jueves, 22 de junio de 2017

Intercesión de Jeremías

INTERCESIÓN DE JEREMÍAS


“”¡Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, obra, oh Yahweh , por amor de tu Nombre! ¡Ciertamente nuestras apostasías se han multiplicado, y hemos pecado contra ti! ¡Oh Tú, Esperanza de Israel… Salvador en tiempo de angustia! ¿Por qué eres como extranjero en el país, como caminante que se desvía para pernoctar? ¿Por qué te muestras como un hombre aturdido, como héroe incapaz de vencer? Pero Tú, oh Yahweh, estás en medio de nosotros, y sobre nosotros es invocado tu Nombre; ¡No nos desampares!” (Jer. 14:7-9).


            El profeta acude a Dios llenó de contrición, reconociendo el estado lamentable en que ha caído Israel. Está suplicando que  Dios no los abandone en su pecado y apostasía. Sus iniquidades son evidentes y testifican que Israel a todas luces es culpable y merece el terrible castigo que el profeta teme que se avecina.

            Su argumento para convencer a Dios que no los desampare está basado en el nombre de Dios: “Obra, oh Yahweh, por amor de tu Nombre!” Apela a dos nombres de Dios que revelan su naturaleza: Él es “Esperanza de Israel” y “Salvador en tiempos de angustia”. Estas son las dos cosas que Israel necesita urgentemente, esperanza frente al futuro negro que se presenta. Si Dios no interviene, no hay esperanza alguna. Israel necesita salvación del poder invasor que amenaza su destrucción.

            Luego habla de cuatro nombres que no le corresponden a Dios. Dios no es “Extranjero en el país”. Extranjero en el país es uno que reside allí, pero pertenece a otra tierra. Tampoco es un ciudadano más. Es el Rey de Israel. Israel es su pueblo. Si no es extranjero que reside en Israel, menos lo es “Caminante que se desvía para trasnochar allí”. No es alguien que hoy está y mañana ya se ha ido. Su estancia con Israel es permanente. No puede abandonarles. Tampoco es un Hombre aturdido, que no comprende lo que está pasando, que todo le viene de nuevo como sorpresa. Es el Omnisciente Dios que conoce el fin desde es principio. Abarca todo el tiempo. Sabía cómo era Israel cuando lo escogió para ser su pueblo. Sabía lo que haría, como se alejaría de Dios e iría tras la idolatría y la falsa profecía. Su apostasía presente no ha pillado a Dios por sorpresa. Y, por último, dice que Dios no es un Héroe incapaz de vencer”. Dios es Omnipotente. Es incapaz de perder una batalla. Ahora que está en juego su supervivencia como nación, Israel necesita el poder de Dios para vencer.

IntercesiónProfetaJeremías

            El profeta termina su intercesión apelando al Hecho de que Dios está en medio de su pueblo, y, por otro lado, que sobre ellos es invocado su nombre. Todas las otras naciones saben que Yahweh Dios es el Dios de Israel. Cualquier cosa que les pasa reflejará sobre Dios, afectará la opinión de las otras naciones en cuanto a Él, e incidirá en su reputación. En su intercesión el profeta muestra un  profundo conocimiento de Dios, de su carácter y sus atributos, y, a la vez, de su amor y lealtad para su pueblo. Reconoce que ellos merecen ser abandonados por Dios, no justifica su pecado por un momento ni lo trata a la ligera. Su única esperanza de salvación está en el carácter de Dios.

Enviado por Hno. Mario