“¡Y sólo quedo yo! ¡Pero me andan buscando para quitarme la vida!” 1 Reyes 19:14c
Siendo perseguido y amenazado de muerte, el profeta Elías huyó. Estaba tan angustiado, que le pidió a Dios que le quitara la vida. Convencido que todos en Israel habían perdido la fe, dijo: “¡Y sólo quedo yo! ¡Pero me andan buscando para quitarme la vida!” (1 Reyes 19:14c). La angustia, la tristeza, el miedo y la frustración muchas veces nos impiden ver más allá de lo que tenemos frente a nosotros.
Pero aún en medio a nuestras frustraciones y luchas existenciales Dios sigue siendo el mismo. A Elías le mostró sus planes y le reveló que no estaba solo, sino que siete mil habitantes de Israel no se habían postrado ante el falso dios Baal. A ti y a mí, nos sigue ofreciendo por medio del Espíritu Santo su presencia, auxilio, y el perdón de Jesús y nos permite ver no sólo lo que tenemos frente a nosotros, sino el futuro prometido, la resurrección y la vida eterna. ¡No, no estás solo, ni desamparado!
Por: CPTLN