CÓMO JESÚS TE MUESTRA
SU AMOR
“Como había
amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin” (Juan 13:1).
Todo lo que
leemos acerca de la relación de Cristo con sus discípulos nos habla de cómo Él
nos muestra su amor, porque su relación con ellos era una relación de amor. Su
ejemplo sirve como modelo para el marido en el matrimonio y también sirve para
todos, para enseñarnos cómo Cristo nos muestra su amor a nosotros que somos sus
discípulos. Amamos como él amaba, y somos amados en las mismas maneras que lo
fueron sus discípulos, pues sigue demostrando su amor así. Veamos:
1. Quiere estar contigo: “Padre, aquellos que
me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo” (Juan
17:24). El cielo es real. Jesús está allí, amándote desde allí, preparándote un
lugar, y esperando tu llegada.
2. Busca tiempos aparte contigo para escuchar
cómo te ha ido en tu ministerio: “Vueltos
los apóstoles, le comentaron todo lo que habían hecho. Y tomándoles, se
retiró aparte, a un lugar desierto” (Lu. 9:10).
3. Sabe cuáles son tus necesidades
económicos, los impuestos que has de pagar, y te suple el dinero.: “Ve al mar,
y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle, la boca,
hallarás un estatero (moneda); tómalo, y dáselo por mi y por ti” (Mt. 17:27).
4. Está pendiente de ti, ve cuando estás para
caer en el pecado, y te advierte antes para que no caigas: “De cierto te digo
que esta noche antes que el gallo cante, me negarás tres veces” (Mt. 26:34). Te
conoce. Sabe cuáles son tus puntos flacos, y sigue amándote.
5. Cuando pecas, no se desentiende de ti,
sino que te busca y te restaura. No es el fin de tu relación con él, pero el
comienzo de una nueva comprensión de ti mismo: “Cuando hubieron comido, Jesús
dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos?” (Juan 21:
15). Para él, tu amor es más importante que tu pecado.
6. Te sirve. Les preparó el desayuno: “Les
dijo Jesús: Venid, comed” (Jn. 2012). Lavó sus pies. Lo hizo como muestra de
amor, consciente de quien era él, de cómo eran ellos, pero no obstante, los
amaba: “Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había
llegado para que pasase de este mundo al padre, como había amado a los suyos
que están en el mundo, los amó hasta el fin… Sabiendo Jesús que el Padre había
dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se
levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó” (Juan
13:1-5).
7. Te da un lugar importante en su obra: “Id,
y haced discípulos a todas las naciones” (Mat. 28:19). Te acompaña en ella, y
te promete que nunca se apartará de tu lado: “He aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo” (Mat. 28:20). Quiere estar con nosotros
ahora y siempre.
Nota: Aporte
enviado por hno. Mario Caballero