Padre’, dijo Jesús, ‘perdónalos, porque no saben lo que hacen’. Lucas 23:34a
Mientras iba por el camino, Jesús dijo muchas cosas. En varias oportunidades les dijo a sus discípulos que iba a sufrir, a morir, y que al tercer día iba a resucitar.
Pero nada de lo que dijo es tan significativo como las palabras que pronunció desde la cruz:
«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas 23:34a). Estas palabras fueron dichas a los soldados que lo crucificaron, pero se aplican a todos los pecadores.
«Mujer, ahí tienes a tu hijo», y «ahí tienes a tu madre» (Juan 19:26-27).
«Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:43). Palabras de consuelo infinito.
«Tengo sed» (Juan 19:28). Jesús es humano hasta el fin.
«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mateo 27:46). Palabras de increíble angustia dichas por Jesús al experimentar el peso de los pecados del mundo.
«Todo se ha cumplido» (Juan 19:30). Cristo logró su misión: obtener nuestra salvación.
«¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!» (Lucas 23:46).
Todas estas son palabras que han viajado, y continuarán viajando a través de los tiempos, para consuelo de todas las generaciones.
Por CPTLN