hace miembros de la familia de Dios y nos coloca en el camino estrecho.


Mientras viajamos por este camino en dirección al cielo, el Espíritu Santo actúa como nuestro guía y nos enseña lo que necesitamos saber. Por medio de Él, desarrollamos la capacidad de mirar más allá de lo temporal a lo eterno: con ojos espirituales, tendremos vislumbres de la majestad del Señor, comprenderemos la profundidad del amor de nuestro Salvador por nosotros, y experimentaremos la presencia invisible y poderosa del Espíritu. Seremos testigos de la impresionante transformación de seres humanos comunes y corrientes, en humildes y amorosos embajadores de Cristo. Nuestras mentes entenderán las verdades de la Palabra de Dios y escucharemos al Señor hablándonos por medio de ella.


Pero, a pesar de esas maravillosas bendiciones, a veces nos apartamos de la voluntad del Señor. Podemos ser atraídos por el brillo de las cosas materiales o por el deseo de ser parte de la multitud. Pero sea lo que sea que esperemos encontrar fuera del plan de Dios, resultará ilusorio y efímero. Solo caminando con Cristo por el camino de la santidad encontraremos la seguridad y el contentamiento que anhelamos.


Si usted se encuentra dejando que las prioridades del mundo dirijan sus pasos, necesita entonces dar marcha atrás. El Señor Jesús le llama a negarse a sí mismo y a comprometerse a seguirlo solo a Él.


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Lectura

 Mateo 16:24-27

24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

jueves, 16 de febrero de 2023

 




Una confianza centrada en Cristo

 Leer | 2 Corintios 3.1-6

Tener plena confianza en el Señor trae muchas bendiciones, entre ellas crecimiento espiritual, realización personal, paz e influencia.

Cuando nuestra dependencia de Dios sea firme, responderemos a las dificultades buscando su dirección y su fortaleza. A la vez, experimentaremos la presencia, la ayuda y el poder del Espíritu Santo —y, como resultado, crecimiento espiritual. Seremos capaces de hacer cosas mucho más grandes de lo imaginable si nuestra seguridad viene del Señor. Puede ser que demostremos una fortaleza muy grande cuando todos los demás estén turbados; es posible que recibamos una posición de liderazgo más allá de nuestras capacidades aparentes; o puede ser que encontremos placer y tengamos éxito haciendo una tarea poco familiar.

Si mezclamos la confianza en Dios con la confianza en nosotros mismos, nuestra actitud de calma se debilitará. Pero cuando nuestra seguridad descanse en Él, y mostremos convicción en cuanto a sus promesas, sentiremos paz, y quienes nos rodean notarán que Dios ha inspirado nuestra confianza. Al ver ellos que tenemos éxito de maneras insospechadas, que crecemos espiritualmente y que demostramos paz interior, desearán tener lo que tenemos.

Desarrollamos confianza en Dios al meditar en su Palabra; al conocerle más por medio del Señor Jesús; al confesar cualquier pecado que haya en nuestra vida; y al no seguir el consejo del mundo.

¿Qué revelan sus acciones: confianza en Cristo o en usted? ¿Qué pasos dará para aumentar su fe en Él?


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Lectura

2 Corintios 3.1-6

1 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros? 2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; 3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; 5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, 6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

Cómo llama Dios

 Leer | 1 Pedro 2.9-17


El llamado de Dios a nuestra vida se extiende más allá del momento en que recibimos la salvación. Él quiere desarrollar en nosotros un carácter semejante al de Cristo por medio de la presencia y el poder del Espíritu Santo. A todo creyente se le ha hecho este llamado a la santificación —la intención de Dios de que todos los seguidores de Cristo vivamos de una manera diferente a la del mundo. Su Espíritu nos capacita para apartarnos de nuestros pecados, y así podamos darnos exclusivamente al Señor. La santificación produce libertad de los deseos que nos mantienen cautivos (Tit 3.3-7).


