Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16
¿Alguna vez te has sentido totalmente solo, sin nadie que te comprenda? ¿Te gustaría tener un buen amigo que siempre esté a tu lado y que pueda ayudarte cuando lo necesites?
Ahora mismo puedes conocer a un amigo así. La verdad es que él ya te conoce y te quiere tal como eres. Su nombre es Jesucristo. Él quiere acompañarte todo el tiempo, pero hay un problema: él no puede estar donde hay pecado. Es por ello que, cada vez que mentimos, desobedecemos o hacemos cualquier otra cosa mala, nos alejamos de Cristo.
Lo bueno es que Jesucristo amó a todo el mundo tal como es, y nos sigue amando de la misma manera, aunque somos pecadores.
Recordemos esta cita bíblica: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). En este evangelio, Jesucristo nos dice que la mejor forma de mostrar el amor es estando dispuesto a morir por un amigo.
Eso es precisamente lo que hizo Jesucristo por nosotros. Al morir en la cruz Jesucristo pagó el precio de la culpa por nuestros pecados. Gracias a su sacrificio, ahora Dios nos puede tratar como si nunca hubiéramos pecado y Jesucristo puede ser nuestro amigo para siempre.
Sólo se trata de abrir nuestro corazón, ponernos en sus manos, y dejar que él actúe en nosotros.
Por CPTLN