jueves, 17 de septiembre de 2020

Alimento

 “Jesús les dijo: ‘Yo soy el pan de vida. El que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.'” Juan 6:35

Las personas que se preocupan, están afligidas por el calentamiento global.

Cuando yo era pequeño, la gente se preocupaba por el hambre mundial.

Las señales eran claras: el mundo estaba sobre poblado, por lo cual nunca habría suficientes alimentos para todos. Por lo tanto, los países más pobres que no podían comprar o cultivar sus propios alimentos, iban a sufrir tremendamente.

Pero eso nunca ocurrió. Aun cuando es cierto que existe hambre en algunas partes del mundo, nunca murieron millones de personas por no tener qué comer.

Y eso es gracias a que Dios nos envió a… Norman Borlaug. Este científico y humanitario, nacido en el estado de Iowa, fue también un exitoso precursor de la transformación de la agricultura. Sus estudios crearon granos que se desarrollaban mejor y producían más en condiciones inhóspitas.

Son dos las razones por las que he mencionado a Norman Borlaug. La primera es porque Norman falleció un 12 de septiembre, hace seis años, y habiendo sido el responsable de salvar millones de vidas, pensé que era justo mencionarlo.

La segunda razón es porque he oído a muchos decir: “Norman es quien más personas ha salvado en la historia del mundo”.

Esa afirmación es bastante controversial para un predicador puesto que, aun cuando Norman hizo cosas magníficas por este planeta, nada de lo que hizo tiene ni punto de comparación con lo que hizo Jesús.

Cuando hablamos de vidas salvadas, tenemos que mirar al Hijo de Dios, el Salvador del mundo. Si usted quiere aprender acerca de aquél que ha cambiado a un sinnúmero de vidas, necesita escuchar acerca de Jesús de Nazaret, y creer que él vino a este mundo a vivir y morir para que usted pueda vivir.

Y mientras que Norman nos dio la capacidad de hacer numerosas hogazas de pan, Jesús fue el pan y el agua de vida que sacia el hambre y la sed para siempre.

Jesús no nos dio una transformación de la agricultura… Su transformación es para redención.

Por: CPTLN