El llamado al servicio del Señor requiere entrega total. Cuando Dios reveló su gloria a Isaías, el profeta se ofreció a sí mismo por completo (Is 6.8); Pablo entregó todo su ser a Cristo en el camino de Damasco (Hch 9.15-19); El Señor Jesús se rendía cada día a la voluntad de su Padre (Jn 5.19). Una vida de entrega dice: “Señor, lo que sea, cuando sea, donde sea, y como quieras, mi respuesta es sí”.


Una respuesta entusiasta a cada uno de estos llamados prepara al creyente para rendirle cuentas a Dios. La Biblia dice que cada persona será juzgada algún día. Para quienes rechazaron la invitación del Señor a la salvación, significará ira y separación eterna de Él. Pero, para los hijos de Dios, será el día en el que será evaluada nuestra respuesta a su llamado. Solamente las cosas hechas conforme a su dirección y a su manera importarán cuando llegue ese día; todo lo demás no servirá para nada (Sal 127.1, 2).


Dios le está llamando cada día, y quiere hablar con usted de asuntos importantes. ¿Le está escuchando y respondiendo?


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1 Pedro 2.9-17

 1 Pedro 2:9-17

9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.


miércoles, 15 de febrero de 2023




 

El lugar del ayuno en la oración

 Lea Mateo 6.16-21


Las palabras de Jesús en cuanto al ayuno representan su invitación a acercarnos más a Dios. Cuando ponemos nuestros deseos físicos bajo el control del Espíritu Santo, nos desprendemos de nuestro aferramiento a lo material para abrazar lo espiritual. Entre las razones para ayunar están las siguientes:


Ser limpios de pecados. Cuando bajamos la guardia espiritual, comenzamos a pensar como lo hace el mundo: en la protección de nuestros derechos o en tratar de acumular bienes materiales. Cuando eso sucede, actitudes y hábitos pecaminosos pueden alojarse calladamente en nosotros, casi sin darnos cuenta, obstaculizando nuestra comunión con Dios, limitando la eficacia de nuestro servicio y reduciendo nuestro gozo. La oración combinada con el ayuno nos ayudará a dar a Dios toda nuestra atención, para que podamos reconocer nuestros pecados.


Recibir dirección. Dios está dispuesto a darnos dirección clara, pero, para algunas cosas, la oración combinada con el ayuno es más eficaz. Así es como logramos tener la mente limpia que se necesita para escuchar lo que Él nos esté diciendo, y tener un espíritu obediente listo para aceptar sus instrucciones.


Tener protección. Por medio del ayuno, entendemos la verdad de Dios y recibimos ayuda para identificar situaciones dañinas o peligrosas. Cuando nos sometemos a la autoridad del Señor y le confesamos nuestra necesidad de su protección, el Espíritu Santo nos da discernimiento para tomar decisiones más sabias y evitar riesgos innecesarios.


El ayuno unido a la oración puede también darnos mayor conciencia espiritual, y una comunión más íntima con el Señor.


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Lectura

Mateo 6:16-21

16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

martes, 14 de febrero de 2023


 

Como no amarte Señor

 Escucha el hermoso tema en el Canal visitando el enlace a continuación

https://www.ministeriotv.com/video/como-no-amarte-seor-25783

Para aceptar el regalo de amor del Señor

 Leer | 1 Juan 4.7-12


Muchas personas no pueden creer que el Señor las ame. Otras creen que sí las ama, pero solo si se portan bien. ¿Por qué es tan difícil para nosotros aceptar su amor incondicional?


Una razón es que nos cuesta amar a los demás sin condiciones. Podemos decir las palabras “te amo” a nuestros cónyuges, hijos, amigos o hermanos en la fe, pero con frecuencia juzgamos si han estado a la altura de nuestras condiciones. A veces, nos justificamos por no amar a ciertas personas, pues su actitud nos molesta. El hecho de que pongamos limitaciones para aceptar a los demás, hace que creamos erróneamente que el Señor hace lo mismo.


