lunes, 28 de abril de 2014

Alabando



El pueblo del Señor debemos permanecer alabando en todo tiempo, sabemos que en momentos difíciles no es tan fácil lograrlo, así que tenemos que acudir hablar y ordenarle a nuestra alma que alabe a Dios. Cuando hemos alcanzado el ser obedientes y disciplinados cuando llegan las situaciones adversas la alabanza saldrá espontáneamente, sobre todo cuando sabemos que Dios se mueve en medio de la alabanza.  Así que sigamos alabando . . .

Lectura sugerida Salmos 150
"Alabad a Dios en su santuario; alabadle en la magnificencia de su firmamento. Alabadle por sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a Jah. Aleluya.