jueves, 26 de octubre de 2023

Cambios

 Hijos de Jacob, yo soy el Señor, y no cambio. Por eso ustedes no han sido consumidos. Malaquías 3:6


¿Se han dado cuenta que cuando le cambian el nombre a un artículo, a menudo también le cambian su valor? Por ejemplo, yo he visto que en una tienda donde se vende “calzado», los precios son más altos que en una tienda donde se venden “zapatos». Un “jornal» es generalmente más caro que una “revista». Y una organización que atiende “asociados» es a menudo mucho más cara que una que atiende “clientes» o “usuarios».


Cuando le mencioné estos ejemplos a un amigo, él inmediatamente agregó: “no te olvides que ir al “salón de belleza» es tres veces más caro que ir a la “peluquería».


Ese mismo principio probablemente se aplica también a las personas. Me pregunto si un “guardia de cárcel» gana menos que un “oficial de seguridad», o si un “basurero» gana menos que un “recolector de basura». ¿Es una “ama de casa» de menor valor que una “supervisora de la economía del hogar»?


Por supuesto que hay algunas cosas que nunca cambian. Cosas como la muerte, o el pagar impuestos.


También hay otra cosa que jamás cambia: la mayoría de nosotros llevamos encima pecados, defectos, dolores y problemas. Y es por eso que necesitamos también otra cosa que nunca cambia: el perdón que podemos recibir y que nos da la salvación comprada con la sangre del Salvador Jesucristo.


Gracias al sacrificio de Jesús, sabemos que no hay nada que pueda separar a los creyentes del amor de Dios. No hay absolutamente nada.


Por CPTLN