viernes, 17 de marzo de 2023

Me doy por vencido

 «El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?»

Romanos 8:32

«Por lo tanto, también nosotros, que tenemos tan grande nube de testigos a nuestro alrededor, liberémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante»

Hebreos 12:1

Cada vez que vuelvo a jugar al básquetbol, después de un tiempo de no haber jugado, enseguida me canso y me siento tentado a dejar de jugar. Mi mente quiere que mi cuerpo se niegue al trabajo físico necesario para poder volver a jugar. Lo mismo sucede en otros aspectos de la vida.

Tan acostumbrados estamos a los pensamientos y acciones pecaminosos de este mundo, que nos dejamos llevar por ellos. Así es como no vemos que hay otros a nuestro alrededor que han pasado o están pasando por situaciones similares. Esos testigos nos recuerdan que, cuando pasaron por momentos en los que ya no querían hacer nada más, hubo Uno que les dio todo. Esos testigos nos alientan, diciéndonos: «Recuerden a quien dio su vida por ustedes. Él está siempre con ustedes y les va a dar lo que necesiten.»

Esos testigos nos invitan a que recordemos con todo nuestro ser a Dios y todo lo que él ha hecho y hará por nosotros. Dios dio su único Hijo para que viniera a este mundo, viviera como uno de nosotros, muriera en la cruz, y resucitara de la tumba. Dios no se dio por vencido ante nuestra desobediencia. Al contrario, Él dio todo lo que tenía para rescatarnos.

Padre, gracias por no haberte dado por vencido con nosotros. Gracias por enviar a tu Hijo a que diera su vida en la cruz en rescate por nosotros. Ayúdanos para que nunca perdamos de vista a los testigos que nos rodean y que nos recuerdan el amor que tú nos tienes. En el nombre de tu hijo Jesucristo. Amén.

Pastor Matthew Schilling

Por CPTLN