lunes, 9 de octubre de 2023

El 100 por ciento

Cristo no cometió ningún pecado, ni hubo engaño en su boca. Cuando lo maldecían, no respondía con maldición; cuando sufría, no amenazaba, sino que remitía su causa al que juzga con justicia. Él mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados al madero para que nosotros, muertos ya al pecado, vivamos para la justicia. Por sus heridas fueron ustedes sanados. 1 Pedro 2:22-24


En 87 países alrededor del mundo está latente el problema de las minas sin explotar. Esa es la razón por la cual innumerables animales están mutilados, y muchísimas tierras fértiles no son cultivadas. Y aún mucho más grave es el hecho que, cada año, decenas de miles de personas mueren o quedan mutiladas a causa de la explosión de minas escondidas.


¿Qué hacer?


A través de los años han sido propuestas diversas alternativas para reemplazar a las personas que tratan de remover las minas de los campos. Por ejemplo, se propuso utilizar ratas que ubiquen minas con su olfato, o maquinaria pesada que remueva la tierra con cadenas.


Pero siempre queda la duda: «¿Se habrán detonado todas?»Antes de atravesar un campo, queremos estar seguros que el mismo está 100% limpio de minas. La buena noticia es que la ciencia ha logrado crear una bacteria que se torna verde cuando está cerca de una mina. ¡Increíble!


Aparentemente, al mezclar esa bacteria en una solución y rociarla sobre el terreno, después de unas pocas horas, donde hay una mina, la bacteria resplandece con un brillo verde.


Eso es lo que narra la historia. Lo que yo quisiera saber es: ¿quién será el primero en caminar a través de ese campo? ¿Quién se jugará la vida confiando que la bacteria señaló el 100% de las minas?


La única persona en la que podemos confiar completamente es el Salvador. Y lo podemos hacer porque su vida fue 100% libre de pecado, porque su resistencia a las tentaciones de Satanás fue el 100% del tiempo, y porque llevó a la cruz el 100% de nuestros pecados.


Jesús no es un salvador a medias. Cuando entregó su espíritu, estaba 100% muerto, y cuando resucitó, estaba 100% vivo. Esto es lo que lo convierte en el Salvador en quien se puede confiar el 100% del tiempo.


Por CPTLN