jueves, 26 de noviembre de 2020

Para qué estamos aquí

 “…y den siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Efesios 5:20

Recibí una carta enviada por un lector de estas devociones acerca de una conversación que había tenido con su hijo.

El padre creía que su hijo se estaba poniendo engreído y delicado. La gota que colmó el vaso fue cuando el hijo le pidió el automóvil para ir a la escuela, a lo cual le respondió: “Hijo, la escuela está muy cerca. No es necesario que vayas en auto. Si no, ¿para qué te dio el Señor dos pies?” Rápidamente, el hijo respondió: “Un pie para el freno y el otro para el acelerador”.

Al leer esta carta no pude menos que preguntarme para qué nos ha dado el Señor las cosas que tenemos.

Por ejemplo, ¿para qué nos ha dado nuestras mentes, nuestras familias, nuestros trabajos, nuestra salud, nuestros amigos? Como dijo Lutero: “Todo lo que mi cuerpo y mi vida necesitan”.

La única respuesta que se me ocurre es que Dios nos ha dado tanto porque nos ama y confía en nosotros.

Ese mismo amor es lo que lo motivó a enviar a su Hijo a buscar y salvar al perdido. Gracia, misericordia, amor, compasión, piedad. Todas esas cosas motivaron al Señor a permitir que su Hijo muriera por nuestra redención.

Por lo que hoy le invito a que me acompañe en dar gracias al Señor por todas sus bendiciones. Démosle gracias aunque no esté de moda, y aunque nos sea difícil al principio.

Es para ello que estamos aquí: para dar gracias a Dios por esta maravillosa vida.

ORACIÓN: Padre de misericordia, te damos gracias y te alabamos por proveer todas nuestras necesidades. Ayúdanos a reconocer que incluso la más simple de las cosas que poseemos viene de ti. Especialmente te damos gracias por el perdón que nos has dado a través de la muerte y resurrección de tu Hijo Jesús. Es en su nombre que oramos y en su nombre damos gracias. Amén.

Enviado por: CPTLN