viernes, 30 de diciembre de 2022

Ven a la fiesta

 Volvió el rey a enviar otros siervos, y les dijo: ‘Díganles a los invitados que ya he preparado el banquete; que he matado mis toros y animales engordados, y que todo está dispuesto. Que vengan a la fiesta.'» Mateo 22:4


«Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo.»


¿Sabe en qué parte de la Biblia se encuentra esa frase? Si su respuesta es que esa frase no se encuentra en la Biblia, le felicito. Si por el contrario todavía está tratando de pensar en qué libro de la Biblia se encuentra, no piense más, porque la Biblia no dice eso, por más que la mayoría de las personas así lo cree.


Se me ocurre que una pareja de Pennsylvania se encuentra entre este último grupo. Hace unos días, ambos fueron arrestados por robar, luego de que sus imágenes fueran captadas por una cámara de seguridad. Según se puede ver, robaron alimentos de un supermercado por el monto de más de mil dólares.


¿Saben qué iba a hacer esa pareja de recién casados con esos alimentos? Iban a utilizarlos para alimentar a los invitados a la fiesta de casamiento… algo muy diferente del ejemplo de Jesús en su parábola, en donde el hombre había preparado sus propios animales.


Cuando servía como pastor, a menudo encontraba parejas que, al igual que ésta, tenían las prioridades equivocadas. Algunas se preocupaban más con el largo de la iglesia que con el mensaje que el pastor iba a dar. Otras invertían más tiempo eligiendo el vestido, la torta, o las invitaciones, que eligiendo la iglesia a la que pertenecerían una vez casados. Y mucho más tiempo se invertía en preparar el casamiento, que en hacer que el matrimonio funcionara.


Casi siempre es malo tener las prioridades equivocadas.


Damos gracias porque Jesús nos sugiere cómo debería ser nuestra lista de prioridades. En Mateo 6, Jesús dice: «… busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas» (v. 33). Solteros o casados, a todos nos vendría bien seguir el consejo de Jesús.


Cuando seguimos al Salvador, todas las demás cosas se acomodan. Cuando seguimos al Salvador, los problemas y las cargas de la vida se hacen soportables. Cuando seguimos al Salvador tenemos perdón, esperanza y vida eterna.


Por CPTLN