“Como es obligación de todos los israelitas y los levitas llevar a los almacenes del templo las ofrendas de grano, vino y aceite, porque allí están los utensilios sagrados que usan los sacerdotes, los porteros y los cantores, nos comprometimos a no abandonar el templo de nuestro Dios.” Nehemías 10:39
Después de confesar sus pecados y reconocer lo bondadoso que Dios estaba siendo con ellos y que no los abandonaba en ningún momento, los israelitas en Jerusalén se comprometieron a ofrendar, diciendo: “Nos comprometimos a no abandonar el templo de nuestro Dios” (Nehemías 10:39c).
Dios también te ha acogido a ti, porque te ama. Jesucristo, el Dios que se hizo hombre, sufrió, murió y resucitó para darte un lugar en la casa de Dios. Entonces, utiliza tu tiempo, dones y bienes para compartir con quienes te rodean la salvación y el amor de Dios.
Por CPTLN