Otra razón es una imagen deficiente de nosotros mismos. Al considerarnos indignos, nos negamos a aceptar el amor de Dios. ¿Sabe una cosa? Ninguno de nosotros es digno de la bondad y la misericordia del Padre celestial, de modo que usted puede dar por eliminada esa excusa. No venimos a Él porque seamos dignos, venimos a Él por su gracia. Cuando usted se considera “indigno de su gracia”, pisotea su amoroso y generoso regalo. Dios creó una manera maravillosa para que podamos ser reconciliados con Él, y su mayor deseo es relacionarse con nosotros.


Si usted no se siente amado o tiene problemas para aceptarse a sí mismo, pídale al Espíritu Santo que le revele la verdad del amor de nuestro Padre celestial para con usted —y haga que ella penetre en su corazón. Acepte la verdad que Él le muestre, y descubrirá que es una historia reconfortantemente diferente en cuanto al valor que usted tiene como persona.


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Lectura

 1 Juan 4:7-12

7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. 12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.


lunes, 13 de febrero de 2023




 

Fiel amigo

Te invito a escuchar este hermoso tema en el Canal, sigue el enlace que aparece a continuación 

https://www.ministeriotv.com/video/fiel-amigo-25780

Reflexión

 Breve pero poderosa reflexión sobre Jesús como amigo, no puedes perderla y pasa la voz, aquí te dejo el vínculo a visitar 

https://www.ministeriotv.com/video/jess-como-amigo-25779

La evangelización de los que sostienen otras creencias

 Ya puedes accesar al tema visitando el Canal con el audio de esta edificante lección en la Escuela Bíblica Dominical, te esperamos en:

https://www.ministeriotv.com/video/la-evangelizacin-de-los-que-sostienen-otras-creencias-25778

Una vida de paz

 Leer | Isaías 26.2-4


Su casa le da protección contra la naturaleza. Por eso, cuando una tormenta se aproxima, usted busca refugio dentro de la seguridad de esas cuatro paredes. El mismo principio se aplica a las tormentas de la vida. Si hemos construido una casa sólida sobre un fundamento de fe, entonces tenemos un refugio al cual correr cuando se formen nubes oscuras y la ansiedad amenace con arrollarnos.


Supongamos que algo le preocupa y sus amigos y familiares tratan de entenderlo, pero se están cansando de que esté tan enfocado en el problema. Escuche ahora la alternativa liberadora que Dios le ofrece: “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentara” (Sal 55.22). Él no cancela los males que irrumpen en esta vida, pero sí nos protege del peso de la angustia, tomando las situaciones en sus manos.


No obstante, el llamado a tener una vida libre y tranquila no es escuchado a menos que la persona tenga confianza en el Señor. La confianza se construye por medio de la relación —orando durante las pruebas y las victorias de la vida diaria, buscando dirección bíblica para tomar decisiones, y experimentando la Palabra de Dios de manera práctica. Es así como se construye una casa de fe, ladrillo a ladrillo, sobre la roca sólida de Jesucristo.


La persona que confía en el Señor recibe la paz que promete Isaías 26.3. Pero la paz inquebrantable no es instantánea; se cultiva por medio de una relación constante con Dios. Depender de Él cada día de nuestra vida es la clave para soportar las tormentas con calma sobrenatural.


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Lectura

Isaías 26:2-4

2 Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades. 3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. 4 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.


Tema de Febrero

 Recuerda orar y compartir el tema de este mes, te dejo el enlace hacia el audio, visita

https://www.ministeriotv.com/video/tema-de-febrero-25757

viernes, 10 de febrero de 2023




 

Un corazón conforme al de Dios

 Nuevo tema que puedes disfrutar visitando el Canal, sigue el enlace provisto a continuación

https://www.ministeriotv.com/video/un-corazn-conforme-al-de-dios--25772

El camino estrecho

 Leer | Mateo 7.13-14


Al igual que muchas personas hoy, los israelitas del tiempo de Jesús creían que estaban destinados a ir al cielo. Pensaban erróneamente que estar asociados con el pueblo de Dios, hacer buenas obras y tener fe intelectual era todo lo que necesitaban.


