Muchos son los que están dispuestos a seguir la mayoría, las corrientes que se generan en los grupos, redes, noticias, novedades, lo "in" o moderno. Muchos aceptan invitaciones de sus amistades cristianas incluso para visitar el templo, bien dispuestos, se preparan, saludan, comparten, cantan himnos ... y todo ello es bonito, algunos dicen pasar un buen tiempo y no hay nada de mal en ello. Ahora bien más importante es que ayude a reflexionar que lo antes mencionado se puede hacer como respuesta repetida, lo que otros llaman mecánicamente, por lo que ven y repiten, complacer a otros y demás, pero para alabar y adorar a Dios hay que ir un paso más allá, hay que disponer el corazón, entender que necesitamos el toque de Dios en nuestras vidas y entonces se generará espontáneamente en nosotros cántico a Jehová.
Que podamos expresar con libertad y sinceridad
Mi corazón está dispuesto, oh Dios; cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria.
Salmos 108.1