viernes, 15 de septiembre de 2023

Escuchando a Dios

 ¿Por qué no entienden mi lenguaje? Pues porque no pueden escuchar mi palabra. Juan 8:43


Son muy pocas las personas que ponen en práctica el mensaje que el Señor Jesucristo nos enseñó.


Muchos de nosotros desde niños hemos aprendido acerca de las buenas noticias de Jesucristo, de cómo murió en la cruz y luego resucitó para perdonar nuestros pecados. Esas buenas noticias fueron escritas por los discípulos y apóstoles, predichas por los profetas del Antiguo Testamento, e impresas en nuestro corazón por el Espíritu Santo.


Sin embargo, Jesús sabía muy bien cuánto nos costaría recibir su Palabra. Ya por naturaleza no entendemos la forma en que él habla, pero a través del Espíritu Santo podemos conocerlo y confiar en él para nuestra salvación. Y, por supuesto, es la Palabra de Dios la que lleva al perdón y a la vida eterna a todos los que creen.


Por eso es esencial para nuestro crecimiento espiritual que leamos y estudiemos su Palabra. Y es mejor aún si lo podemos hacer junto con otra persona, así podemos compartir inquietudes y necesidades. Cuanto más conocemos y comprendemos la Palabra de Dios, más fácil se nos hace reconocer la voz de Jesús y responderle. Jesús dijo: «Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen» (Juan 10:27).


Por CPTLN