Para ayudarnos a entender cómo entrar en el reino de su Padre, el Señor Jesús habló de dos caminos en direcciones opuestas. Uno es un camino ancho por donde viaja la mayoría de las personas. Es un viaje fácil, ya que permite todo tipo de filosofías. Debido a que casi todo es aceptable, cada persona es libre de ser indulgente consigo misma y de elegir lo que le parezca mejor. La senda ancha promete darnos cualquier cosa que deseemos, pero al final no da nada que tenga valor perdurable.


El otro camino es el estrecho. Tiene una entrada pequeña, porque solamente hay una manera de reconciliarse con Dios —que es por medio de la fe en Cristo. Viajar por este camino requiere un compromiso con el Salvador y un estilo de vida de dependencia, sacrificio y fe.


Una vez que pertenecemos a Jesús, el Espíritu Santo nos da el poder para amar a Dios con todo nuestro corazón, amar a nuestros prójimos y cumplir con los propósitos del Señor. En contraste con las desilusiones que se encuentran en el camino ancho, cada promesa divina está garantizada en el camino estrecho.


Cada uno de nosotros tiene que elegir qué camino va a tomar: el ancho que termina en desesperación y separación eterna de Dios, o el estrecho que lleva a la vida eterna.


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Lectura

 Mateo 7:13-14

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.


martes, 7 de febrero de 2023




 

Cómo llenar la vida con la verdad de la Palabra

 Leer | Juan 8.31-32


Debido a que vivimos en un mundo lleno de engaños, es esencial que estemos anclados en las Sagradas Escrituras. Algunos creyentes han aceptado ideas erróneas, simplemente porque no han incorporado la verdad de la Palabra a sus pensamientos y estilo de vida. Pero ¿qué debemos hacer para mantener un fundamento firme en cuanto a la verdad?


El primer paso es reconocer que ir a la iglesia y escuchar predicaciones no es suficiente. Usted necesita tener el deseo de permitir que la Palabra de Dios moldee su mente, sentimientos y voluntad. Piense en un área de necesidad, interés o conflicto en su vida. Busque un pasaje en la Biblia que hable de esa situación. Por ejemplo, si alguien le ha herido, encuentre versículos sobre el perdón. Si usted no sabe dónde buscar, utilice una concordancia o vaya a la parte posterior de su Biblia donde encontrará una lista de temas.


Al leer el pasaje, busque las instrucciones de Dios y haga lo que Él dice. Observe después los resultados. ¿Qué ha hecho el Señor en su vida? ¿Descubrió algo nuevo acerca de Él o de sus caminos? Una vez que haya experimentado la bendición de la obediencia, estará preparado para aplicar lo que el Señor revele sobre otros aspectos de su vida. He descubierto que una buena manera de plantar estas verdades en el corazón es escribiéndolas y leyéndolas cada cierto tiempo.


Cuando creemos en la Palabra de Dios y ponemos en práctica su verdad, en vez de actuar siguiendo nuestros sentimientos y deseos, nos damos cuenta de que el Señor puede vencer cualquier cosa que nos tenga cautivos.


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Lectura

 Juan 8:31-32

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

lunes, 6 de febrero de 2023




 

La evangelización acompañada de señales y milagros

 Ya puedes escuchar la edificante enseñanza de bendición a tu vida visitando el Canal siguiendo el enlace provisto a continuación 

https://www.ministeriotv.com/video/la-evangelizacin-acompaada-de-seales-y-milagros-25767

Una paz inquebrantable

 Leer | Filipenses 4.6-7


La ansiedad es enemiga de una vida tranquila. Las personas hacen todo lo posible para deshacerse del estrés: la publicidad promete vacaciones que la eliminen; los gimnasios ofrecen curarla; y las revistas recomiendan maneras de reducirla cambiando algunos hábitos. El problema es que no hay nada que podamos hacer para liberarnos por completo de la ansiedad, las cargas o los problemas.


