«Pero lejos esté de mí el jactarme, a no ser en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.» Gálatas 6:14
¿Te sientes cansado de hacer el bien a los demás y no recibir nada a cambio? ¿Desanimado porque no reconocen tus aportes? A lo mejor necesitas cambiar de motivación: «No nos cansemos, pues, de hacer el bien» (Gálatas 6:9a), dijo el apóstol Pablo, y lo complementa diciendo: «Pero lejos esté de mí el jactarme, a no ser en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo» (Gálatas 6:14).
Jesús nos ofrece una vida nueva, por amor. Vive entonces ese amor, actúa con bondad sin esperar el reconocimiento en este mundo y alégrate con la paz que Dios derrama en tu corazón. No nos cansemos de hacer el bien. En definitiva, nosotros amamos porque Dios nos amó primero.
Por CPTLN
