jueves, 1 de abril de 2021

Jesús es . . .

 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14.6



Jesús en una de sus tantas conversaciones con discípulos suyos hace una serie de aseveraciones con varios temas y subtemas que se centran en presentar a Dios como Padre y por ende así mismo como Hijo obediente. En las Sagradas Escrituras se identifica en el Antiguo Testamento a Dios como el gran “YO SOY” y vemos a Jesús Hijo haciendo uso varias veces identificándose como “YO SOY”. No hay en ello ninguna contradicción; por la razón que Jesús Hijo no pierde su identidad en la Trinidad divina, siendo Dios mismo con eternidad. Sin embargo, como “encarnado” (Jesús hecho carne, es decir en su persona humana) a su vez se identifica como Hijo. Hijo enviado por el Padre con un mensaje a la humanidad que Él comunica y una misión que Él cumple. A estos fines se presenta como el “camino” un camino que se toma siempre conduce a un lugar. Jesús es el camino que nos conduce al lugar donde está Dios Padre.

En el mismo versículo 6 continúa expresando que es la “verdad”. La verdad absoluta de Dios dada a conocer y que es superior a todo animal, persona, filosofía, religión y cualquiera otra entidad real o imaginaria en la humanidad. Ya que la humanidad lo reconozca y/o acepte o no fue creada por Dios Padre. Jesús revela toda la verdad de Dios y relacionada a Dios y su Reino.

También encontramos decir que es la “vida”. Jesús divino no fue creado, siempre ha co-existido en eternidad con el Padre, por ser parte de la Divina Trinidad. Al ser perfecto, divina y eterno la muerte no ha tenido ni tiene ningún efecto en Él. Notemos que aún encarnado cumpliendo la misión de redención en favor de la humanidad, al morir resucitó, porque la muerte no le podía retener. Y es poderoso y fiel para cumplir su promesa de resurrección y vida eterna en quienes en Él creen. Ejemplo en Juan 3.15 leemos “para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” y Juan 5.24 “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida“. Y entre otras citas incluímos una más: Juan 6.40 “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”.

Jesús Hijo vino a este mundo contando con el aval y respaldo total de Dios Padre quien lo envió. Podemos dar el ejemplo cuando etando con unos discípulos se les permitió ser participantes de esta realidad conocido como la transfiguración y leemos: Marcos 9.7 ” Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd” . Y entre tantas creencias e ideas del mundo respecto a Dios, su Reino y la vida eterna, Él dá un mensaje directo, claro y contundente y avalado por el Padre, que únicamente por medio de Él se tiene acceso a Dios Padre, el Reino celestial y la vida eterna. Esa verdad comunica y se presenta como el único camino hacia Dios y el su Reino.

Por: Hna. Pastora Daisy Rodríguez