lunes, 11 de septiembre de 2023

La necesidad del necesitado

 Al oír esto, Jesús les dijo: ‘No son los sanos los que necesitan de un médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan lo que significa «Misericordia quiero, y no sacrificio». Porque no he venido a llamar a los justos al arrepentimiento, sino a los pecadores.’


Mateo 9:12-13


La última encuesta Gallup, realizada en 114 países, preguntaba si la religión era importante. Luego del análisis de la información, Gallup concluyó: «La religión tiene un papel más importante en la vida diaria de las personas de los países pobres que en las de los países ricos».


En otras palabras, las personas de los países pobres del mundo consideran más a Dios que las de los países ricos.


Pensemos por un momento. Tenemos un grupo de personas que son suficientemente ricas como para pensar que todas las bendiciones que disfrutan vienen de… sí mismas. Y tenemos otro grupo, un grupo de personas que no está segura de qué comerá el día de mañana, o si tendrá techo sobre sus cabezas,.


¿Qué grupo se acercará al Señor? Yo diría que tiene que ser el grupo que no está seguro de lo que el mañana les traerá. Esas son las personas que naturalmente son atraídas al Señor en busca de ayuda.


¿Cómo lo dijo Jesús? Las personas enfermas son las que necesitan un médico. Las personas pobres necesitan de Alguien que provea por ellos.


Cuando las personas son atraídas al Señor porque Él es su única esperanza, ahí es cuando el Señor puede proveer consuelo.


Cuando en medio de su pobreza las personas se vuelven al Señor, Él puede asegurarles que serán ricos espiritualmente.


Cuando las almas enfermas por el pecado hacen una cita con Él, el gran médico del cuerpo y del alma, el Señor puede sanarles el corazón, el alma y la mente. Él puede darnos el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.


Por CPTLN