En momentos que estamos sumidos en una inmensa aflicción hasta las palabras faltan para expresar lo que sentimos, o bien, no sabemos como presentar nuestra causa delante del Señor. La Biblia es excelente es mostrar ejemplos que podemos usar como guía de ayuda. Puede que estés o no afligido hoy, pero de seguro cuando estés en en el momento de aflicción te será muy útil esta palabra:
Jehová, escucha mi oración, y llegue a tí mi clamor. No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; Inclina a mí tu oído; apresúrate a responderme el día que te invocare. Salmos 102.1-2