martes, 7 de enero de 2020

Crece, madura, desarróllate

“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a nuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor” (2 Pedro 1:5-7).
El argumento de Pedro en este pasaje es:
1.     Has sido salvo.
2.     Desarrolla un carácter cristiano.
3.     Así serás fructífero en tu vida cristiana.
Sin las virtudes y cualidades que él nombra aquí, a saber: virtud (la buena conducta), conocimiento (entendimiento), dominio propio, paciencia (perseverancia, constancia), piedad (devoción a Dios), afecto fraternal y amor, la persona ha olvidado que ha sido liberado de sus pecados viejos: “El que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados” (v. 9). Pero con ellas:
1.     Será eficaz y tendrá fruto en su vida (v. 8).
2.     Confirmará que es salvo (v. 10).
3.     No se apartará del Señor (v. 10).
4.     Tendrá una amplia y generosa entrada en el reino del Señor Jesucristo (v. 11).
El apóstol dice que para que sus oyentes no olviden que han sido limpiados de sus pecados y liberados de ellos, para ya no practicarlos, les va a recordar estas cosas siempre que esté vivo:
·       “Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente” (v. 12).
·       “Pues, tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros en amonestación” (v. 13).
·       “También procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de esta cosas” (v. 15).
Pedro dice que pronto el Señor le llamará a su presencia y que después de su muerte quiere que se acuerden que fueron salvos para ya no vivir en pecado, sino para compartir la naturaleza de Dios y desarrollar cualidades cristianos para así vivir una vida cristiana eficaz y alcanzar una buena entrada en reino eterno de Dios.
Aplicación: Hemos de desarrollar bondad, conocimiento, dominio propio, perseverancia, amor fraternal y amor.
Enviado por: Hno. Mario Caballero