viernes, 8 de septiembre de 2023

Reflexión

«La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes. Instrúyanse y exhórtense unos a otros con toda sabiduría; canten al Señor salmos, himnos y cánticos espirituales, con gratitud de corazón.» Colosenses 3:16


Cuándo mira al pasado, ¿hay algo en su vida que desearía cambiar? Esa fue la pregunta que les hizo en una encuesta a un grupo de personas mayores de 95 años.


Era una pregunta abierta, a la cual quien respondía podía dar la respuesta que deseara. No había ningún tipo de manipuleo religioso, ni nada. Todo lo que tenían que hacer era dar su respuesta a la pregunta. «¿Hay algo en su vida que desearía cambiar?»


Hubo muchas respuestas, pero la mayoría caían en tres categorías:

Dedicaría más tiempo a la meditación (la respuesta más popular),

Correría más riesgos.

Haría más cosas que perduraran después que me muera.


Si bien todavía no tengo 95 años, estoy tratando de responder esa pregunta con respecto a mi vida. ¿Qué cambiaría de lo vivido hasta este momento? Si pudiera comenzar de nuevo, ¿qué haría diferente?


Después de pensar bien, he concluido que todos esos viejitos en sus años dorados me han dado una buena idea. Definitivamente pasaría más tiempo meditando en la misericordia de Dios y en la bendición que es tener un Salvador. También correría más riesgos en aquellas batallas en las que el Salvador está siendo menospreciado y burlado.


Por último, haría más cosas que tuvieran un mayor impacto para el bien del Reino de Dios. Trataría de dejar una herencia a las generaciones futuras… a los que serán perseguidos y sometidos por mantenerse firmes en su fe en Jesús.


En realidad, no necesito comenzar de nuevo para hacer todo esto, ni tampoco esperar a tener 95 años, sino que lo voy a hacer a partir de este momento… y quizá usted también lo pueda hacer.


Por CPTLN