Leer | Deuteronomio 7.17-19
Al igual que un venado inmovilizado por la repentina aparición de los faros de un automóvil, nosotros también podemos quedar paralizados por emociones o circunstancias inesperadas. Con nuestras mentes en blanco y nuestras emociones congeladas, Satanás y sus huestes están listos para susurrar mentiras a nuestro oído y desenfocarnos de la verdad.
La Biblia ocupa un lugar invalorable, sobre todo a la hora de señalarnos la verdad. Ella es un registro de la relación y la obra de Dios en y por medio de la nación de Israel y la iglesia del Nuevo Testamento. Somos bendecidos cuando leemos la manera como Dios ha obrado en la vida de las personas. Es importante cultivar el hábito de leer la Biblia para que nuestra respuesta automática sea acudir a ella cuando enfrentemos una crisis.
Un diario personal también tiene un valor incalculable, ¿por qué razón? Porque es un registro de cómo el Señor ha obrado en nuestra propia vida. Si no se escriben, muchos detalles se olvidan. Estos detalles dan un testimonio maravilloso de la presencia de Dios en nuestra vida, y de su intervención en beneficio nuestro.
En el Antiguo Testamento se le dice a menudo a Israel que recuerde lo que Dios había hecho. Poner por escrito cómo se ha dado Dios a conocer personalmente a usted, le ayudará a recordar su misericordia. Esto también le ayudará en la lucha contra las mentiras del enemigo, que dice que usted está indefenso. La Palabra de Dios y lo que usted ha escrito en cuanto a la obra del Señor en su vida son un arma poderosa para hacer huir al desaliento.
Por Min. En Contacto