Sin embargo, podemos efectivamente tener paz en los momentos de ansiedad. Jesús dijo que busquemos la paz en su persona porque Él ha vencido a este mundo (Jn 16.33). La clave está en quitar nuestra mirada del problema y ponerla en Dios, quien nos da todo lo que necesitamos y su poder sin límites (Sal 50.10; Ro 8.11).


La paz no puede ser fabricada; es un regalo de nuestro Padre celestial. Su Espíritu Santo produce una sensación de serenidad en los que buscan la protección del Señor (Fil 4.7). La palabra griega traducida como “guardará” en el pasaje de hoy significa “pondrá guarnición en una plaza fuerte”. Dios envuelve el corazón y la mente con paz, resguardando contra la inquietud y el temor. Observe que Él no hace que los problemas desaparezcan; podemos seguir bajo presión, pero estamos cubiertos contra la ansiedad y rodeados también de paz.


Los versículos de hoy nos dicen que debemos orar en vez de entregarnos a la ansiedad. Esas palabras son las órdenes de Pablo para enfrentar las tensiones y los problemas. La oración mantiene la mente y el corazón revestidos de paz. Siga confiando en Dios para que sus defensas se mantengan fuertes y la ansiedad no pueda introducirse en su vida.


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Lectura

 Filipenses 4:6-7

6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

viernes, 3 de febrero de 2023




 

Nuestras convicciones

 Leer | Daniel 1.1-21


A pesar de que nuestros círculos de influencia varían de tamaño, todos tenemos el poder de afectar a los demás, para bien o para mal. Ya sea en nuestro hogar, en la iglesia o en el mundo, nuestras vidas están a la vista de todos. Muchas veces ni siquiera somos conscientes de quiénes son afectados por nuestras palabras, actitudes y acciones.


Daniel no tenía el propósito de causar una impresión en los demás, pero algo acerca de él afectaba a todos los que le rodeaban. Lo que hacía sobresalir a este joven eran sus convicciones. Creía en la verdad absoluta de las Sagradas Escrituras. Cuando fue llevado a Babilonia, “propuso en su corazón” no contaminarse con la comida del rey (v. 8); sabía que comer carne ofrecida a ídolos estaba prohibido por la ley de Moisés.


Las convicciones de Daniel, no la presión social, determinaban su conducta. Nuestro mundo ofrece muchas maneras de hacernos olvidar de nuestros principios, pero si nos mentalizamos con antelación, seremos capaces de mantenernos firmes en nuestra obediencia a Dios. Aunque un mundo incrédulo pueda burlarse de nuestros valores y estilo de vida, su respeto por nosotros se reduce cuando hablamos por hablar y cedemos a las tentaciones. Y lo que es peor, nuestro testimonio de Cristo resulta dañado.


La convicción en cuanto a la verdad de Dios es como un ancla. Cuando soplen los vientos de la opinión y nos azoten las olas de tentación, podremos saber con certeza la manera correcta de responder. No vacile en su obediencia al Señor. Su postura firme por lo que es correcto puede influir poderosamente en otros.


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Lectura

 Daniel 1.1-21 

1 En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió. 2 Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios. 3 Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos. 5 Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. 6 Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. 7 A estos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.


8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. 9 Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos; 10 y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza. 11 Entonces dijo Daniel a Melsar, que estaba puesto por el jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías: 12 Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber. 13 Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas. 14 Consintió, pues, con ellos en esto, y probó con ellos diez días. 15 Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey. 16 Así, pues, Melsar se llevaba la porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba legumbres.


