martes, 22 de agosto de 2023

La fuente de nuestra identidad

 Leer | 1 Pedro 2.9, 10


¿Con qué frecuencia nos evaluamos basándonos en nuestros sentimientos, y no en lo que Dios dice? El problema es que nuestros sentimientos no son constantes. Nunca sabemos qué circunstancias surgirán para poner a prueba nuestra fe.


Tal vez hoy su auto no arrancó, el jefe le ha estado causando problemas, venció el día del pago de la hipoteca y está corto de dinero. En esos momentos, puede ser difícil pensar de sí con “cordura” (Ro 12.3). Pero recuerde que Satanás hará todo lo que pueda para que aparte su atención del Señor. Cuando dirigimos nuestra atención hacia las circunstancias en vez de hacerlo hacia la Palabra de Dios, aceptamos lo que parece indicar la situación o lo que otros dicen, en vez de lo que el Señor nos señala.


Entonces, ¿qué dice la Biblia acerca de nosotros? El pasaje de hoy llama a los creyentes “linaje escogido”, “real sacerdocio” y “pueblo adquirido por Dios”. Y nuestro propósito es: “que [anunciemos] las virtudes de aquel que [nos] llamó de las tinieblas a su luz admirable”.


Qué alentador es saber que hemos sido llamados a la luz admirable de Dios. Sin embargo, a menos que recibamos ayuda, no somos capaces de escapar de las “tinieblas” de nuestras circunstancias. Como creyentes, tenemos el poder del Espíritu Santo que nos permite vencer las desalentadoras percepciones que tenemos de nosotros, y las tácticas manipuladoras de Satanás.


Cuando las circunstancias parezcan insoportables, recuerde que el Señor pagó un precio para comprarle (1 Co 6.20). Despierte cada día sabiendo que usted es valioso para su Padre celestial. Confíe en la Palabra de Dios, no en sus sentimientos, y deje que el Espíritu Santo cambie su percepción.


Por Min. En Contacto