“Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Romanos 8:1
Una victoria en el fútbol llena de alegría a todo un pueblo. Pero una victoria hoy, no asegura la victoria en el futuro. En contraste con esto, la victoria de Jesucristo sobre la muerte es eterna, pues su resurrección asegura la victoria eterna a quienes en él creen.
Refiriéndose a la victoria de Jesús, el apóstol Pablo dice: “no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:1), y “si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros… ¿qué podrá separarnos del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada? Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:31b, 35, 37) Entonces, ¡celebra intensamente la victoria!
Una victoria en el fútbol llena de alegría a todo un pueblo. Pero una victoria hoy, no asegura la victoria en el futuro. En contraste con esto, la victoria de Jesucristo sobre la muerte es eterna, pues su resurrección asegura la victoria eterna a quienes en él creen.
Refiriéndose a la victoria de Jesús, el apóstol Pablo dice: “no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:1), y “si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar en contra de nosotros… ¿qué podrá separarnos del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada? Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:31b, 35, 37) Entonces, ¡celebra intensamente la victoria!
Por CPTLN