martes, 25 de febrero de 2014

No seas destruído

Tan fea se escucha peor sus resultados "destrucción", aniquilar. Escuchamos las avanzadas de destrucción ya sea por la naturaleza, plagas, enfermedades, desigualdades, guerras etcétera por la diversidad de motivaciones de los individuos.

                                                                            Los cristianos no debemos
ser participantes o colaboradores de incitaciones o violencia en sí misma. Porque el fin de los tales es su propia destrucción.

Leamos: Salmos 37.8-10 Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruídos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredaran la tierra.  Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí.