miércoles, 11 de junio de 2014

Anatomía de un Cristiano


Anatomía de un Cristiano

Que los PIES te lleven al conocimiento y profundidad de DIOS.
Que los OJOS no confundas el sol con la luz, ni lo alto del cielo con LA GRANDEZA DE DIOS.
Que las MANOS se tiendan generosas al igual que Jesús entregó sus manos en la cruz.
Que el OIDO sea tan poder así distinguir la voz del Señor al hablarte.
Que las RODILLAS que te sostienen con firmeza se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo de oración y charla con el Todopoderoso.
Que la ESPALDA sea tu mejor soporte y no la carga más pesada, pues en la cruz se entregaron y vencieron las cargas de tu alma.
Que la BOCA refleje la sonrisa que hay adentro, para que te comuniques con sabiduría y entendimiento el mensaje de Jesus.
Que los DIENTES te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y para que los muestres al mundo en señal de agradecimiento por las bendiciones que Dios te ha concedido.
Que la LENGUA encuentre las palabras más exactas para hablar palabras de consolación y vida.
Que las UÑAS crezcan lo suficiente para protegerte, sin lastimar a nadie, siempre peleando la buena batalla.
Que la PIEL te sirva de puente cuando al tacto de tus semejantes emanes la energía espiritual de sanidad y salvación que nuestro Divino Señor ha depositado en ti


Autor desconocido