17 A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños. 18 Pasados, pues, los días al fin de los cuales había dicho el rey que los trajesen, el jefe de los eunucos los trajo delante de Nabucodonosor. 19 Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante del rey. 20 En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino. 21 Y continuó Daniel hasta el año primero del rey Ciro.

jueves, 2 de febrero de 2023




 

Porqué escuchar es tan importante

 Leer | Nehemías 8.9-12


A veces, no damos importancia a ciertas bendiciones. Deténgase y piense cómo sería no poder asistir a nuestra iglesia o no tener acceso a la Biblia.


Durante los setenta años del cautiverio en Babilonia, el templo y sus sacrificios no estuvieron al alcance de los israelitas. Por tanto, cuando surgió la oportunidad de escuchar la Palabra de Dios en Jerusalén, estuvieron dispuestos a hacerlo.


Esdras les leyó las promesas del Señor a Abraham y a sus descendientes, los pactos que Dios hizo con la nación de Israel, y los requisitos en cuanto a la fe y la obediencia. Mientras el pueblo escuchaba con corazón arrepentido, se sintieron culpables y lloraron por sus pecados. Pero también sintieron alegría porque estaban de nuevo obedeciendo los mandamientos del Señor. El pueblo confió no solo en la Palabra, sino también en los hombres que explicaban su significado.


La Biblia es nuestra fuente de verdad en cuanto al carácter justo de Dios, la naturaleza pecaminosa de la humanidad, y el plan de salvación. En sus páginas descubrimos que el hombre tiene un problema de pecado que no puede resolver por sí mismo, y que la naturaleza justa de Dios exige un pago por la transgresión. La Palabra de Dios nos revela la manera cómo se ejecutó la justicia divina por nuestro pecado; que Cristo murió en nuestro lugar, y por medio de la fe en Él recibimos el perdón y el regalo de la vida eterna.


Escuchar bien es esencial, porque la fe viene por oír el mensaje de Dios (Ro 10.17), y el crecimiento espiritual depende también de prestar atención a lo que Él nos dice.


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Lectura

 Nehemías 8:9-12


9 Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley. 10 Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. 11 Los levitas, pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad, porque es día santo, y no os entristezcáis. 12 Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.


miércoles, 1 de febrero de 2023




 

Tema de Febrero

 Únete y pasa la voz sobre el tópico del Tema mensual, escucha los detalles en el Canal

https://www.ministeriotv.com/video/tema-de-febrero-25757

Evento de Febrero

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La oración en la vida del creyente

 Leer | Isaías 57.15


Las dos disciplinas más importantes en la vida de un creyente son el estudio de la Biblia y la oración. Es imposible crecer continuamente en Cristo sin la práctica de ambas.


La oración es el medio principal para hablar con Dios, y también una de las maneras que tiene para enseñarnos. Cuando oramos, estamos pidiendo al Señor y confiando en su respuesta. De este modo, aprendemos a escucharle y a esperar su contestación. A Él le encanta que le honremos por medio del acto espiritual de adoración llamado oración.


En verdad, la oración es una de las mejores maneras de honrar a Dios. Cuando oramos a nuestro Padre celestial, estamos reconociendo que Él es Dios, que es verdaderamente “el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es Santo” (Is 57.15). Solamente Dios merece gloria, y que le honremos al orar sin cesar (cf. 1 Ts 5.17). Es decir, debemos mantener una actitud centrada en Dios a lo largo del día, pidiéndole continuamente que gobierne cada detalle de nuestra vida.


El pasaje de hoy dice que nuestro Padre celestial habita en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu. Esto significa que nuestra motivación y la condición de nuestro corazón son muy importantes en la oración. Simplemente recibir “lo que queremos” no es el espíritu de oración que honra a Dios. Además, no genera oraciones que Él responderá.


El Padre celestial anhela tener una relación estrecha con sus hijos. El tiempo dedicado a la comunicación con Dios es la mejor manera de crecer en intimidad con Él.


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Lectura

 Isaías 57:15

15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

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