Un amor imposible de medir
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16
Una canción de la escuela bíblica dice: “El amor de Dios es maravilloso… tan alto que no puedo ir arriba de él, tan ancho que no puedo ir afuera de él… cuán grande es el amor de Dios.” No hay cinta métrica capaz de medir el amor de Dios: es infinito, inalcanzable, imposible de comprender. Así nos lo recuerda el Evangelio, cuando dice: “De tal manera amó Dios al mundo.” Dios ama profundamente a toda la humanidad, a cada ser humano por igual. Sin embargo, aunque infinito, el amor de Dios tiene una forma específica, palpable y visible a la cual podemos aferrarnos y abrazarnos en todo momento, porque la expresión máxima del amor de Dios es Jesús, su único Hijo.
Por CPTLN