“En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación.” Hechos 4:12
La devoción de hoy comienza con una simple pregunta de matemáticas. Dos más dos equivale a ¿?
Si dijo que dos más dos equivale a cuatro, lo felicito porque está en lo cierto, ya que “cuatro” es la respuesta correcta. Si dijo un número diferente, lamento decirle que está equivocado.
Ahora déjeme hacerle una pregunta teológica: “¿Cuál es la única forma en que una persona puede llegar al cielo?” Espero que haya dicho: “Teniendo fe en Jesucristo como Salvador”.
Si dijo: “Jesús”, su respuesta es correcta, y le fue mejor que a la mayoría de los cristianos, porque de acuerdo a los resultados de una encuesta, 57% de los cristianos evangélicos dijeron que otras religiones también pueden hacer que una persona llegue al cielo. Todas esas personas creen que Jesús es UN camino a la vida eterna, pero que no es el ÚNICO camino al cielo.
Me pregunto de dónde sacaron esa idea, porque de la Biblia no lo hicieron, y tampoco de las enseñanzas de los apóstoles.
La Escritura para esta devoción, tomada del cuarto capítulo del libro de los Hechos de los Apóstoles, es muy clara en lo que dice: “… en ningún otro hay salvación…”
Para mí es bien simple y directo, y no veo que haya lugar para agregar nada ni nadie. Cuando se trata de la salvación, la Biblia dice que Jesús es el único camino al cielo. SIEMPRE.
Y como para no dejar lugar a dudas y que alguien pudiera interpretar mal o confundirse, el texto continúa diciendo: “…porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación”.
Más allá de lo que los eruditos puedan pensar y enseñar, y más allá de lo que la mayoría de los cristianos puedan creer, Jesús es el único que ha logrado vencer a la muerte, al pecado, y al diablo. Sólo la sangre de Cristo puede borrar nuestros pecados. Sólo a través de la fe que nos da el Espíritu Santo podemos ser adoptados en la familia de la fe. Sólo a través de Jesucristo recibimos la vida eterna. No hay nada más que decir.
Pensemos un poco en esto… si hubiera otros caminos para llegar al cielo, ¿para qué habría venido Jesús a la tierra a vivir, sufrir y morir por nosotros? Si hubiera otros caminos para llegar al cielo, el Hijo de Dios no tendría que haberse molestado en hacer todo eso. Si hubiera otros caminos para llegar al cielo, Jesús habría muerto una muerte sin sentido.
Pero no hay otros camino. Como Jesús mismo dijo: “YO soy EL camino, y LA verdad, y LA vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Por CPTLN