“En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo. Sólo el Padre lo sabe. Pero ustedes, presten atención y manténganse atentos, porque no saben cuándo llegará el momento.”
Marcos 13:32-33
Los cristianos entendemos que nadie puede predecir acertadamente el día y la hora del juicio, cuando regrese Jesús por segunda vez. Pero no deja de ser entretenido conocer las predicciones que algunos se atreven a hacer acerca de este evento.
Una de esas predicciones, que además la he disfrutado, es la que hizo el Reverendo Jang-rim de la iglesia Coreana “Misión de los días postreros”.
El ministro semi dios, les prometió a sus feligreses que Jesús regresaría a la tierra el 28 de octubre de 1992. Se estimó que cientos, o posiblemente miles de sus seguidores vendieron sus propiedades, abandonaron sus familias, y dejaron sus trabajos, incluyendo sus responsabilidades militares.
No tengo que comprobarles que el citado pastor estaba equivocado. También la iglesia mencionada se desbarató completamente el 2 de noviembre de 1992. Y si usted se pregunta qué le pasó al Pastor Jang-rim, la respuesta es diferente a lo que muchos profetas en tal situación han hecho, lo cual es desaparecer. El Pastor mencionado fue a parar a la cárcel.
Pero no fue a la cárcel por haber profetizado algo falso. Fue a la cárcel porque les robo a sus feligreses 4 millones de dólares, de los cuales invirtió 380.000 en certificados bancarios que maduraban 6 meses después que supuestamente se cumpliera la falsa profecía.
Actualmente, hay muchas personas que pasan días y noches calculando la venida del Señor. Pero, a diferencia del Pastor Jang-rim, lo hacen con buen corazón. Tienen las mejores intenciones, quieren que su gente esté lista, que nadie se vaya a perder de tal evento, y por ello les proveen todo tipo de información.
Desafortunadamente para ellos, están y van a estar completamente equivocados. El único que predijo acertadamente todo acerca del último día fue Jesús. El dijo que el mejor plan para ese día, es estar listo hoy.
Este es el mejor consejo que nos pudo haber dado el Salvador, ¿verdad?
Entonces, no nos preocupemos por tales predicciones que no tienen sentido. Preocupémonos por estar listos hoy para ese día tan especial cuando le demos la bienvenida a Nuestro Señor y Salvador Jesús.
Por: CPTLN