Preguntas:
¿Estamos en pecado o el pecado está en nosotros?
¿Buscamos el pecado o el pecado nos busca?
Por muchos años en mi barrio en Puerto Rico lo “trending” era al fin del año hacer la lista de “Resoluciones”. Con el tiempo entendí que el comienzo de la palabra Re es igual a repetición y le seguía soluciones, que en realidad no habian. Todos se olvidaban de la auto-promesa o falsa promesa al recibir el nuevo año. No la cumplían, porque en los planes no figuraba Dios. Donde no está Dios no hay amor, no hay paz. Lo que abunda es distorsión psicológica y emocional, un caos progresivo, una vida totalmente disfuncional, carente de valores espirituales, un desconocimiento total de: dónde vivimos, para qué vivimos y por qué vivimos.
Es como ir a la escuela y no aprender ni el “a,b,c!” o sumar 2 más 2 y que fuera igual a cero. Es parecido a subir al piso 20 de un edificio sin comenzar por el piso número uno, imposible. Casi siempre lo tratan de hacer los que viven en el sótano del desconocimiento de la realidad. El estudiar y el conocimiento son dos cosas distintas. El estudio se puede llegar a olvidar y el conocimiento no. Ejemplo de ello es un cardiólogo cirujano: Sabe como funciona el corazón, pero no puede identificar en qué lugar del corazón está el amor, los sentimientos etcétera. Conoce algo, pero si no conoce quien lo creó, no lo conoce en realidad. Así hay muchísima gente, piensan que conocen a Dios, pero en realidad, no lo conocen. Solo existen tres personas expertas en anatomía, ¿quiénes son? Padre, Hijo y Espíritu Santo. Son especialistas en anatomía, autores creadores del ser humano. Hay maestros que no sabe lo que es un maestro. Me explico y doy un ejemplo.
En Puerto Rico conocí un maestro de universidad que una vez me dijo: “que nosotros el ser humano, era descendiente del mono?, según la teoría de la evolución. Al escucharlo seguida supe que este “maestro” estaba ubicado en una institución de alta enseñanza equivocadamente, le dije: “Debería estar en un zoológico”. Entendí que las células que le quedaban en el cerebro no daban más. De igual manera gente que dicen: tengo diez años de educación en tal o cual lugar o materia, pero no conocen los principios básicos de la educación, no saben tratar y mucho menos amar al prójimo. No conocen el pre-kinder que es el amor de Dios, es la humildad, la dignidad entre otras, si no han aprendido esto básico, entonces, ¿qué aprendieron?.Fijénse en lo siguiente: vamos a la escuela para aprender una lección y luego viene la prueba. En realidad, la vida nos da la prueba para que aprendamos la lección, irónico ¿no?. Durante años se ha predicado el plan de salvación de nuestro Señor Jesús.
Ya se aproxima el año 2021 y el mundo sigue navegando a la deriva del desconocimiento de Dios. Generación versus generación vienen muchos que se dicen llamar doctos, pero no veo nada que muestre su sabiduría; al contrario cada vez se pierden más en las tinieblas del desconocimiento. Ven la luz del mundo (Juan 8.12) y la desprecian, ciegos navegantes con cartas de navegación equivocadas que no los llevará a puerto seguro. Este año 2021 puede ser, si tu quieres, ser tu año de salvación. Comienza a navegar hacia el paraíso que Dios te ofrece, despídete del pecado que hoy te tiene ciego, tienes una vida insípida, descolorida, vas a la deriva, pero hoy puede haber cambios, veamos con atención lo siguiente:
Mateo 14.22-27 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de Él a la otra ribera, entre tanto que Él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte, y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas, porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: “un fantasma” y dieron voces de miedo. Pero, en seguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, Yo Soy, no temáis. No temas, Jesús no es un fantasma como muchos creen, Jesús es real. Continuamos con el versículo 28 al 29. Entonces le respondió Pedro y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y Él dijo: Ven. Este mundo en que hoy estamos nadando es un mundo de males, mientras estemos aquí vendrán tempestades inesperadas, pero: (versículos 30 al 31) Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo, y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: Señor, sálvame. Al momento Jesús, extiendiendo la mano, asió de él y le dijo: Hombre de poca fe. ¿Por qué dudaste?. No dues. (Versículo 32 y 33). Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
Ese Jesús que se menciona aquí, es el mismo que hoy te dice No dudes. Acéptalo y cuando el suba a tu barca (tu vida) el tiempo se calmará (tormentas de la vida) y un puerto seguro te espera. ¿Cuál es ese puerto seguro?. Es el gran día que Jesús regrese por la Iglesia, lleguemos y alcancemos una tierra firme y segura prometida conocida por la “Nueva Jerusalén”. Ahora que haz decidido aceptar, recibir y confesar a Jesús como Señor y Salvador de tu vida. Ahora tu capitán te lleva con toda seguridad a puerto seguro.
Autor: Ptr. Monserrate Maldonado