viernes, 14 de febrero de 2014

Encaminado

En ciertos momentos de compartir con jóvenes he escuchado con gran frecuencia, que se lamentan de no haber sido encaminados, de no contar con una figura paterna, o no sentirse parte de la familia o sociedad, padres presentes físicamente pero ausentes emocional; de no tener contar con firmeza y autoridad para obedecer,  no contar con oportunidades y otros que sí han sido encaminados pero voluntariamente deciden experimentar más allá. Es maravilloso conocer y aceptar que Dios siempre está presente, disponible y dispuesto a recibirnos para encaminarnos.



Si aún no lo experimentas hoy es el día para comenzar. Compartimos como lo leemos en el libro de los Salmos Capítulo 25.4-5  Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres Dios de mi salvación; en tí he esperado todo el día.

Salmos 25.8-9 Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera.