viernes, 14 de julio de 2023

Al tomar el yugo de Cristo

 1 Pedro 5.6-11


Dar nuestra carga al Señor para tomar su yugo puede sonar como una contradicción. Pero el yugo de Cristo no es otro tipo de carga. En realidad, es un símbolo de la transformación del creyente: someter nuestra carga al Señor significa necesariamente someter también a Él nuestra vida.


La única manera en que Cristo puede llevar nuestra carga es teniendo el control de nuestra vida. Sin embargo, los seres humanos somos reacios a dejar que alguien tenga autoridad sobre nosotros. La ilusión de tener el control de nuestras circunstancias nos da una falsa sensación de seguridad. Pero la verdad es que si no le permitimos a Dios que controle nuestra vida, seremos controlados por nuestros problemas; siempre buscaremos la solución o el escape más rápido de lo que nos aflija.


Rendir el control significa que no podemos seguir confiando en nuestras técnicas de supervivencia, sino que debemos aprender a andar como Cristo por medio de la oración y la lectura de la Biblia. Cuando nuestros pasos están alineados con los de Él, nuestro yugo nuevo desplaza a sus hombros el peso de nuestros problemas.


Lo más importante que debemos aprender es a confiar en Dios. Si estamos seguros de que Él tiene un plan para nuestra vida, podemos confiar en que nuestra carga —ya sea un matrimonio con problemas, un hijo envuelto en drogas, o una difícil situación económica— no nos derrumbará. Salmo 55.22 dice: “[Jehová] no dejará para siempre caído al justo”, lo que significa que Él es fiel para llevar nuestro peso y enseñarnos a cuidar de quienes están siendo afectados por nuestra carga. Confiar en el Señor alivia nuestras cargas.


Por Min. En Contacto