martes, 11 de diciembre de 2018

Jesús el segundo Moisés


“Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos” (Mateo 2:16).
            Uno de los temas que Mateo traza en su evangelio escrito para judíos es el paralelismo entre Jesús y Moisés. Los judíos veneraban a Moisés; Mateo va a mostrar que Jesús es superior. Los dos vivían experiencias parecidas. Tanto Moisés como Jesús…
·       Fueron salvados de un infanticidio (Mateo 2:13-16). Solo hay dos relatados de infanticidio en la Biblia, y los dos fueron librados milagrosamente por Dios porque los dos tuvieron que librar a su pueblo de la esclavitud, uno de la esclavitud política y el otro de la del pecado. 
·       Fueron llamados de Egipto. Y Jesús “estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi hijo” (Mateo 2:15).
·       Fueron bautizados: “Todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar” (1 Cor. 10:2). Después de salir de Egipto, Israel fue bautizado en el mar y el bautismo de Jesús es el evento siguiente que Mateo cita de la vida de Jesús, a continuación de la salida de Egipto (Mateo 3:13).
·       Entraron en el desierto después del bautismo: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo” (Mateo 4:1). Jesús contesta el diablo con citas de Deuteronomio (Mateo 4:4, 7, 10). Es obvio que vio la tentación en el desierto como una repetición del mismo patrón.
·       Dieron la ley al pueblo, Moisés, los Diez Mandamientos y Jesús, el Sermón del Monte, la ley de nuevo reino de Dios (Mateo 5-8). Israel se rebeló contra el liderazgo de Moisés y los judíos contra el de Jesús. La autoridad o bien conduce al discipulado, o bien al rechazo.   

MoisesyJesús

Aquí termina la similitud, porque Moisés no pudo conducir a su pueblo a la tierra prometida, pero Jesús, sí. Jesús fue el cumplimiento tanto de Moisés como de Josué. El argumento del  autor de Hebreos es igual que el de Mateo, que Jesús es superior a Moisés: “Considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; el cual es fiel al que le constituyó como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. Porque de tanto mayor gloria que Moisés es estimado digno éste… Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo… pero Cristo como hijo sobre su casa” (Heb. 3:1-6). Moisés libró a su pueblo de la esclavitud, pero Jesús del pecado tal como dijo el ángel: “Llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21), que es una liberación mayor. Esto es lo que celebramos en la Navidad: que vino aquel que nos salva de nuestros pecados, para que ya no andemos en ellos. La pluma de Mateo nos ha hecho ver a Uno que es de mayor gloria que Moisés. 
 
Enviado por el Hno. Mario Caballero