«Cuando te llamé, me respondiste, y mi alma desfallecida se llenó de vigor. Señor, ¡que todos los reyes de la tierra te alaben al escuchar tu palabra! ¡Que alaben tus caminos, Señor, porque grande, Señor, es tu gloria! Tú, Señor, estás en las alturas, pero te dignas atender a los humildes; en cambio, te mantienes alejado de los orgullosos.» Salmos 138:3-6
Algunas personas dicen que Dios tiene cosas más importantes que hacer que estar velando por nuestros problemas. Pero el salmista nos enseña que Dios se interesa por nosotros mucho más de lo que pensamos: «Tú, Señor, estás en las alturas, pero te dignas atender a los humildes; en cambio, te mantienes alejado de los orgullosos.» (Salmos 138:6).
El versículo para esta devoción nos sirve de advertencia, Dios está cerca y ve nuestro orgullo y pecado, no podemos escondernos de él. Él está siempre cerca para auxiliarnos y se interesa por lo que tenemos en el corazón, no debemos huir de nuestro salvador Jesús y padre Dios. Descansemos en las manos de Dios, él tiene todo el poder.
Por CPTLN
