Jesús tomó entonces los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a sus discípulos para que los repartieran entre la gente, y también repartió entre todos los dos pescados. Marcos 6:41
A todos nos preocupa la economía de nuestros países. Hoy es común que se hable de recesión y estancamiento, lo que puede traernos la pérdida de nuestro empleo o de nuestra vivienda. Estamos tan concentrados en estos problemas, que con frecuencia olvidamos que nuestro Señor Jesucristo prometió no darnos cargas más pesadas de las que podríamos llevar.
Él también nos dijo que le pidamos lo que necesitemos, y que él nos lo dará. Dios es tan bondadoso y amoroso, que nos brinda muchas oportunidades para que nos acerquemos a él. Pero nosotros, por causa de nuestra ceguera espiritual y nuestra falta de fe, muchas veces las dejamos pasar, aumentando aún más las preocupaciones diarias.
El Señor nos ha dicho que seamos como las aves que, aún cuando no se preocupan por el mañana, nunca dejan de comer ni de recibir abrigo. Aprendamos a confiar en que nuestro Señor siempre nos va a proveer todo lo que necesitamos. Él siempre va a estar entre nosotros como lo ha prometido y, si confiamos en él como nuestro Salvador, se va a hacer cargo de nuestras preocupaciones y nos va a dar la capacidad necesaria para enfrentar los problemas con sabiduría, pues para Dios nada es imposible.
Por CPTLN
