viernes, 7 de marzo de 2014

Confiar, recordar y cumplir

A mayor o menor escala todos experimentamos estas simples pero muy significativas palabras.  Por regla general cuando pequeños dependíamos de cuido, se desarrollaba un vínculo de confianza.  Nuestro cerebro almacena información antigüa, pasada y reciente lo que nos hace mantener la agilidad mental y poder recordar. Durante el desarrollo en la vida se nos enseña, modela, exige lo que es el cumplir, con un horario, respeto, obediencia, reglas y así vamos creciendo, lo que nos acompaña toda la vida, cumplir las asignaturas, cumplir las leyes, cumplir a nivel laboral etcétera. 

Cabe destacar que por medio de las Sagradas Escrituras encontramos que Dios también énfatiza al respeto, pues trata el asunto, para con Él, uno mismo, la familia y sociedad. Dios creó al ser humano, siempre a dado el paso de acercarse y que tengamos comunión y reverencia para con Él, lo cual a su vez redunda en bienestar para nosotros en cada área de nuestras vidas.

Sigamos el consejo bíblico Salmos 78.7-8 A fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos, y no sean como sus padres, generación contumaz y rebelde; Generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu.

Ejercitemos día a día confiar, recordar y cumplir para con Dios y sus mandamientos.