viernes, 21 de julio de 2023

Comprender la bondad de Dios

 Salmo 31.19-24


Muchas veces he escuchado decir a la gente: “¡Dios es bueno!” cuando todo va bien, pero luego dudan de su benevolencia cuando las bendiciones que vislumbran no se materializan. Porque solo Dios es bueno, solo Él puede determinar con precisión qué es lo mejor para cada persona. Su bondad se expresa con mucho más que la simple provisión de dinero, salud y seres queridos. Algunos de sus dones son experiencias que nunca elegiríamos, pero el Señor sabe que las necesitamos para poder crecer en fe, obediencia y perseverancia. Reflexione en las siguientes expresiones de la bondad de Dios hacia nosotros.


Disciplina amorosa. Como el amor de Dios es incondicional, Él nos corrige cuando nos negamos a obedecerlo. El proceso es doloroso, pero el resultado es el “fruto apacible de justicia” (He 12.11).


Limitaciones sabias. Satanás ofrece un mundo de cosas y oportunidades que parecen prometer felicidad, pero al final nos alejan de Dios. Con gran sabiduría, el Señor nos niega amorosamente estas cosas que resultan perjudiciales para nuestra vida espiritual.


Sufrimiento provechoso. Dios sabe qué experiencias purificadoras necesitamos para llegar a ser fructíferos y útiles en su reino. Lo que nos parece un valle de lágrimas es el valle de preparación de Dios para la santidad y el servicio.


Puede ser tentador interpretar el carácter de Dios a partir de nuestras circunstancias. Si la evidencia nos obliga a dudar de su bondad, debemos recordar que, si bien sus regalos vienen en diferentes envoltorios, son siempre beneficiosos. Como dice el Salmo 34.8: “Gustad, y ved que es bueno Jehová”.


Por Min. En Contacto