sábado, 1 de enero de 2022

Cómo orar por un presidente

 Leer | DEUTERONOMIO 17.14-20

Como cristianos, tenemos la responsabilidad de orar por quienes tienen puestos de autoridad: padres, pastores y líderes. Cuando usted hable con Dios acerca del presidente de la nación, pídale que éste…

Reconozca que ha sido colocado en ese cargo o por decisión de Dios, o con el permiso de su voluntad.
Reconozca sus limitaciones para la tarea y, por tanto, busque a Dios para recibir la sabiduría y la valentía que requiere.
Restaure la dignidad, la confianza y la rectitud del oficio de la presidencia.
Anteponga el beneficio de la nación a su carrera política y sus ambiciones personales.
Revoque las ideologías destructivas que buscan destronar a Dios.
Respete, honre y obedezca la Constitución, que es protectora de nuestras libertades.
Rechace toda asesoría o acuerdo que debilite nuestra defensa y seguridad internacional ante cualquier agresor.
Se niegue a promover un estilo de vida, en el cual los ciudadanos dependan del gobierno para suplir sus necesidades.
Recuerde que rendirá cuentas a Dios todopoderoso por su actitud, conducta, motivaciones y decisiones.
Ayude a que las personas en este país puedan prosperar, sentirse seguras y el Dios todopoderoso sea reconocido como la Fuente de todas las bendiciones.
Dirigir una nación es un trabajo muy importante y exigente. El presidente y demás oficiales elegidos necesitan nuestras oraciones. Pero, para que sean efectivas, nuestras peticiones deben ser más específicas que decir: “Señor, bendice al presidente”, o “Dios, ayuda a nuestros líderes a hacer un buen trabajo”.

Por Min. En Contacto