martes, 9 de julio de 2019

Hijos, no . . .

Hijos,  no dioses

“¿Por qué has respetado más a tus hijos que a mí, y los has dejado engordar con las mejores ofrendas que me da mi pueblo Israel?” 
1 Samuel 2:29b


El salmista dice que: “Los hijos son un regalo del Señor; los frutos del vientre son nuestra recompensa” (Salmo 127:3). Sin embargo, reconocerlos como regalos de Dios no quita de los padres la responsabilidad de educarlos. Algunos padres exageran tanto la demostración de su amor, que terminan criando sus hijos sin ninguna autoridad. Un ejemplo fue el sacerdote Elí, a quien Dios tuvo que decirle: “¿Por qué has respetado más a tus hijos que a mí?” (1 Samuel 2:29b).

Los hijos son regalos que los padres recibimos. Pero ellos, a su vez, necesitan recibir un regalo a través de sus padres: la vida en comunión con Dios. Al conocer a Jesucristo, los hijos encontrarán su lugar y propósito en la sociedad y en la vida, aprenderán a ser humildes para reconocer sus pecados, evitarán que sus padres se avergüencen de ellos y tendrán la esperanza de la vida eterna. Entonces, honra a Dios enseñando a tus hijos desde temprano el camino correcto, el camino de Dios.


Por: CPTLN