lunes, 26 de julio de 2021

La tentación no es una broma

 “Por eso le era necesario ser semejante a sus hermanos en todo: para que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en lo que a Dios se refiere, y expiara los pecados del pueblo. Puesto que él mismo sufrió la tentación, es poderoso para ayudar a los que son tentados.” Hebreos 2:17-18

¡Qué tentación!, dicen algunos con tono de burla ante un rico helado o un buen asado. Otros, sin mucho pudor, al mirar el cuerpo de otra persona, exclaman con una sonrisa maliciosa, ¡qué tentación! Pero, por más que bromeemos con la palabra “tentación”, la misma no es broma.

Caer en tentación no es simplemente elegir un placer. Es elegir el pecado e ir en contra de la voluntad de Dios. Por lo tanto, no juegues con la tentación. Cuando te sientas tentado acuérdate que el pecado lastima, rompe relaciones y trae sufrimiento. ¡Lucha! No estás solo: “Puesto que él mismo sufrió la tentación, es poderoso para ayudar a los que son tentados.” (Hebreos 2:18)

Por CPTLN