“El que es magnánimo, prospera; el que sacia a otros, será saciado. Al que acapara el trigo, el pueblo lo maldice, pero bendice al que lo vende. El que procura el bien, es bien favorecido; al que procura el mal, el mal le sobreviene… El fruto del justo es árbol de vida; el que arrebata la vida no es sabio.” Proverbios 11:25-27; 30
¿Vale la pena ser correcto? Sin importar lo que hagamos diariamente al final parece que el mundo es injusto y que las personas buenas sufren y los malos prosperan. Pero, aun cuando todo eso suceda y el mundo sea injusto, Dios no lo es.
Además, el Proverbio de Salomón nos dice: “El fruto del justo es árbol de vida; el que arrebata la vida no es sabio” (Proverbios 11:30.) Exactamente eso es Dios: justo y amoroso. Él nos bendice a través de Jesucristo, quien obtuvo la salvación eterna para nosotros. Tú estás bajo la bendición de Dios, por lo tanto es tu privilegio actuar correctamente y ser una bendición para los demás.
Por CPTLN