Efesios 5.1-17
El tiempo es un bien muy preciado. Usted no puede multiplicarlo ni reutilizarlo. Una vez que se gasta, se va para siempre. Por eso ninguna cantidad de dinero, posesiones o éxito puede igualar el valor que tiene. Además, no tenemos control sobre el tiempo que se nos asignará en esta vida. Solo Dios es soberano en cuanto al número de nuestros días (Sal 139.16).
Si usted desea saber cuál es su verdadero sistema de valores, solo examine en qué invierte su tiempo. En el caso de un verdadero creyente, sus actividades e intereses reflejarán que vive para Cristo. Entonces, ¿qué se requiere para vivir con sabiduría?
- ENTENDER QUE SIN CRISTO NO HAY NINGUNA HERENCIA EN EL REINO DE DIOS. El Salvador se ofreció como sacrificio para que todos los que crean en Él puedan ser perdonados y recibir vida eterna. Sin salvación, todo el tiempo es perdido.
- IMITAR A CRISTO. Hágalo al andar en amor, al apartarse del pecado y al tratar de hacer lo que le agrada al Padre celestial. Por supuesto, imitarlo requiere conocer al Señor, sus caminos y sus deseos, tal como están revelados en las Sagradas Escrituras.
- APROVECHAR EL TIEMPO AL MÁXIMO. Vivir de manera irreflexiva da como resultado horas dedicadas a esfuerzos que, desde el punto de vista eterno, son infructuosos. El apóstol Pablo nos advierte que seamos sabios para aprovechar al máximo las oportunidades que tenemos (Ef 5.15, 16; Col 4.5).
Recuerde que la vida no consiste en cuánto tiempo viva, sino si vive para Cristo. Nunca es demasiado tarde para cambiar de dirección. Ponga su confianza en el Señor, pídale que le guíe, y permita que dirija su uso del tiempo.
Por Min. En Contacto