jueves, 9 de marzo de 2023

Sé humilde

 «Cuando la noticia llegó hasta el rey de Nínive, éste se levantó de su trono, se despojó de sus vestidos, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.» Jonás 3:6


El título de esta devoción es directo y simple. A mí me lo dijeron una vez en que estaba pasando por un momento de mucho éxito. El impacto que me hizo fue tan grande, que no lo he podido olvidar. Fueron palabras dichas en el momento justo; tan justo, que hicieron que mi corazón y mi mente cambiaran para bien.

Nuestra tendencia es buscar el reconocimiento, la gloria, y el poder. Tenemos un deseo natural de ser reconocidos por el mundo y declarados exitosos. La humildad no es una característica muy común en estos días.

En el texto para hoy vemos que la Palabra de Dios tiene poder para transformar lo imposible en posible. Cuando la Palabra de Dios llegó al rey de Nínive, que era el hombre más poderoso y exitoso del país, su respuesta fue totalmente anormal: se humilló a sí mismo, entregó su puesto de poder y se rebajó arrepintiéndose delante de Dios. El poder de la Palabra de Dios transformó al rey y le hizo reconocer cuál era su verdadero lugar–estar arrepentido y ser humilde delante del verdadero Rey de gloria. Dios, en su misericordia, vio los corazones arrepentidos y humildes de Nínive, y se abstuvo de castigarlos por sus vidas de pecados.

La verdad de la Palabra de Dios tiene ese mismo poder para transformar nuestras vidas. Ella nos ayuda a ver que este mundo sólo busca destruirnos, a la vez que nos lleva al arrepentimiento, así como lo hizo con el rey de Nínive. Y por causa del humillante y expiatorio sacrificio de Jesucristo, Dios se abstiene de castigar nuestras vidas manchadas por el pecado y nos ofrece nada menos que su gracia y la salvación eterna.

Padre todopoderoso, a través del poder de tu Palabra hiciste que un rey se humillara a sí mismo y reconociera su necesidad de ser salvo. Concédenos la misma humildad y arrepentimiento para que reconozcamos nuestra necesidad de salvación y busquemos tu perdón. En el nombre de Jesús. Amén.

Pastor Gene Johnson

Por CPTLN