“Y les dijeron: ‘Varones galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ustedes han visto irse al cielo, vendrá de la misma manera que lo vieron desaparecer.'”
Hechos 1:11
Cuando nos concentramos demasiado pensando en algo, en algún problema o sueño, solemos tener la “mirada perdida”, como si estuviéramos mirando al vacío, como si no estuviéramos presentes. Muchas veces tenemos esa mirada cuando estamos desanimados, sin esperanza, tristes y sin dirección.
Cuando Jesús subió al cielo, los discípulos se quedaron mirando hacia arriba. Pero dos ángeles les dijeron: “Varones galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ustedes han visto irse al cielo, vendrá de la misma manera que lo vieron desaparecer” (Hechos 1:11). Si tu mirada está “perdida”, y tu vida se encuentra sin dirección, mira a Jesús y recuerda que volverá.
Cuando nos concentramos demasiado pensando en algo, en algún problema o sueño, solemos tener la “mirada perdida”, como si estuviéramos mirando al vacío, como si no estuviéramos presentes. Muchas veces tenemos esa mirada cuando estamos desanimados, sin esperanza, tristes y sin dirección.
Cuando Jesús subió al cielo, los discípulos se quedaron mirando hacia arriba. Pero dos ángeles les dijeron: “Varones galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ustedes han visto irse al cielo, vendrá de la misma manera que lo vieron desaparecer” (Hechos 1:11). Si tu mirada está “perdida”, y tu vida se encuentra sin dirección, mira a Jesús y recuerda que volverá.
Por CPTLN