En toda la Biblia podemos leer expresiones que exaltan la grandeza de Dios, podemos aprender lenguaje hermoso y propicio para dedicar a Dios en nuestro tiempo a solas o acompañados.
Yo no imagino otra manera de acercarme a Él, que no sea alabando y glorificando su persona y nombre primeramente.
Yo no imagino otra manera de acercarme a Él, que no sea alabando y glorificando su persona y nombre primeramente.
Me gusta como lo expresó el escritor en el Salmo 86.12-13 Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre. Porque tu misericordia es grande para conmigo. Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.